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Olor a Dinero | Un día sin ellas

Por Feliciano J. Espriella

Pasado mañana se conmemora el Día Internacional de la Mujer. En la CDMX colectivos feministas han convocado a una marcha por tal motivo. Partirán del Monumento a la Revolución, harán una parada en la Antimonumenta y seguirán hasta el Zócalo capitalino.

En algunas otras ciudades importantes del país se ha convocado para realizar marchas iguales, las cuáles, se ha insistido, serán totalmente pacíficas. Ojalá consigan lograrlo. No se puede ni se debe protestar contra la violencia con violencia.

Según los comentarios de las organizadoras y los reportes de los medios escritos, se espera que esta sea la movilización más grande que se haya registrado en favor de los derechos de la mujer. Anteriormente hemos sido testigos de multitud de marchas de protesta por motivos de género, la mayoría para apuntalar luchas de mujeres por sus derechos cívicos, políticos y hasta laborales. La diferencia es que en esta ocasión la lucha es por la sobrevivencia.

La violencia de género y particularmente los feminicidios han llegado a límites que ya son intolerables. La brutalidad de los feminicidios de Ingrid Escamilla y la niña Fátima Cecilia Aldrighett, fue la gota que derramó el vaso y exacerbó los ánimos no sólo de las mujeres, sino de toda la población

#ElNueveNadieSeMueve

Un día después, el lunes nueve, se realizará el paro nacional de mujeres denominado #UnDíaSin Nosotras, e identificado con el slogan #ElNueveNadieSeMueve, al cual se han sumado empresarios, políticos, universidades, dependencias de las tres instancias de gobierno y la mayoría de las legislaturas tanto federales como las locales de los estados.

Sin embargo, también han surgido rechazos a esta iniciativa. No muchos pero sí significativos, entre los que destacan el de Beatriz Gutiérrez Muller, esposa del presidente y tácitamente el del propio presidente, quien convocó a que ese día lo convirtieran en un día con mujeres, como una muestra de su valía en la vida cotidiana del país.

Le realidad es que el presidente se mostró poco sensible a esta demanda de las mujeres, que por los tiempos que estamos viviendo, viene a significar no sólo un clamor de rabia sino un grito desesperado en busca de protección y amparo. López Obrador cuando ha sido interrogado en relación al tema, se ha mostrado un tanto evasivo y con respuestas bastante tibias.

Otros opositores han sido el alcalde de San Nicolás de los Garza, N.L. y en Puebla la asociación Juventud y Vida (JUV), argumentando que la violencia afecta a hombres y mujeres por igual

En Hermosillo, la alcaldesa Célida López Cárdenas, publicó en su cuenta de Twitter, que “Nadie debe evadir su responsabilidad. No es el momento de pararnos, es momento de redoblar esfuerzos. Todas y todos debemos afrontar esta responsabilidad social. Yo me uno a seguir luchando todos los días y a trabajar el día 9 con mucho amor por mi ciudad y sus familias”

Los opositores han difundido varios mensajes a través de las redes sociales, entre los que destacan #NoParoNacional y #UnDíaMásConNosotras.Las respuestas han sido mínimas en comparación con las muestras de apoyo a la convocatoria del paro.

Signos de paliativos

La creciente popularidad del movimiento atrajo la atención de organizaciones y partidos políticos, quienes ni tardos ni perezosos declararon adherírseles. De los partidos políticos no podría esperarse otra cosa, siempre han sido oportunista y en cuanto ven una coyuntura para jalar agua a su molino, buscan cómo acomodarse.

Lo paradójico en esto, es que conspicuos miembros de ultraderecha y partidos políticos que siempre han sido opositores a muchas demandas femeninas, ahora dicen apoyarlas.

Adicionalmente, han surgido brotes que intentan dar la apariencia de apoyo a esta lucha de las mujeres. En lo personal me parecen intenciones de dorarles la píldora y si no sofocar, cuando menos atemperar el movimiento.

Uno de ellos, fue el incremento de 5 años en el código penal para los casos de feminicidios y las declaraciones del PVEM de que propondrá la pena de muerte en los casos de asesinatos infantiles y feminicidios. Como si no estuviera ampliamente demostrado que los incrementos en las penalidades no inciden en la reducción de los delitos.

Otra acción en ese sentido me parecen las declaraciones de Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social, quien declaró que en breve presentará protocolos para los centros de trabajo y empresas con el fin de evitar y atender los problemas de acoso y hostigamiento sexual que pueden vivir las mujeres.

Se necesitan auténticos cambios estructurales y el establecimiento de políticas de estado que verdaderamente cuiden y protejan a las mujeres, no la implantación de protocolos que al final del día nadie respeta.

En fin, veremos que resulta de todo esto. En lo personal me temo que a partir del día 10 se empiece a volver a lo de siempre y en pocas semanas todo vuelva a estar igual. Ojalá me equivoque.

Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.