Viene modelo educativo “al vapor”

En Sonora ya distribuyen los nuevos libros de texto, sin matemáticas ni español; expertos consideran que esto representará un retroceso para los estudiantes

Por Gerardo Moreno Valenzuela y Gabriel Rigo Gutiérrez

La aplicación al vapor y sin planeación del modelo educativo llamado “Nueva Escuela Mexicana” y en general los libros de texto nuevos, donde ahora se trabajará por proyectos en clase multidisciplinarios, eliminando los anteriores libros donde se enseñaban conceptos básicos, sobre todo de matemáticas y español, podrían representar un retroceso enorme en el desarrollo de las futuras generaciones y está prácticamente destinado a fracasar, aseguran expertos.

El 12 de julio, la Secretaría de Educación y cultura (SEC) informó que ya llegaron a Sonora más de tres millones de libros de texto gratuitos para todos los niños de preescolar, primaria y secundaria del estado, los cuales, ya son del nuevo modelo educativo, y durante este verano se estarán distribuyendo a todas las regiones para iniciar con ellos el próximo ciclo escolar.

Sin embargo, a nivel nacional este material didáctico ha presentado muchas dudas y quejas, primero por la influencia político ideológico que contiene, y lo más preocupante ahora es que se eliminan muchos conocimientos básicos que antes se enseñaban, principalmente en matemáticas.

El modelo elimina todos los libros de materias específicas y en cambio tiene sólo los libros de referencia llamados “nuestros saberes” y “múltiples lenguajes”, ambos con cápsulas educativas de dos a tres páginas sin orden aparente, y hay otros tres libros de proyectos “sociocríticos interdisciplinarios”, que el maestro debe organizar en el aula.

La doctora Alma Maldonado, investigadora en temas de educación y que promueve una iniciativa en Change.org, para frenar la operación de los nuevos libros de texto, dijo a Primera Plana que el riesgo es que los niños dejen de aprender de manera sistemática y conceptos básicos para su desarrollo, causando un daño irreversible.

Denunció que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no tiene palabra, pues al inicio, cuando se publicó el decreto del cambio de modelo se comprometió a realizar una prueba piloto en primero de primaria y primero de secundaria, pero valiéndose de un amparo, ahora aplicarán el nuevo modelo en todo el sistema educativo.

“En este acuerdo se dicen un par de cosas, que solo va a ser implementado en preescolar, primero de primaria y primero de secundario, que debe haber un plan piloto y que se deben de publicar los programas de estudio; que eso es lo lógico en la hechura de libros primero debes tener el programa y luego haces el libro, para ver cómo enseñas el programa. Pero aquí nunca vimos los programas, porque todo lo han hecho al vapor, precipitadamente e improvisando”.

La docente del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav) aclaró que las autoridades aseguran que se realizó una convocatoria amplia con maestros para diseñar los libros, pero cuando solicitas la información de las asambleas y los procesos, te encuentras con que está reservada por cinco años.

“Las asambleas, donde supuestamente elaboraron los libros, se reservaron toda la información por cinco años. Deberíamos de saberlo no, si es un proceso ejemplar, publíquenlo, es lo justo, si como dicen fue de gran participación, algo único y nunca antes visto”.

El problema es que lo poco que se conoce de los libros es por material filtrado y genera muchas dudas en los expertos, principalmente porque eliminan conocimientos fundamentales como las matemáticas, que no caben en un modelo basado en problemas sociocríticos interdisciplinarios.

“Ya no hay libros de matemáticas porque no entran en el modelo, entonces dónde entran los conocimientos que deben aprender los niños y las niñas en esas edades, que son fundamentales, porque español y matemáticas son fundamentales para muchas cosas y para la transición de las siguientes etapas”.

En estos momentos hay un problema muy grande en comprensión lectora y matemáticas, donde los maestros de universidades se quejan de lo mal que llegan los estudiantes, ahora que eliminan esas materias específicas, pues van a caer mucho más, y los más afectados serán los estudiantes de escuelas públicas.

La doctora Maldonado explicó que no todo el modelo planteado está mal, hay conceptos que pueden ser rescatables, como la autonomía de los maestros, más participación y fomentar que los estudiantes sean críticos, pero si solo presentan información sesgada e incompleta, no va a tener efecto.

La aplicación de un modelo educativo debe ser paulatino, con capacitación suficiente para los docentes y todos los involucrados, y con tiempo para irse adaptando, no aplicarlo de la noche a la mañana, a las prisas y sin apertura para que sea analizado, debatido y mejorado.

“Es bien difícil enseñar por proyectos, porque si no puedes integrar todo en uno solo, entonces vas a ir dejando de lado cosas, entonces sí hay cierta idea de cambiar las formas en que se ha ido enseñando y si está bien, pero el problema aquí es dónde dejas estos otros conocimientos que son tan importantes”.

Además, resaltó que se han detectado errores conceptuales dentro de los nuevos libros de texto que no han querido aclarar, porque los hicieron sin el análisis de expertos en didáctica ni expertos en ilustración.

“Te pongo el ejemplo claro que ya se ha discutido de la enseñanza de la lectoescritura, los libros de los niños de primero de primaria, que es justo el año en que tienen que empezar a leer y a escribir, no están adecuados ni pensados para ese primer lector y ese primer escritor, que son procesos bien complicados”.

Por último, comentó que sí se tiene que discutir la carga ideológica y política que vienen en los libros de texto, pero más importante que eso, es precisamente el contenido y la deficiencia académica que presentan, que es donde ella se centra, porque ahí ven el riesgo de caer en un retroceso educativo. Si la pandemia ya nos costó dos años de retraso, ahora con estos nuevos libros el daño será irreversible.

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