Los periodistas no son voceros a sueldo: Contrapunto 10

El grupo de periodistas sonorenses Contrapunto 10 celebró su XV aniversario compartiendo con representantes de la sociedad civil y personalidades de la política estatal.

Entre los invitados el gobernador del Estado, Guillermo Padrés Elías, el alcalde de Hermosillo, Alejandro López Caballero, el rector de la Universidad de Sonora, Heriberto Grijalva Monteverde.

Fue el periodista Rafael Cano Franco, director del portal de noticias Ehui.com, quien dirigió un mensaje, a nombre de los integrantes de Contrapunto (Alma Noelia Neria Lara, Irisdea Aguayo Noriega, Rosario Segura, Elma Laura Ahumada, Luz Mercedes Moreno, Luis Felipe Medina, Armando Vázquez Alegría, Jesús Ruiz Gámez, José Roberto Morales, Carlos Romero Barrón, Hilario Olea):

Amigas y amigos

Cada aniversario del Grupo Contrapunto 10 es un excelente pretexto para volvernos a reunir; en esta ocasión los 15 años se convierten en una fecha singular y les agradecemos su respuesta a la convocatoria.

En el ahora lejano siglo pasado, justo en 1999, un grupo de periodistas decidió agruparse para desde una plataforma plural confrontar a los actores políticos, sociales, deportivos, religiosos y económicos del momento; así nació Contrapunto 10.

Con una visión muy clara para escuchar las razones y argumentos de los actores del momento; para confrontar ideas y aportar una visión propia del acontecer diario.

Nadie que nos haya pedido acudir al foro de Contrapunto 10, fue jamás rechazado.

Muchos a los que les hemos pedido que nos acompañen se han negado.

Ninguno de ustedes forma parte de este segundo grupo y por eso hoy nos acompañan.

Hay quienes han asumido que ir a Contrapunto 10 es tener a su disposición una caja de resonancia para que se hable bien de lo que se está haciendo.

Más de uno se han desengañado feamente cuando aparece el bombardeo de preguntas que termina por agobiarlos, siempre duro pero nunca mal intencionado.

Contrapunto 10 es como una corrida de toros; si el invitado sabe usar el capote cortará orejas, rabo y lo sacaran en hombros de la plaza; si no lo sabe usar, el toro terminará por darle una fuerte estocada.

Este XV aniversario nos motiva y mantiene optimistas de que vamos por buen camino; pero la inquietud y el dinamismo de Contrapunto 10, el deseo de aportarle a nuestro entorno nos obliga a explorar nuevas rutas y analizar proyectos.

En estos momentos existen propuestas muy interesantes como la de organizar un curso de mercadotecnia electoral, donde algunos de los presentes, dadas sus inquietudes electorales, seguramente los veremos inscritos.

También estamos en pleno debate sobre la factibilidad de que a partir de la apertura del año electoral, que será en octubre de este año, y hasta la fecha permitida por la ley, publiquemos una encuesta cada tres meses para dar cuenta del avance o retroceso de los actores electorales.

Eso marcaría un hito en la historia de Sonora, porque no serían los candidatos, ni un medio en específico quien estaría avalando el resultado de una encuesta, sería un grupo plural de periodistas el que estaría aportando esa herramienta para informar de la situación que guardan los actores del proceso electoral.

En nuestro grupo, es cotidiano encontrar funcionarios y políticos que tienen la creencia generalizada de que cualquier mensaje que se trasmita a través de los medios de comunicación logrará persuadir a las grandes masas de forma exitosa.

Otra creencia falsa que manifiestan, muy generalizada por cierto, es que, con ingenio y creatividad, generando un alto nivel de impacto (lo que se conoce como pauta cargadita) el público será persuadido en forma contundente.

En primer lugar, nosotros sabemos que la creatividad, sin estrategia y claridad en los objetivos y conceptos, equivale a desplegar una gran energía caótica que además de inefectiva, es carísima.

Recuerdo aquí aquel axioma que asegura lo siguiente: comunicar es caro, comunicar mal es más caro todavía, no comunicar resulta carísimo.

En segundo lugar: sabemos que el conocimiento de algo por parte del público no significa su apoyo en automático.

Contrapunto 10 tiene una visión, una misión y objetivos que cumplir, con base en ellos es que les expongo que nuestra propuesta de una política de comunicación, aplicada a todas las instituciones, se centraría en los siguientes seis puntos:

1.- La Sociedad tiene derecho a estar informada del quehacer público y la Institución debe conocer su obligación de informar con constancia y veracidad

2.- La Sociedad tiene derecho a la libertad de expresión y el gobierno debe ser defensor constante de esa premisa fundamental en una sociedad democrática y libre.

