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Mejora tu memoria con nootrópicos naturales

Por Marina Brauer

Muchas de las carencias cognitivas se deben a la falta de algunos minerales, vitaminas y nutrientes para mantener el rendimiento cognitivo

El término “nootrópicos” se utiliza para hablar de aquellas sustancias que ayudan a mejorar la capacidad de memoria y de concentración, además de retrasar el deterioro cognitivo. Nootropo (del griego noos, mente, y trópos, vuelta) (nootropo).

Es un fármaco que mejora los procesos de memoria, particularmente en personas de edad avanzada con un deterioro cognitivo.

Los nootrópicos han sido objeto de amplios estudios en las últimas décadas, debido al estilo de vida actual y que cada vez exige una mayor concentración, y no olvidar que el estado de ánimo, la memoria o la capacidad cognitiva están determinados por cómo nos nutrimos.

Hay que recordar que el intestino tiene su propia red neuronal que conecta con la red neuronal del cerebro. De hecho lo que pasa en el intestino, también la actividad de las bacterias que lo habitan influye en cómo responden las neuronas del cerebro, por ello los alimentos en la dieta son muy relevantes para mantener un cerebro sano y en óptimas condiciones cuidando que disponga de todos los nutrientes, es por eso que los nootrópicos son conocidos como potenciadores cognitivos, pero en realidad se han venido desarrollando con el objetivo de ayudar a las personas que sufren ya de un deterioro cognitivo, retrasando y mitigando la sintomatología de patologías neurodegenerativas, como el alzhéimer, la demencia senil, etc.

Se tiene el conocimiento que el cerebro tiene plasticidad neuronal es decir que posee la capacidad de modificar su estructura y funcionamiento creando nuevas conexiones neuronales. Por lo que no debemos olvidar que practicar ejercicio físico en forma regular es bueno para el cuerpo, pero todavía lo es más para el cerebro ya que promueve la plasticidad, estimula la comunicación entre neuronas y optimiza la circulación de la sangre y el oxígeno hacia el cerebro, asimismo se recomienda mantenerse activos mentalmente haciendo crucigramas, o aprendiendo cosas nuevas, (un idioma, tocar algún instrumento musical, aprender baile, jugar tenis o gol, etc) ya que favorece la capacidad de memoria, y se cultivan interacciones personales que ayudan a evitar la soledad y la falta de compañía algo muy usual en la actualidad de la modernidad.

No podemos dejar de mencionar que muchas de las carencias cognitivas se deben a la falta de algunos minerales vitaminas y nutrientes para mantener el rendimiento cognitivo.

Calcio, zinc, selenio y cobre: para aumentar sus aportes debemos incluir en la dieta los siguientes productos cada uno de ellos ricos en dichos nutrientes: cerezas, toda la familia de las coles , espinacas, berros, semillas de girasol, ajonjolí, linaza yogur tienen grandes aportaciones de calcio, consuma mandarinas, (frijoles 25%, huevos, 22% de selenio, el lenguado 34%, la cebada 100% de la necesidad diaria), cebollas, trigo germinado, cereales integrales: es importante mencionar que el selenio lucha contra el envejecimiento en todas sus formas; consuma pera y aguacates ricos en cobre.

Hierro: Aunque la carne es una fuente alimentaria rica en hierro, se puede obtener con el consumo de chícharos, habas, garbanzos, lentejas, frijoles, semillas de ajonjolí, ciruelas, higos, orejones, dátil, y miel.

Magnesio: Es un mineral absolutamente esencial para vivir, ya que interviene en procesos biológicos fundamentales: el metabolismo de la glucosa, la producción de la energía celular, o la síntesis de los ácidos nucleicos y de las proteínas. Toma parte en las funciones nerviosas musculares. Sus principales fuentes son las legumbres verdes, los frijoles. Mariscos, almendras etc.

Yodo: Oligoelemento que interviene en la composición de la glándula tiroides. Dentro de sus principales funciones desarrolla las facultades mentales: consuma todos los productos del mar, algas, zanahorias, peras, tomate, piña, cáscara de papa, aceite de hígado de bacalao, ajo.

Complejo B: en especial es interesante el consumo de B6 y B12, sus fuentes principales son carne en especial de cordero, huevo, pescado, muy recomendable las sardinas, productos lácteos desgrasados, tomates, chícharos, acelgas, apio, ciruelas, manzanas, plátano, piña, duraznos, aguacate, limones, toronjas, almendras, nueces, legumbres, trigo, centeno, maíz, arroz, cebada: importante mencionar que las personas con diabetes requieren de un mayor consumo de B6.

Vitamina D: Además de sintetizarla a partir de la luz solar (por medio de una exposición de unos minutos y antes de las 11 am). Su carencia aumenta raquitismo en huesos blandos, falta de fuerza en el cuerpo. Fatiga, infecciones respiratorias, irritabilidad e inquietud, prolapsos, inestabilidad del sistema nervioso. Los alimentos ricos en vitamina D son los aceites de pescado en especial el hígado de bacalao, las sardinas, el salmón,  la yema de huevo y todas las verduras.

Cafeína: El café favorece una mayor capacidad de atención en general. La dosis de cafeína con las que se ha demostrado estos efectos va entre los 40 y los 300mg diarios (equivalente a tres tazas al día como máximo). Se puede consumir la teofilina del té verde.

Antioxidantes: Para prevenir el deterioro cognitivo propiamente dicho los antioxidantes son hoy por hoy las sustancias que han demostrado realmente efectivas. Los antioxidantes ayudan a hacer frente a los radicales libres (que se producen durante los procesos metabólicos del organismo pero también proceden de los contaminantes atmosféricos, entres otros) que en exceso, conllevan el estrés oxidativo responsables del deterioro cognitivo. Los principales antioxidantes encontramos la vitamina E (presentes en los aguacates, verduras verdes, aceite de oliva, frutas y frutos secos, leche y queso cottage, también es importantísima la vitamina C, presente en todos los frutos cítricos, kiwis, guayabas, manzanas, toda la familia de las coles, perejil, pepino, rábanos. La vitamina B2 que tiene la propiedad de descomponer los almidones y el azúcar para proporcionar energía. Los flavonoides también destacan por sus propiedades antioxidantes y los encontramos en un sinfín de alimentos pero los principales son el té verde, el mosto de uva, los cítricos, que mejoran de igual modo la función cognitiva.

Debemos tener cuidado con los nootrópicos para el deterioro cognitivo que se indican a todas las personas y en especial a los niños con TDAH.