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Gustavo Muñoz, primer mexicano en diseñarse un páncreas artificial

Por Yesúa Molina/

El ingeniero Gustavo Muñoz Duarte platica a “Primera Plana” cómo desarrolló ‘SimPancreas’, un dispositivo que prácticamente es una extensión de su cuerpo, con capacidad de decidir

Sobrevivir a la diabetes es el reto al que se enfrenta el 15 % de la población en México. Calcular los carbohidratos en la comida, controlar el peso y las actividades físicas, además de las múltiples revisiones de glucosa, es el tedio con el que viven los pacientes. Como otras enfermedades crónicas, significa una derrota o una oportunidad para quien la padece.

La vida de Gustavo Muñoz Duarte podría ser similar a la de ese 15%, sin embargo su determinación lo llevó ser parte del minúsculo grupo de personas en el mundo que han mejorado su calidad de vida al crear por su cuenta un sistema automatizado para controlar los niveles de glucosa en la sangre.

En su lucha por controlar la diabetes tipo I que padece desde hace 10 años, el hermosillense logró optimizar la tecnología existente en un dispositivo que simula las funciones del páncreas. Es el primer mexicano que lo hace.

‘SimPancreas’ nació a partir de la investigación de estudios médicos y dispositivos ya existentes, como la bomba de insulina, que mediante un perfil basal suministra insulina por medio de un catéter; y el Monitor Continuo de Glucosa, sensor que toma mediciones de glucosa en la sangre cada cinco minutos.

Los pacientes con diabetes tipo I deben utilizar inyecciones de insulina diariamente para sobrevivir y elegir la cantidad correcta entre la dosis de absorción media, rápida o lenta y acostumbrarse a una forma de vida con actividades estandarizadas para mantener un control óptimo, lo cual representa una verdadera lucha diaria.

Gustavo se cuestiona, “¿Por qué tengo que apegarme a un estilo de vida con el que no me siento a gusto?,  ¿por qué conformarme con lo que existe en el mercado?”. Esos fueron los primeros planteamientos que lo hicieron tomar la enfermedad como una oportunidad para adentrarse en la investigación y desarrollar una tecnología más avanzada en este campo de la medicina. Durante tres años se ha valido de su cuerpo para hacer las mediciones y adaptar el sistema de acuerdo a sus necesidades.

Gustavo Muñoz, es el primer mexicano en desarrollar este sistema. En su blog personal bustavo.com publica datos interesantes sobre la enfermedad.
Gustavo Muñoz, es el primer mexicano en desarrollar este sistema. En su blog personal bustavo.com publica datos interesantes sobre la enfermedad.

Ingeniero Industrial y de Sistemas de profesión, Gustavo trabaja en el proyecto durante su tiempo libre en Monterrey, ciudad donde reside, y en el proceso se dio cuenta que su experimento puede ayudar a más personas.

Hoy en día existen todos los estudios médicos y los dispositivos capaces para desarrollar un sistema similar a SimPancreas, sin embargo se requiere de asesoría, investigación y pruebas para obtener resultados positivos en cada paciente.

El ingeniero subraya que incluso el desconocimiento de la enfermedad es latente, y explica: “el páncreas produce dos hormonas, insulina y glucagón, la diabetes tipo II sucede porque el cuerpo pierde la capacidad de absorber la glucosa, es decir, la insulina que produce el páncreas no es suficiente para controlar la glucosa. En la diabetes tipo I la diferencia es que así como hay deficiencia de insulina, también hay de glucagón lo que provoca una falta de control total, la glucosa puede subir y bajar dependiendo de los cuidados de cada persona”.

En su convicción de llevar un control, Gustavo realizaba correcciones manuales, llegando a tomar más de cien decisiones al día para mantener en equilibrio la glucosa.

Y es que a pesar de contar con la bomba de insulina y el Medidor Continuo de Glucosa, los dispositivos por sí solos, no contemplan las variables en el organismo producidas por las actividades que modifican el metabolismo, el paciente debe decidir e intuir cuándo necesita cierta cantidad «a prueba y error”.

En la búsqueda de automatizar la tecnología ya existente, encontró el trabajo del estadounidense Benjamin West, del cual tomó un código de fuente abierta que le permitió controlar la bomba de insulina y con la ayuda de Internet programó alarmas para saber en qué momento la insulina bajaba o subía.

A partir de ese primer dispositivo modificado se adentró en publicaciones médicas y científicas para conocer los tiempos de absorción de la insulina, carbohidratos y producción de glucosa con lo que desarrolló modelos código para emular el comportamiento metabólico.

En el trayecto conoció al Doctor en Mecánica Aeroespacial, Ken Stack, con quien desarrolló modelos para ayudar a pacientes y formó la organización sin fines de lucro “Perceptus”.

“Desarrollamos el tipo de herramienta para automatizar el proceso de simulación del metabolismo y de toma de decisión”, comenta Gustavo, conclusiones que vieron la luz después de un año y medio de trabajar con hipótesis para desarrollar el algoritmo con el que funciona SimPancreas.

El dispositivo es una extensión en el cuerpo de Gustavo que tiene la capacidad de decidir cada cinco minutos qué es lo correcto en ese momento para él, considerando la función de la insulina, carbohidratos y producción de glucosa endógena. Adicionalmente ingresa en su teléfono celular la cantidad de carbohidratos que consumirá en cada comida y el dispositivo hace el resto del trabajo.

El 85% del tiempo su cuerpo actúa como si su páncreas funcionara de manera normal, lo cual le permite hacer sus actividades cotidianas olvidándose de los chequeos diarios.

Gustavo Muñoz aclara que SimPancreas no está disponible al público por varias razones, la principal es que él es la única persona que lo ha probado y otro es la propiedad intelectual de las compañías médicas, dueñas de los dispositivos que utiliza.

Mediante la organización Perceptus brinda asesoría a personas interesadas en desarrollar sus propios sistemas y en su blog personal (http://bustavo.com) publica datos interesantes sobre la enfermedad.

La expectativa a largo plazo es hacer de SimPancreas un producto accesible.

“Me encantaría que mi proyecto llegara a ser obsoleto gracias a una cura, ya no estoy seguro de que llegue muy pronto como se promete, mientras tanto seguiré haciendo investigación con mi cuerpo y en la búsqueda de asociarme con organizaciones y universidades que se interesen en desarrollar más tecnología y conocimiento sin fines de lucro”, comenta.

El proyecto mejora continuamente, al grado de incorporar un reloj inteligente que irá conectado al dispositivo que lleva en su cintura, facilitando aún más su vida con diabetes.