Necesario reforzar la atención a la violencia familiar

Por Gerardo Moreno Valenzuela

Sin duda, una de las principales problemáticas que existen en la sociedad sonorense es la violencia que se vive dentro de las familias, un fenómeno que impacta y es el inicio de todo el ambiente de violencia que hay en el estado y que por más estrategias que se han lanzado, no se logra frenar.

En estos momentos, Sonora es el estado con mayor índice de casos reportados de violencia familiar al 911 de todo el país, con una tasa de 472.1 reportes por cada 100 mil habitantes.

Según el informe mensual de violencia contra las mujeres del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al cierre del 30 de abril, en Sonora se registraron 15 mil 21 llamadas al 911 por violencia familiar.

Con esto, también somos el tercer estado con más llamadas de este tipo, superados solo por Guanajuato que tuvo más de 21 mil reportes y la Ciudad de México que tiene más de 19 mil.

Pero, hay que reconocer que son estados que tienen mucha más población que Sonora, según el Inegi, aquí no llegamos ni a los tres millones de habitantes, y aun así más de 15 mil familias vivieron una situación de violencia este mismo año.

Los reportes generados este año representan que en Sonora se registran más de 125 llamadas por violencia familiar al día y más de cinco reportes cada hora.

Aun así, la diferencia entre los reportes al 911 y ya las denuncias formales, donde se abre carpeta de investigación en un Ministerio Público, es enorme. El mismo informe señala que este año hay registrados sólo dos mil 93 casos del delito de violencia familiar en Sonora, apenas, el 13.9% de las llamadas.

Este mayo, el Comité Ciudadano de Seguridad Pública realizó su informe mensual destinado a la violencia familiar, donde se advierte una ligera disminución durante el 2022 en comparación a años anteriores, donde se cerró el año con 6 mil 345 casos carpetas de investigación abiertas, y 51 mil 413 en llamadas al 911. Pero también advierten que no es suficiente.

A nivel estatal se tiene el programa SALVA en la Secretaría de Seguridad, donde se supone que por política todas las llamadas al 911 por violencia familiar se atienden de manera integral.

En Hermosillo se cuenta con el Grupo Especializado en Violencia Familiar y de Género (Geavi), y en la Fiscalía se tiene la metodología de detección de Violencia de Alto Riesgo (VAR) y los Centros de Justicia para la Mujer.

Sin embargo, y a la luz de las estadísticas de llamadas a auxilio por violencia familiar y la disparidad tan grande con las denuncias formales, es evidente que aún falta mucho por hacer y es necesario redoblar esfuerzos entre autoridades y sociedad para reducir este problema. Porque, de no empezar a tomar en serio el tema y relajarse, la violencia no solo seguirá, sino que volverá a crecer, y eso solo va a generar más y más violencia en Sonora.

Así lo veo yo. ¿Cómo lo ven ustedes?