Redes Sociales: una ‘minita’ de datos

Por Miguel Gálvez

El 2021 nos sorprende con la llegada de las nuevas políticas de uso de datos personales de la aplicación WhatsApp, que encendieron las alarmas en redes sociales por la filtración de nuestra información personal, ocasionando que los usuarios migren a otras aplicaciones de mensajería instantánea.

Para aclarar el panorama, “Primera Plana” entrevistó a Óscar de la Cruz director de REVO, quien nos explica que son estos términos y condiciones nuevos que se implementarán a partir de febrero dentro de la aplicación.

“Recientemente el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) explicó que las nuevas condiciones de WhatsApp servirán para que Facebook, propietaria del servicio de dicha aplicación de mensajería, comparta información con otras empresas y así crear anuncios personalizado para cada usuario, es decir, con dicha información podrán hacer anuncios de acuerdo a las preferencias obtenidos por los mensajes enviados”, explicó Óscar de la Cruz.

Políticas que se aplicarán, incluso, si el usuario no tiene cuenta de Facebook, pues la compañía y sus subsidiarias podrán recopilar información de las cuentas, números telefónicos, mensajes e incluso transacciones.

El 4 de enero WhatsApp notificó a sus usuarios sobre la actualización de las condiciones del servicio y la nueva política de privacidad de la aplicación, dando como fecha límite para aceptar los nuevos términos el 15 de mayo del año en curso.

“Aquellos que no acepten los nuevos términos y condiciones no podrán seguir haciendo uso de esta aplicación… Debido a esto, muchos usuarios están decidiendo emigrar a otros servicios de mensajería como Telegram”, comentó el director de Revo.

En 72 horas emigraron 25 millones de usuarios a la aplicación, debido a los controversiales cambios en las políticas de privacidad de WhatsApp, información que dio a conocer uno de los fundadores de Telegram, el ruso Pável Dúrov.

El tema de privacidad de nuestra información en redes sociales no es fácil, al contrario se ha vuelto un tema sensible a raíz del escándalo de Cambridge Analytica y Facebook, en el que se especula que se utilizó información de miles de perfiles para cambiar intención de voto y hacer ganar la elección a Donald Trump.

La mayoría de las personas no leen los términos y condiciones de las aplicaciones que instalamos en nuestros celulares, desconociendo lo que la app puede hacer con esa información, es por eso que Óscar nos resume de forma general el tipo de información que las redes sociales guardan de nosotros:

Datos del contenido que compartimos, es decir, textos, fotos, vídeos, actualizaciones de estado, localizaciones, personas a las que etiquetamos o mencionamos, etc.
Datos incluidos en las fotos o también conocidos como los metadatos de los archivos fotográficos, es decir, cada fotografía contiene datos como dispositivo con el que se realizó, fecha, hora, calidad, formato, ubicación, etc.

También se pueden quedar con las chats, los mensajes enviados.

La lista de contactos, todos nuestros amigos o seguidores, perfiles de personas o empresas a los que seguimos, números telefónicos de nuestros contactos.

Datos de nuestro perfil, la cantidad de datos otorgados dependerá de lo que nosotros hayamos indicado en el llenado de sus formularios. En algunas ocasiones veremos que la plataforma que ofrece el servicio de red social preguntará o propondrá completar los datos que decidimos no contestar al principio.

Todos los datos de nuestras interacciones, likes o reacciones, comentarios, registros en lugares, eventos de nuestro interés, compartidas de publicaciones, el tiempo que dedicamos a ver un video, etc.

Nuestra localización, esto ocurre si accedemos a ciertas redes sociales y tenemos activa la geolocalización del dispositivo móvil.

Ahora, ¿que la aplicación ya tiene nuestros datos?, ¿Qué hacen con ellos?

Con algoritmos bastantes sofisticados lo utilizan para mejorar la experiencia de usuario en la plataforma con la finalidad de que estés más tiempo en la red social, el algoritmo se alimenta de nuestra propia interacción y se anticipa para ofrecernos lo que cree que queremos ver.

Crear perfiles de usuario con la finalidad de segmentar y hacer más efectivas y rentables campañas comerciales.

Patrones de comportamiento con el registro de horarios y lugares de nuestras interacciones en su red social.

Al igual que intentan generar emociones, mostrándonos una publicación de hace un año o más, así como videos con lo realizado durante el mes intentando generar un vínculo virtual con la red social.

“Lo que sí debemos tener en cuenta es que en esta era de la Tecnología de la Información y la Comunicación lo más valioso son sus datos personales, por lo que debemos protegerlos y defender nuestro derecho a la privacidad”, finalizó Óscar de la Cruz.