Destacada

Potenciar el poder regenerativo del organismo

Por Marina Brauer y Téllez-Girón

El cuerpo se sobrecarga de toxinas debido a su funcionamiento normal aunque se siga una dieta sana. Los procesos fisiológicos producen residuos que debieran ser eliminados pero una parte consigue atrincherarse en el cuerpo. Además el consumo ocasional de alimentos refinados, con aditivos, o excitantes, el contacto con alérgenos especialmente con la llegada del otoño, los productos químicos tan utilizados en los hogares y oficinas con el objeto de eliminar los virus del “COVID” y en general en todo el entorno, aunado al estrés aumentan la concentración de agentes tóxicos en el organismo.

Probablemente nunca antes en la historia de la humanidad hay tantas personas que han sentido estar siendo intoxicadas. La omnipresencia de productos químicos artificiales, los compuestos volátiles  que ensucian el aire, los alimentos manipulados, las aguas tratadas, las radiaciones electromagnéticas que se han potenciado en todos los hogares, oficinas, hospitales se han convertido en muchos agentes extraños que nos atacan cotidianamente. No es extraño que la incidencia de enfermedades relacionadas con la presencia de toxinas en el cuerpo no deje de estar aumentando. Son enfermedades como el cáncer, trastornos cardiovasculares, la artritis, las múltiples alergias que padecen miles de personas así como problemas severos de la piel.

No significa que seamos muy pesimistas, porque el cuerpo tiene el don maravilloso de regenerarse y limpiarse continuamente. El Hígado, que es la central depuradora del cuerpo, se neutralizan, transforman y eliminan a través de las heces, la orina toxinas.

También pueden expulsarse a través del sudor, las mucosidades o las erupciones cutáneas. Sólo determinadas situaciones en las que se supera la capacidad auto depurativa del cuerpo puede producir un desequilibrio peligroso. Esto puede ocurrir cuando los alimentos que entran en el cuerpo son más de los necesarios, algo que es muy frecuente por culpa del estilo de vida actual, sedentaria, estresante y consumista también de  alimentos chatarra.

Para ayudar al cuerpo a mantenerse en equilibrio y prevenir daños causados por toxinas se pueden realizar varios tipos de curas depurativas. En cualquier caso el efecto será sólo preventivo; también hará que nos sintamos mejor más ligeros, lúcidos y dispuestos a afrontar los retos del día a día. La desintoxicación es recomendable para cualquier persona, pero es muy recomendable y especialmente las que afectan el sistema digestivo, pues son en la mayoría de los caso haber seguido estilos de alimentación y de vida congestionantes personas con un apego excesivo a la comida o sustancias determinadas también se pueden beneficiar de una cura depurativa.

Hay muchas estrategias para desintoxicarse y todas son eficaces. La más y que no ocasiona ningún problema es beber medio litro de agua más al día ya que ayuda a eliminar toxinas. Si se sustituyen las raciones de proteínas y de productos lácteos por otras frutas y verduras se reduce la congestión y se favorece la eliminación.

No obstante, la depuración no es una terapia sin riesgos. Si la persona lleva un ayuno hasta límites no razonables, o si se abusa de los laxantes, o los enemas, el cuerpo puede dejar de obtener lo que necesita e incluso puede perjudicarlo, (ejemplo, cuando el cuerpo empieza a quemar las proteínas de los músculos o de los órganos).

Por eso es importante asegurarse de que la dieta depurativa elegida es inocua o, mejor es aconsejable recibir asesoría de un médico naturista o nutriólogo  especializado especialmente si se tiene peso insuficiente, si acostumbra sentir frío, o si sufre una enfermedad crónica o severa.

El tratamiento desintoxicante idóneo depende del estilo de vida de la persona que lo vaya a recibir. Si se sigue habitualmente una dieta equilibrada desprovista de excesos, se necesitará una desintoxicación menor invasiva a que si la persona tiene una alimentación inadecuada.

Las toxinas residuales que no han sido eliminadas se acumulan sobre todo en los tejidos adiposos, por los que tienen sobrepeso u obesidad poseen una carga tóxica mayor. Lógicamente si les interesa liberarse de ella deben hacerlo en forma gradual y bien asesorados.

La cura depurativa puede realizarse siempre que note un estado de congestión o síntomas de sobrecarga como dolores de cabeza, fatiga, molestias gastrointestinales, constipaciones repetitivas,

Por otra parte existen determinadas épocas de año que son más recomendables para llevarlas a cabo como es a principios de la primavera y el otoño porque son más eficaces.

 OTOÑO

Se puede realizar una cura de 7 a 10 días y se puede hacer del 11 de septiembre al 5 de octubre si se les facilita se pueden seleccionar programas de un día, tres o una semana dependiendo de las actividades, se pueden incluir plantas medicinales.

Una cura de uvas frescas enteras y en jugo.

Jugo de limón y manzanas

Frutas y verduras crudas y cocinadas

Jugo de frutas en la mañana, verduras por la tarde  y la noche

Dieta a base de cereales integrales, calabaza y verduras es una desintoxicación ligera

Diente de león es beneficiosa para el hígado el gran órgano depurador. Favorece la eliminación de líquidos y tiene efecto tónico. Se recomienda cuando hay impurezas de la piel. Se recomienda 2 tazas al día.

Jengibre estimula la circulación, la digestión y la sudoración, además de ser un laxante suave. Se hierven tres gramos durante 5 minutos y se toman tres tazas al día.

Perejil: las hojas ayudan a eliminar líquidos y favorecen el buen funcionamiento de los riñones. Además es muy rica en vitamina C y en hierro, se puede agregar unas ramitas al jugo de frutas o verduras. Se recomienda especialmente a los hipertensos.

La dieta básica puede describirse como el primer peldaño en la escalera de depuración.