Prepárese… enero será un mes laaargo

Por Rigo Gutiérrez

Este año los productos de consumo básico para las familias mexicanas sufrieron un importante incremento. Desde la tortilla, el huevo, la leche, la carne, el café, una larga lista que, al finalizar este 2022 reportan alza significativa, comparado con enero pasado, o aún más, comparado con hace dos, tres o cinco años atrás.

Hacia la primera quincena de diciembre, según datos del INEGI, se reportó un repunte en la inflación llegando a 7.77%. El detalle está en el índice subyacente con 8.35%, que en el apartado de alimentos mostró un incremento de 11.08%.

Pero esto no para ahí… Pronósticos de especialistas del Banco de México consideran que el primer trimestre del 2023 la inflación se ubique en 8.1%. Para el segundo trimestre, la estimación es que ronde 7.5%.

En suma, las presiones para el bolsillo de las familias mexicanas siguen muy fuertes, y como siempre, los sectores de menor ingreso son los más perjudicados.

Y la realidad es que el plan que presentó el Gobierno del presidente López Obrador contra la inflación, ha resultado insuficiente como ya lo han expresado especialistas del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado. 

El fondo del asunto, desde mi punto de vista, va más allá de un fracasado “plan” sacado de la manga. El país requiere atraer más inversiones y dejar de derrochar en “elefantes blancos”. Asimismo moderar la frenética política subsidiaria (como en el caso de los “ninis”). 

Porque es claro, no hay una estrategia sensata para enderezar el barco de nuestra economía que, hace agua, cual si fuera el Titanic. Esto ya lo denunció en su momento el ex Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.

El discurso falaz de “primero los pobres” resultó ser sólo un eslogan bonito. La dura realidad es que en México la pobreza aumentó. Aquí las cifras:

De acuerdo a datos de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL), al concluir este año, la pobreza en México podría aumentar a 2.3%, es decir 2 millones 500 mil mexicanos más en esta condición.

Datos del CONEVAL revelan que entre el segundo y tercer trimestre del 2022 la pobreza laboral a nivel nacional pasó de 38.3% a 40.1%.

El panorama en nuestro país es difícil. Y de nuevo, no hay programa subsidiario del Gobierno que alcance, si todo se va a un barril sin fondo. Necesariamente se debe estimular la producción, la innovación, atraer inversiones, apostarle al talento de los jóvenes en las universidades, la capacitación en las empresas, las nuevas tecnologías. Pero todo esto va en sentido contrario de la “4-T”. 

A los políticos populistas se les llena la boca anunciando con fanfarrias que destinarán el presupuesto más grande del mundo para subsidiar a “los pobres” —les encanta ese discurso electorero—… y la cobija se corre solo de un lado y destapa otros sectores. Ahí tiene niños con cáncer sin medicamento, policías mal pagados, carreteras sin mantenimiento… en fin.

FRASE DE HOY: “Los populistas, de derechas o de izquierdas, ofrecen soluciones falsas a problemas reales”: Michael Ignatieff.