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Ya había metales pesados en el río Sonora antes del derrame, señala Profepa

Guillermo Haro Bélchez, titular de la Profepa, reveló ayer que la contaminación por metales pesados en aguas de los ríos Bacanuchi y Sonora ya existía desde antes del derrame de la mina de Grupo México.

El funcionario aseguró que por la condición geológica en algunos pozos persisten niveles por encima de la NOM-127-SSA de metales como aluminio, fierro, mercurio y manganeso, lo cual no interfiere con la operación de pozos para consumo humano.

El estudio realizado por Grupo México sobre la cuenca de estos ríos determinó que existe contaminación por metales pesados en aguas superficiales y subterráneas.

«Lo que tenemos ahora es que existe presencia de algunos metales pesados en aguas subterráneas y también en suelos», dijo Haro Bélchez.

«Esta caracterización (estudio) confirma los resultados que los muestreos que Profepa, Conagua, y Cofepris habíamos llevado a cabo.

«Demuestra que ha habido una mineralización histórica de la zona, agravada por el derrame del 6 de agosto».

Haro Bélchez dijo que pese a la presencia de metales pesados, el agua para consumo humano y agrícola es segura.

«Existe presencia de metales pesados en aguas subterráneas, principalmente aluminio y el hierro, y en menor medida el mercurio y el manganeso está por encima de los límites permisibles de la NOM 127, que es una norma sanitaria», indicó.

«Esto no significa y no impide que los pozos de agua potable que ya han sido liberados por Cofepris sean utilizados tanto para uso doméstico, para uso agrícola, para uso pecuario».

El estudio realizado por Grupo México sobre la contaminación en la zona del derrame tóxico es la base para el plan de remediación ambiental que deberá presentar en un plazo de 20 días y que deberá ser aprobado por la Semarnat.

Plantas especiales

La Conagua estima aplicar unos 500 millones de pesos en la construcción de 36 potabilizadoras equipadas con filtros especiales para separar metales pesados como aluminio, fierro y arsénico, cuya presencia se intensificó por el derrame de 40 millones de litros de solución ácida de cobre.

Óscar Pimentel González, Director de Atención de Emergencias de la Conagua, dijo que estiman iniciar en noviembre la construcción de plantas potabilizadoras en cada una de las comunidades junto a los ríos Bacanuchi y Sonora, con filtros especiales que permiten entregar agua segura para consumo humano.

«Esperamos en el mes de noviembre comenzar a construir ya estas potabilizadoras, es un proceso que lleva unos seis meses en construir alrededor de 36 plantas», explicó Pimentel González.

Rolando Chacón/ EL NORTE