Morena (¿O López Obrador?) en la mira de los EU

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
NO ES LA PRIMERA vez que trasciende la información de que el gobierno de los Estados Unidos, investiga actividades ilícitas en México, sobre todo las relacionadas con los intereses del gobierno o de los ciudadanos estadounidenses.
El asunto toma relevancia en nuestro tiempo, especialmente porque el mandatario López Obrador es no sólo un admirador, sino también defensor de los gobiernos populistas dictatoriales.
Resulta por demás evidente que la relación Biden-AMLO no es de las mejores, desde que el Presidente de México se tardó 38 días para felicitar al vencedor de las elecciones presidenciales de los vecinos del norte, simplemente porque su favorito era Donald Trump.
Ahora, en esta semana, a las horas de que las preferencias electorales marcaron el triunfo del populista Gustavo Petro, en Colombia, López no sólo fue de los primeros en felicitarle, sino que festejó en la “mañanera” en Palacio Nacional, este lunes, con música de Margarita “La Diosa de la Cumbia”.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, hizo correr la información de que ahondará en las investigaciones sobre el financiamiento ilícito de MORENA, incluida la dirigencia nacional encabezada por Mario Delgado.
Se habla del líder del “huachicol”, Sergio Carmona, asesinado en noviembre pasado en San Pedro Garza García, Nuevo León, como uno de los principales financiadores de las campañas de MORENA en varias entidades del país, destacando Tamaulipas, donde se han podido acreditar depósitos bancarios a favor de un hijo del ahora gobernador electo, Américo Villarreal.
La historia nos enseña que Estados Unidos “ha metido su cuchara” con políticos y mandatarios no afines a sus intereses. El gobierno del Tío Sam, deja en libertad a las naciones de designar a sus gobernantes, sean del color e ideología que sea. El problema es cuando se trastocan los intereses de su gobierno de las barras y las estrellas, o de sus ciudadanos.
El gobierno estadounidense se ha atrevido a llevar a sus tribunales a poderosos que golpean sus intereses.
En el específico caso de México, ha comenzado a advertir políticas no afines.
Como que la semilla de la discordia ya ha sido sembrada.
ONÉSIMO Aguilera Burrola e Iris Sánchez Chiú, no sólo rindieron protesta “en caliente” este domingo como nuevo presidente y secretaria general del comité directivo estatal del PRI, sino que ayer lunes asumieron sus cargos… y sus nuevas oficinas… a Ernesto de Lucas Hopkins y Kitty Gutiérrez Mazón no le quedó más remedio que hacer entrega de sus cargos y sus espacios… El rostro del popular “Pato” de Lucas no era precisamente el de un conforme y simpático militante, sino el de un frustrado e impotente dirigente que no pudo sacar adelante sus propios intereses… La percepción que queda de este proceso interno, es que el dirigente nacional tricolor, Alejandro “Alito” Moreno, se salió con la suya e impuso a la ahora fórmula ganadora en Sonora… A su vez, Zaira Fernández y Pascual Soto, la “fórmula derrotada”, se verá en la necesidad de acudir a tribunales para impugnar el resolutivo de la comisión respectiva, desde cómodas oficinas en la ciudad de México… ¿Pero ya “palo dado…”?… Si existe de por medio una impugnación, todo puede suceder… La base del éxito está en que saldrá adelante aquel que se haya ceñido estrictamente a lo que marca la Ley.
POR CIERTO, las leyes electorales se habían especializado en los últimos treinta años, en evitar que los funcionarios públicos se aprovecharan de sus cargos para autopromocionarse… Pero en esta “cuatroté” ese espíritu ha desaparecido y, como si no hubieran transcurrido 40 años, ooootra vez vivimos los tiempos en que el poder promovía a sus “gallos” sin mayor recato que sus deseos personales… Y así vemos cómo alardean a los cuatro vientos que “el Presidente ha otorgado su permiso a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, sus corcholatas” para recorrer el país… Al parecer, lo único que detendrá a estos personajes es el COVID… Doña Claudia va saliendo del contagio y Marcelo anunció ayer haber dado “positivo”… Es el México de la tercera década del siglo XXI.