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Unison: La necesidad de socializar una nueva Ley

De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

EL GOBERNADOR Alfonso Durazo confirmó ayer el envío de su iniciativa al Congreso del Estado para influir en las reformas a la Ley 4 que rige los destinos de la máxima casa de estudios, la Universidad de Sonora.

Aseguró el mandatario que el documento con propuestas lleva el consenso de autoridades, maestros y alumnos de la Alma Mater. Sin embargo, “algo más” habrá de hacerse para evitar la percepción de imposiciones por parte de palacio de gobierno al marco jurídico de la institución.

Dijo el Gobernador que la Ley 4 (impulsada por el entonces gobernador Manlio Fabio Beltrones, en 1992) permitió que un grupo se enquistara en el poder y que, con estas reformas, se pretende eliminar la reelección del rector y que toda la comunidad universitaria esté representada en los órganos de control.

Llevar a cabo una reforma a la ley universitaria no resulta muy fácil si se da la participación de actores que tradicionalmente buscan presencia en la institución.

Cuando Beltrones impuso la Ley 4, se sorprendió al observar la casi nula oposición al paquete de reformas, por la sencilla razón de que la exigencia del momento, tanto de la comunidad universitaria como de la sociedad sonorense, es que se recuperara la paz y la tranquilidad en el campus, deterioradas por la confrontación entre grupos antagónicos, no sólo entre estudiantes, sino también entre sindicatos.

En nuestros días, la paz y la tranquilidad han sido recuperadas en la Universidad de Sonora, pero navegan diversos intereses de grupos privilegiados entre los investigadores, las mismas autoridades y los sindicatos, que año con año tensan la relación laboral con sus emplazamientos a huelga y la conocida respuesta de que no hay recursos para cumplir todas sus exigencias.

Sin embargo, el momento es el indicado para que el gobernador impulse la reforma, porque tiene el control del 95 por ciento de los integrantes del Congreso del Estado y las autoridades universitarias han asumido, desde hace tiempo, una actitud casi contemplativa.

No existe un sólido movimiento estudiantil, ni magisterial y en lo que respecta a los sindicatos, tanto el Steus como el Staus, están muy “monetizados”, lo que abre las puertas con suma facilidad para contar con su apoyo.

Pero –eso sí-, el Gobierno del Estado “algo más” deberá hacer para socializar su paquete de reformas. De no hacerlo, registraría para la historia una intromisión y hasta “violación” de la autonomía universitaria, lo que podría motivar a conocidos revoltosos, a retomar “caldos de cultivo” para el activismo masivo.

EN SERIO, sorprende la insensibilidad de las autoridades responsables de enviar mensajes de combate a la inseguridad, luego de manifestarse la enorme consternación por el asesinato de una pequeñita de casi dos años en Ciudad Obregón, luego de un ataque armado de la delincuencia… ¿Alguna reacción?… Nada… ¿Algún mensaje?…. Ninguno… Y para estremecerse el dato ofrecido por el Consejo Ciudadano por la Seguridad Pública, que revela que del pasado 2022 a la fecha, 45 menores de edad han sido víctimas fatales en hechos relacionados con el crimen… ¿Y alguna autoridad federal, estatal o municipal dio la cara?… No… Gran impotencia y enorme frustración… ¿Desilusión o desencanto?… Tampoco… Nadie cree en la palabra de los gobernantes cuando abordan este tema.

EL “TWITTERO”, Arturo Ballesteros, reveló ayer en su cuenta personal la posible renuncia del ingeniero José Luis Jardines a la dirección general de la Comisión Estatal del Agua… Todo un técnico reconocido por su extraordinaria trayectoria, a Jardines no corresponde controlar las “grillas” que se mueven entre los diferentes grupos políticos que utilizan el vital líquido para encauzar sus propósitos aviesos… Con relación especial al escenario de Guaymas, donde la falta de orden y dirección de todo tipo de autoridad, pasando por la presidenta municipal y funcionarios del ayuntamiento, dejan libre la posibilidad de enredar a cualquiera… Ni hablar… Son los escenarios del Sonora de nuestros días.