Dos años de alternancia: herencias y resistencias

Por Bulmaro Pacheco

Los 71,199 votos de diferencia con los que le ganó Claudia Pavlovich a Javier Gándara hace dos años: ¿Cambiaron el rumbo de Sonora?

Sí. Esos votos han cambiado el curso de la historia reciente de Sonora. De esa totalidad; 70,383 votos los aportaron Cajeme, Hermosillo, Magdalena, Etchojoa, Caborca, Navojoa, Nogales, Benito Juárez, Bácum, San Ignacio Río Muerto y Huatabampo. Los malos de la película fueron; Agua Prieta (6,877), Puerto Peñasco (2,728) y Guaymas (2,095) con un total de 11,700 votos en contra de todas las fórmulas del PRI.

Son muchos los ingredientes que permiten fundamentar el cambio en marcha. A finales de mayo del 2015, en el gobierno de Guillermo Padrés tenían la certeza de que podrían ganar la elección de gobernador.

Le habían apostado todo al exalcalde de Hermosillo Javier Gándara Magaña, un par de años atrás. Entre la abundante y costosa propaganda de la Fundación Ganfer y la enorme cantidad de recursos públicos puestos a disposición del PAN y sus candidatos, los funcionarios panistas se sintieron muy seguros y apostaban por dos sexenios más. Terminada la elección, decían, ya estaba listo el relevo en el Comité Estatal del PAN, integrado el próximo gabinete y diseñados los caminos para seguir consolidando el dominio panista en Sonora bajo el modelo de Baja California; con 26 años (ahora 28) ininterrumpidos de gobierno en esa entidad.

No hubo cuidado ni supieron guardar las formas. No midieron recursos ni intenciones. Iban con todo a tratar de prolongar su poder.

Se dedicaron a comprar todo lo que se moviera políticamente con el fin de conservar el Poder. ¿Dirigentes de oposición? Bienvenidos, incluidos priistas en los sindicatos y en el Congreso local ¡Faltaba más! ¿Para qué era entonces el dinero acumulado?

¿Una parte considerable de las izquierdas? También bienvenida, sobre todo el ala del PRD que les hizo comparsa durante todo el sexenio en el Congreso local, y que al final y financiados por ellos mismos, ahora quieren formalizar un partido estatal.

¿Dirigentes sociales que no escatiman tiempo ni recursos para reciclar lealtades políticas a su favor? ¡Para nada! Ahí estuvieron haciéndole comparsa a los panistas unos en la lucha contra quienes se opusieron al acueducto, otros en el ambiente indigenista y en el campo. Todos muy bien pagados y favorecidos a la hora de bajar recursos para los famosos “proyectos productivos”, o de “fondo perdido” que de “productivos” sólo tienen los abultados ingresos particulares y los bolsillos de los dirigentes que los gestionan ventajosamente—para ellos—, desde el poder.

¿Empresarios saltimbanquis que lo mismo juegan con Dios que con el diablo? Bienvenidos también. El acueducto independencia puso a prueba a muchos de ellos, que cedieron ante los primeros impulsos y contratos de obra. ¡Muerto el Rey! ¡Viva el Rey!.. ¡faltaba más! Algunos de ellos se quedaron con caras largas, al no pagarles el gobierno saliente sus adeudos humillándolos después con evasivas y largas antesalas.

Porque los que se fueron, condicionaron el pago a proveedores y a medios de comunicación para que apoyaran a sus candidatos. Condicionar los pagos parecía ser la lógica de quienes manejaron los medios en el gobierno del PAN, excluyendo, golpeando, atacando a la crítica y privilegiando a quienes con obediencia—que ahora parecen olvidar—, cambiaron sus líneas editoriales para favorecer a los nuevos arribistas del Poder.

Muy pocos se conservaron en la línea opositora, otros cedieron a las primeras de cambio y algunos permutaron sus ideas por los jugosos contratos, que para desgracia de ellos fueron temporales y no aguantaron el sexenio. ¿Crisis de conciencia? Aquí también, ¡muera el rey, viva el rey!

¿Qué pasaba por la cabeza de esa generación que llegó al Poder en Sonora, prometiendo un cambio y haciendo mofa de los “70 años de gobierno del PRI”?

Pasaban muchas cosas. Una: la sensación de triunfalismo que nunca los abandonó. Creyeron que habían llegado al Poder porque lo merecían y nunca pensaron —quizá— que el presidente Felipe Calderón, así como operó Sonora para el PAN, haría lo mismo un año después en los casos de Puebla, Oaxaca y Sinaloa.

