¡Vaya! Por fin, un mensaje serio e inteligente, desde la Corte

De Primera Mano
Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
EL DÍA INTERNACIONAL de la Mujer puso a los personajes del mundo político en México en su justa dimensión.
El Presidente López Obrador no ocultó su temor de que las mujeres, en sus manifestaciones de este miércoles, fueran capaces de tomar palacio nacional y de ahí la instrucción de blindarlo con vallas metálicas.
“Es que ahora en el PAN son feministas y los conservadores son capaces de infiltrar grupos de revoltosos en estas manifestaciones y causar fuertes daños. Podrían hasta tomar palacio”, expresó en su mañanera.
Y enseguida se unió a los “festejos” que los gobiernos de la “cuarta transformación” ofrecieron a grupos de mujeres, burócratas y asociaciones con pensamientos afines a ellos, en un día en que no había nada qué festejar.
Los gobiernos y la burocracia confundieron el significado del día, olvidando que en realidad la fecha es una conmemoración de la lucha que por años han llevado a cabo mujeres que han exigido una vida sin violencia.
Mensaje muy distinto el enviado por la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura, Norma Lucía Piña Hernández, con cordura, seriedad y muestra de solidaridad.
“Este es un día en que se guarda silencio en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para escuchar a las mujeres que se están manifestando y que continúan luchando por la igualdad y una vida sin violencia. Me uno a esa lucha, desde mi trinchera”, aseveró.
Mensaje de unidad, surgido de uno de los tres poderes del Estado Mexicano, en contraposición del enviado desde palacio nacional, con alto nivel de confrontación, ataque y cerrazón.
Hacía mucho tiempo que no escuchábamos un mensaje de un personaje, titular del Estado Mexicano, que inspirara respeto y solidaridad. Enhorabuena por la ministra Piña Hernández.
A LOS SONORENSES siempre nos ha distinguido la generosidad, sobre todo con nuestra gente, con nuestros paisanos… Hace apenas unos cuantos años, cuando llegaba a presentarse un delito de alto impacto, el autor o los autores habían venido de fuera… No eran residentes de nuestra tierra… Es cierto que de un tiempo a la fecha los valores de honestidad, respeto y amor a los demás han ido desapareciendo en muchos, porque el mundo se ha comportado particularmente agresivo… Hay desorden, no se cumple con la Ley ni por quienes están obligados a hacerlo desde el gobierno y también, de parte de ciudadanas y ciudadanos, que quisieran tener dos clases de policías: Uno que los cuide y otro que les tape alguna fechoría… Si el, o la responsable del atropellamiento de una mujer adulta y dos niños en la colonia Cuauhtémoc hace unos cuantos días, es sonorense, sus noches de insomnio deben ser horribles porque su conciencia le está cuestionando el por qué no se ha entregado aún a las autoridades… Es posible que él, o la responsable, esté envuelta en el más grande terror que ha tenido en su existencia, pero debe llegar a la conclusión de dar la cara y enfrentar la situación, pues ha cometido un gravísimo error al huir y esconderse después de su gran falta… La mujer de 28 años, víctima del accidente, tiene las piernas fracturadas y los niños están muy golpeados, con fracturas, incluso, en el rostro… Esa persona responsable debe presentarse ya, porque a pesar de su esfuerzo por seguir cometiendo errores graves será localizada más temprano qué tarde… No cabe la menor de las dudas de que, cuando quiere y siempre y cuando no haya intereses ocultos de por medio, el gobierno es muy eficaz… Ahí está el caso del secuestro y asesinato de ciudadanos estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas… En horas localizaron a los cuatro “gringos”, lamentablemente dos de ellos sin vida… ¿Por qué?… Porque estaba en juego el alto interés nacional en una ríspida relación con el gobierno de los Estados Unidos… Por el contrario, hay cientos de desaparecidos a lo largo y ancho de México que tienen años perdidos y las declaraciones de los funcionarios, cada vez que los cuestionan sobre el tema, son las mismas: “Estamos trabajando, los expedientes siguen abiertos”… Y así “creen que cumplen”.