Tacos Don Julio: una tradición del Palo Verde

Con la venta de los tacos, Don Julio solventa estudios y quimios de su hija quien lucha contra un cáncer
Por Antonio López Moreno
Antes de que canten los gallos, todos los días sin falta, Julio Tapia Alegría mejor conocido como Don Julio, acomoda sus cazuelas, prepara el gas, alista las tortillas y termina de sazonar sus salsas para alimentar a cientos de clientes. Desde 1991, el propietario de “Taquería Don Julio” ha sido figura fija en las calles de Hermosillo. Son más de 34 años sirviendo tacos de cabeza, barbacoa, chicharrón y frijoles con una receta que ha cruzado fronteras.
“Para sobrevivir en la casa, para llevar el diario a la casa, yo trabajé en los peseros, trabajé en Recursos y me salí de Recursos en el 90 y en el 91 me puse aquí”, cuenta mientras despacha una orden para llevar.
Actualmente Don Julio también destina las ganancias de su trabajo para solventar los gastos médicos de su hija quien lucha contra un cáncer.
De lunes a domingo —salvo el 25 de diciembre y el 1 de enero—, el taquero se instala en su puesto sin falta. Pero no todo ha sido fácil. Una reubicación forzada por la instalación de un parabus refrigerado lo obligó a moverse unos cuantos metros, lo que bastó para que muchos clientes lo dieran por desaparecido.
“No me hallaban, me buscaban y no me hallaban, pasaban yo creo y no me hallaban”, dice con una mezcla de nostalgia y sonrisa.
El cambio de ubicación causó confusión, pero las redes sociales hicieron lo suyo. En pocos días, usuarios comenzaron a compartir su nueva ubicación, a recomendar sus tacos y, sin quererlo, lo convirtieron en celebridad local.
Pero su fama no es reciente. Incluso antes de formalizar su puesto, Don Julio ya era solicitado por los mismos ingenieros que se casaban en la ciudad.
“Ya sabía yo antes de comenzar aquí, cuando se iba casar un ingeniero me hablaba, me venía y les hacía la barbacoa a los ingenieros que se iban a casar”, recuerda.
Hoy su carne ha viajado mucho más allá del bulevar donde trabaja.
“Vienen del otro lado, vienen de Guaymas, he mandado carne a Las Vegas, a Los Ángeles… a Tucson, todo eso, han llevado carne para allá, de cabeza”.
Clientes fieles, historias entrañables y una sazón que no se pierde con los años. Así es la leyenda viva de Don Julio, quien no solo vende tacos: entrega en cada tortilla una parte de la historia culinaria de Hermosillo.
EN CORTO:
Taquería Don Julio
Propietario: Julio Tapia
Edad: 84 años.
Especialidad: Cabeza y barbacoa