María Rubí, una “Mujer de 100” que inspira con su ejemplo

“…un buen día, decidí ser mi propia protagonista de mi vida, agarrar la maleta de mis sueños y correr por la vida sobre mi silla de ruedas. Pues bien, si Dios no me detenía, no tendría que hacerlo yo”
Por Mayra Torres
“La única discapacidad en la vida es una mala actitud”: Scott Hamilton. Y vaya que es importante la actitud, esa alegría o entusiasmo que le ponemos a la vida, tal cual un cubito de azúcar que decidimos agregar o no al café próximo a disfrutar.
Hablar de mujeres tan distintas no es fácil, conocerlas, adentrarse en sus pensamientos y en sus necesidades, pero sobre todo en sus anhelos es el reto constante.
Por ello, poco a poco, iré seleccionando historias que sirvan de inspiración para todas esas mujeres que comienzan a entender la importancia de ser empáticas, de ayudarnos y de motivarnos; pues lejos de vernos como competencia debemos de aplicar la empatía entre nosotras.
Hoy hablaré de la inspiración, palabra griega “qeovpneustos”, “theopneustos”, que significa “aliento de Dios”, a lo que traduzco como acciones que motivan y mueven a los seres humanos.
Y si hoy hablo de inspiración, es porque conocí a una mujer que, pese a sus limitantes físicas, enfrenta la vida de manera muy positiva, enfocada en sus metas y cumpliendo sus sueños con trabajo, responsabilidad, fe y dedicación.
Me refiero a María Rubí Carrillo Durazo, Mujer de 100 que inspira con su ejemplo de vida, y motiva con sus acciones y palabras.
La vida no fue fácil, en varias entrevistas María Rubí habla de cómo es su vida con parálisis cerebral infantil, de las limitantes que desde pequeña ha enfrentado y de cómo ha salido vencedora en una sociedad que resultó ser la barrera más difícil, pero no imposible de enfrentar.
“Yo no quería ser una espectadora de la vida, ni alguien que estuviese siempre añorando lo que no puede tener; así que un buen día, decidí ser mi propia protagonista de mi vida, agarrar la maleta de mis sueños y correr por la vida sobre mi silla de ruedas. Pues bien, si Dios no me detenía, no tendría que hacerlo yo”, asegura cada vez que tiene oportunidad.
En una entrevista realizada hace poco por la colega y amiga Irasema Blanco, Rubí (como la llaman sus amigos) recuerda la situación que la hizo despertar y decidir forjar su destino, basado en sus cualidades y talentos y no es sus limitaciones.
“Mi mamá llegó con un reconocimiento de puntualidad de ella y lo colgó, y le dijo a mis hermanos: ‘ahí quiero los diplomas de ustedes’ pero no me lo dijo a mí y le pregunté ¿por qué a mí no me lo pides? Y ella me dijo: ‘haz lo que puedas’; entonces entendí que debía hacer algo y ahí comenzó mi reto”, recuerda.
Y esa determinación la hizo egresar de la Licenciatura en Sicología industrial, convertirse en maestra en educación, especializarse en terapeuta en tanatología y necesidades especiales y dedicarse a ser conferencista, situación que asegura la tiene hoy ocupada y motivada pues sabe que a través de su palabra puede convertirse en agente de cambio.
Conocer a María Rubí es indagar a fondo en el tema de la discapacidad, es comprender que las limitaciones están en la cabeza y en el pensamiento y es verificar que somos los mismos seres humanos quienes, de una o de otra forma, limitamos a la discapacidad.
Mi viaje con María Rubí fue una enseñanza y un privilegio, fue aprender día a día de una mujer que pese a su juventud tiene definida sus metas; una mujer entregada y dispuesta a brindar siempre un consejo, a otorgar una sonrisa y a dejar una huella; una mujer preocupada por su apariencia, coqueta por naturaleza y amante de la vida, sin dudarlo una Mujer de 100 que disfruta al máximo.
“Me cortaron tendones pero no me cortaron la aspiración”, María Rubí Carrillo Durazo.
María Rubí Carillo Durazo,Lic. Psicología Industrial – Terapeuta Emocional – Tanatologica y en Necesidades Educativas Especiales. Correo: [email protected]. Página Oficial: http://mrcapacitaciones.ajd.link. Twitter @RubiCarrilloD.