Una congruente Lafourcade engalana el anuncio de Fiestas del Pitic 2015

Por Imanol Caneyada/

En la noche cálida del pasado martes 28 de abril, alrededor de cinco mil personas acudieron al llamado de Natalia Lafourcade, una cantautora que ha sabido mantenerse fiel a su propuesta original, hace ya 13 años, y que aprovechó la presentación del programa de las Fiestas del Pitic 2015 para darnos a conocer su más reciente disco: “Hasta la raíz”.

La gente quiere fiesta, no cabe duda, y aguarda con expectación a los artistas que se presentarán en el centro histórico de Hermosillo los día 28, 29, 30 y 31 de mayo.

La gente, tal vez cansada de un país y un estado que se desgarra entre la corrupción, la violencia irracional y la falta de esperanza, se arremolinó en la plaza Alonso Vidal para corear los viejos temas de la menuda cantante y conocer los nuevos, lo que resultó en un sabroso aperitivo de lo que vendrá en un mes más para celebrar la fundación de este Hermosillo arruinado por gestiones rapaces e intrascendentes.

La gente pudo olvidarse de las campañas electorales, mentirosas y sucias, y gracias a la ley electoral, se ahorró el desfile de políticos y funcionarios que únicamente acuden al llamado de la cultura cuando ésta ofrece la posibilidad de comprar cinco mil votos a cambio de entretenimiento.

Así que la noche primaveral que sirvió de marco al anuncio oficial de las Fiestas del Pitic se olvidó de protocolos y se dedicó a lo esperado: el anuncio del programa de Fiestas y el concierto de Lafourcade.

En el caso del primero, como siempre, habrá quien diga que sí, otros que opinen que no, y aquellos que matizarán el conjunto de la propuesta, que incluye dos mil artistas internacionales, nacionales y locales, repartidos en alrededor de 30 foros.

Los que tradicionalmente han sido los escenarios principales, las plazas Alonso Vidal y Bicentenario, continúan con su vocación de gran evento.

En la primera, el argentino Fito Páez, el mexicano Aleks Syntek, el eterno Armando Manzanero acompañado por la Orquesta Filarmónica de Sonora, y para cerrar, Los Van Van, una agrupación cubana que promete poner a bailar a todos los asistentes al foro.

En la plaza alterna, la Bicentenario, enfocada en estos últimos años a la world music, se presentarán Andreas Zanetti, un artista mexicano que combina el stand up con la música para ofrecernos un espectáculo hilarante y de mucho ritmo; José Mercé, uno de los intérpretes de flamenco de mayor prestigio en España; Música Joven del Pitic y Totó la Momposita, una cantante colombiana que combina elementos folclóricos de la música africana e indígena de la costa Caribe.

A estos dos escenarios se suman otros también muy tradicionales, como el de la Muestra Nacional de Teatro de Península a Península, en el Auditorio Cívico del Estado. El Escenario Infantil, con obras de teatro y música para toda la familia. El patio de Palacio de Gobierno, que acoge música lírica y de cámara de gran nivel. El Teatro Emiliana de Zubeldía, en el que grupos artísticos del COBACH conmemorarán el 40 aniversario de la institución. La plaza Hidalgo, cuyo programa encabeza Rodolfo “Chino” Medina. El Museo de Culturas Populares, el cual recibirá grupos locales de danza contemporánea y el Paseo Literario Velasco, que incluye un tianguis del libro, presentaciones literaria y jazz.

Uno de los espacios que más relevancia ha adquirido en los últimos años en las Fiestas del Pitic ha sido el Escenario Joven, el cual, este año, recibirá a Panteón Rococó, una de las bandas más representativas del ska mexicano que está cumpliendo 20 años.

Hermosillo vibra con Fiestas del Pitic; es la única ocasión en el año que los ciudadanos toman masivamente las calles por asalto y la ciudad se disfraza de cosmopolita; tal vez por eso el eslogan de este año es Todo mundo en Hermosillo.

Y si bien no estaba todo mundo, Natalia Lafourcade sí llenó la plaza y los alrededores y ofreció un adelanto de lo que será ese mismo lugar dentro de 28 días. La chaparrita es mejor compositora que letrista, e hizo gala de un dominio pleno de al menos tres instrumentos durante el concierto, cobijada por una banda de excelentes músicos que hicieron sonar los arreglos de jazz latino de la nueva entrega de la compositora de forma contundente.

Se agradece que en medio de un panorama musical en el que las cantantes le apuestan al ritmo electrónico y a salir semidesnudas al escenario moviéndose como teiboleras, Natalia Lafourcade tenga una propuesta sutil, fina, de gran calidad instrumental, aunque las letras sean flojas, ñoñas incluso.

Se agradece que Lafourcade explore su voz, acompañe el show con una propuesta audiovisual divertida y original y que conecte con el público sin artificios ni escándalos, sólo a través del talento y la simpatía.

La gente se fue contenta, mucho, porque no defraudó Lafourcade y porque ya se respira en el ambiente las Fiestas de Pitic 2015.