ColumnasDestacadaEdicion ImpresaEstadoGeneralNoticias_RecientesPrincipalesVórtice

López Obrador, traidor a México

La gente en nuestros países, no termina de entender que el comunismo es un negocio fantástico, en que el pueblo es despojado de todo por los dictadores comunistas que son los únicos que ganan y que el pueblo muere de hambr

Por Dr. Jorge Ballesteros

Sin duda es una gran vergüenza para los mexicanos el que su presidente, el aprendiz de dictador, de López Obrador, sea un tipo tan ignorante y bruto, que piense que la isla de Cuba sea una especie de Shangri-La, un paraíso, una utopía comunista del caribe, en la cual todo es abundancia y sus habitantes son inmensamente felices.

Nada más lejano de la realidad, la Isla de Cuba es una prisión infame, donde languidecen sus habitantes por la falta de libertad y la miseria y hambre que priva en la isla, viven en un régimen carcelario en su propio país.

Las sucias mazmorras están llenas de cubanos que se atrevieron a salir a las calles a exigir un poco de libertad. Permanecen recluidos, más de mil cubanos y cubanas que participaron en las protestas del 11 de julio del 2021, condenados a severas penas, otros murieron ametrallados en las calles, en esta epopeya libertaria del pueblo de Cuba.

En Cuba hay presos políticos por pensar diferente, la población de Cuba soporta día a día la represión, la vigilancia constante de la policía secreta y la denuncia de los soplones de los comités de barrio, son encerrados en las prisiones por cualquier denuncia anónima y son torturados para que se declaren culpables, reciben palizas y maltrato de forma cotidiana en las cárceles cubanas que son un verdadero infierno, muchos de los presos terminan en el paredón de fusilamiento por crímenes que les hacen achacarse.

No hay otro calificativo más que aberrante, la traición a la patria, que realizó este demente de López Obrador al recibir con honores a este sátrapa tirano de Díaz-Canel en nuestra patria y otorgarle la Orden Mexicana del Águila Azteca, máxima distinción del gobierno mexicano que se da a un extranjero.

¿Cómo se le ocurre al descerebrado de López Obrador, calificar al régimen de Cuba como profundamente humano? Al sátrapa de Diaz Canel, le llamó huésped “distinguido, admirado y fraterno”.

López Obrador alabó la revolución cubana y dijo que la impulsó “un pueblo indomable”, que mostró “la frontera que siempre debe existir entre la soberanía y el afán de dominio hegemónico”.

El nuevo sátrapa del régimen, Miguel Díaz-Canel, ex chofer y valet del sanguinario dictador Fidel Castro, finado en 2016, acaba de aprobar un nuevo código penal que aumenta los delitos castigados con pena de muerte, criminaliza el activismo social y restringe cualquier forma de expresión del descontento social.

Armar un plantón, postear en Facebook, críticas a los gobernantes o marchas por servicios y derechos —acciones comunes en la política popular mexicana— son hoy razón para ir a la cárcel en Cuba.

Díaz-Canel representa un régimen que viola sistemáticamente los derechos humanos, que prohíbe la oposición política y el libre ejercicio de la libertad de asociación, manifestación y prensa.

No es raro que la gente cuando pueda huya de la isla, como el año pasado del 2022 en que nunca antes habían llegado tantos cubanos a Estados Unidos en un solo año, sumaban unos 270,000, según datos acumulados de la aduana estadounidense y la guardia costera, que contabilizan a los llegados por tierra y mar respectivamente.

Cientos de cubanos fueron a parar a la cárcel por manifestarse en julio de 2021.

Es decir, desde enero emigraron a EE.UU. el 2,4% de los 11,1 millones de habitantes que había en Cuba según el dato más reciente de 2021.

Esta ola migratoria supera a la desatada tras triunfar la Revolución de Fidel Castro (250,000 expatriados entre 1959 y 1962), al éxodo del Mariel de 1980 (unos 125,000), a los “Vuelos de la Libertad” que reubicaron a unos 300,000 cubanos entre 1965 y 1973, y a la crisis de los balseros de 1994 (más de 30,000).

La inmensa mayoría de los cubanos que emigraron a Estados Unidos en 2022 lo hicieron de forma ilegal y jugándose la vida en peligrosas travesías.

El pueblo de Cuba vive en la más extrema de las miserias, sin embargo los dictadores comunistas se dan la gran vida “uno de los mayores secretos de la dictadura cubana es la vida privada oculta que Fidel siempre mantuvo como secreto de Estado, mientras exportaba al mundo la imagen de un sacrificado revolucionario que nunca se tomaba vacaciones, cuando en realidad vivía como millonario con todos los placeres de un monarca del siglo XVI y manejaba Cuba como si fuera un señor feudal”.

En vida Fidel Castro, fue señalado por la Revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo. Sin embargo, los medios hegemónicos no hablan de esto, al contrario, pintan a estos ladrones y asesinos comunistas como luchadores idealistas y los jóvenes traen su imagen en sus camisetas.

El pueblo cubano está cansado de esta tiranía que ya llega a 63 años de sufrimiento, de privación, de atropellos contra sus derechos, de privaciones sin fin, de hambruna, de esclavitud, de falta de esperanza en un futuro mejor.

Cubanos haciendo fila en una bodega de La Habana para adquirir alimento.

La gente en nuestros países, no termina de entender que el comunismo es un negocio fantástico, en que el pueblo es despojado de todo por los dictadores comunistas que son los únicos que ganan y que el pueblo muere de hambre, o languidece hasta morir, en las mazmorras de los gulags o campos de concentración.

Basta un botón de prueba, aquí en México con los hermanos de López Obrador, recibiendo millones de pesos o los contratos millonarios de su prima Felipa, o sus hijos convertidos en empresarios cerveceros y chocolateros de la noche a la mañana, presumiendo sus viajes a Europa, en jets privados, o tomándose fotos con sus autos de lujo, mientras tenemos 10 millones de nuevos pobres.

Es un crimen sin nombre, el apoyo que López Obrador le ha dado a la dictadura cubana, tiene sueños húmedos de convertir a México en otra Cuba y autoproclamarse como el déspota bananero que esclavice a nuestro pueblo.