3.- Los ciudadanos tienen derecho a participar en las decisiones públicas y los medios son uno de sus canales de expresión.

4.- La transparencia implica que se conozca a detalle la administración de los recursos públicos y que el organismo sea de puertas abiertas para todos en todo momento.

5.- El primer responsable de ser ejemplo en la aplicación de los conceptos anteriores es el titular de la dependencia y en segunda instancia, su vocero.

6.- La actitud que deben asumir las instituciones ante la prensa, debe ser abierta, tolerante y a favor de la información veraz.

Otro aspecto que debemos precisar es la forma de llevar una buena relación entre el poder y los periodistas.

En muchos momentos en la historia de Sonora, hemos testificado de los encontronazos entre los medios o periodistas y las instituciones.

Las expresiones del poder para justificar su actitud de enemistad se centran en: “No pago para que me peguen”; “no somos moscas para que nos agarren a periodicazos”, “no voy a caer en su chantaje” o el más socorrido: “son ataques políticos de mis enemigos”.

Generalmente desde el poder pretenden dictar los principios de cómo nos debemos comportar los periodistas para “llevar la fiesta en paz”.

Pero nunca nadie nos ha preguntado cuáles serían los principios que nosotros  propondríamos:

Aquí se los digo:

a).- Los periodistas y sus medios esperan información de calidad que les permitan realizar su función sustantiva que es: darle a los ciudadanos los elementos indispensables para tomar decisiones acertadas.

b).- Esa información de calidad debe convertirse en noticia, porque ese es el producto final con el cual los medios de comunicación pueden establecer un vínculo con el ciudadano basado en la veracidad informativa.

c).- Los periodistas esperan relaciones comerciales fundamentadas en la utilidad, lo cual implica no ser voceros a sueldo, sino canales de comunicación que llegan a diversos auditorios y tienen credibilidad; son espacios que se utilizan para informar la acción de la institución y al mismo tiempo recoger el sentir ciudadano respecto a ese quehacer, que en no pocas ocasiones llega convertido en crítica.

d).- Los periodistas esperan respeto a las políticas editoriales. Cada medio informativo tiene un visión muy particular sobre el acontecer político y social, pretender alinearlos en una sola conducta editorial es atentar contra la libertad ciudadana de expresarse y al mismo tiempo es acotar la diversidad de opiniones que deben manifestarse pluralmente.

e).- Que los responsables de las áreas de comunicación sean profesionales del ramo. Para que un plan de comunicación tenga éxito es requisito que lo diseñe y aplique un experto en la materia y no como se acostumbra, que sean improvisados a quienes se les concede ese trabajo como pago por favores prestados.

La comunicación social no debe ser un experimento, ni considerarse solamente en la frialdad de los números, es requisito la sensibilidad, el buen trato, el respeto y la cordialidad para fincar una relación perdurable y de buenos términos.

Dicho lo anterior concluyo con lo siguiente:

Hoy, en Sonora, todavía hay quienes están convencidos que los periodistas somos sus principales enemigos y desde esa errónea concepción es que se implementan estrategias que van desde no atenderlos, esconderse y no dar la cara a acciones más severas como pasar a la agresión física, incluso asesinarlo.

Lo paradójico es que en esa concepción de que el periodista es el enemigo, están los propios responsables de las áreas de comunicación, quienes creen hacer una gran labor en favor de su jefe, cuando etiquetan a los periodistas como propiedad de este o aquel político o de tal o cual color.

Pero entendamos todos que la cuestión que tenemos ante nosotros no es si algunos periodistas están a favor o en contra de determinado proyecto, si es rojo, azul, verde o amarillo.

La cuestión no es si la opinión periodística se inclina por tal o cual personaje. La gran cuestión es ¿Cómo podemos los periodistas contribuir al progreso y desarrollo de Sonora?

Estamos convencidos que nuestro gran aporte se sustenta en manifestar una visión de inconformidad, de cero conformismo con el estado de la situación, contribuimos  a través de una crítica sustentada y sin adjetivos.

La experiencia nos dice que informar con veracidad sobre los hechos que afectan a los ciudadanos, será el primer impulso para la creación de una conciencia social que siempre debe ser consultada porque es el eje de todo gobierno que se precie de demócrata y libertario.

Y todo lo que pedimos es respeto a esa opinión ciudadana que se expresa a través de los medios, que no existan “castigos” o sanciones de ninguna índole por aportarle  a una visión institucional, el pensamiento de la sociedad.

Lo pedimos sin importar el color del Gobierno en turno. No es para uno, es para todos.

Gracias.