Calderón ya pensaba en el 2012 y creyó que acumulando victorias del PAN en los estados —Sonora incluido— todo estaría listo para repetir en la Presidencia de la República con uno de los suyos: Ernesto Cordero. Atrás quedaron los principios y los valores tradicionales del PAN.

Se saturaron de aventureros y oportunistas, que cambiaron incluso sus estilos de vida privada y pública, en una rara y perniciosa mezcla de abandono de principios y lealtades, con un convencimiento muy arraigado de permanencia en el Poder para fines particulares y de grupo… ¿Sonora y sus problemas…? ¿Qué importaba?.. Ahora, y llegados al Poder, lo importante era el dinero mal habido, el hedonismo como principio moral, ético y político, y la impunidad para los compañeros y miembros del equipo.

Otra: La sensación de que como grupo político habían llegado para quedarse. Inflaron con oportunistas el padrón panista en el estado. Sumaron a diversas muestras del transfuguismo político a cargos públicos. Condicionaron a algunos partidos y dirigencias para que los apoyaran, y quisieron integrar una clase empresarial propia mediante prebendas, relaciones familiares contratos y cabildeos, para cobrarlos posteriormente.

¿Y ahora, a dos años de la alternancia?

Con todos los problemas heredados, a menos de dos años, el nuevo gobierno ha recuperado gradualmente la confianza con el sector privado; se ha restablecido por completo la relación con el gobierno federal; ha privado el estado de Derecho en la relación con los poderes locales; los partidos políticos se han unido en los proyectos importantes del estado a través del Congreso local con las reformas que la nueva administración ofreció; y hay una relación respetuosa y de colaboración con los 40 ayuntamientos gobernados por el PRI y los 32 de oposición.

En materia de libertades cada quien dice y escribe lo que quiere sin consecuencias perniciosas, ni las amenazas de aquellos tiempos.

Además, se han impulsado apoyos importantes a las instituciones de educación superior estatales, federales y descentralizadas; se ha avanzado en  el mejoramiento cualitativo en las relaciones de Sonora con Arizona y Nuevo México; (a llamada Mega región), se ha recuperado gradualmente la infraestructura carretera, educativa y de salud, tanto en las zonas marginadas como en las de alto desarrollo económico; se ha transparentado la relación con los grupos vulnerables, se ha atendido prioritariamente la pobreza; y la economía sonorense en dos años ha crecido arriba de la media nacional con un mejoramiento notable en los niveles de creación de empleos cumpliendo el Estado con lo que le toca en esa materia..

En materia de control y rendición de cuentas, se presentó la Cuenta Pública más clara de la historia: solo 46 observaciones.

Guillermo Padrés, es el primer ex gobernador de Sonora en un siglo, que ha pisado cárcel, a un año y dos meses de dejar el Poder. Ni Topete (1929) ni Ramos (1935) ni Biébrich (1975), los ex gobernadores que salieron del Poder por diferencias políticas antes de concluir sus períodos, pisaron alguna vez la cárcel. También el primer ex secretario de gobierno de la historia reciente: Roberto Romero López y hay varios titulares de secretarías de la administración anterior con orden de aprehensión y a salto de mata.

También, ahora, un expresidente municipal del PRI—acusado por una autoridad del PRI— ha sido sentenciado por peculado y ejercicio abusivo de funciones. El quinto apenas en los últimos 50 años, el segundo del PRI, —pero dos de ellos —del PAN, acusados y juzgados en los Estados Unidos, (Empalme y Fronteras)

La imagen de la gobernadora Claudia Pavlovich luce fortalecida. La valerosa lucha  contra la corrupción le ha rendido frutos.

Todos los días hay una nueva iniciativa, un nuevo programa, un compromiso cumplido, una nueva demanda atendida y mucho dialogo.

Se trata de un gobierno moderno, liberal en lo político y social y pragmático en lo económico. Ha atacado de frente las prioridades estatales.

¿Retos actuales?

La seguridad pública a nivel calle, la infiltración del hampa organizada en los municipios, la pesada indolencia de una parte de  la burocracia y la crisis terminal del Isssteson.

A dos años de su derrota, el PAN en Sonora no levanta todavía. Envuelto en sus diferencias por la candidatura presidencial y su absoluta falta de autocrítica el partido ha perdido rumbo y con tantos casos de corrupción en contra, poco a poco se ha degradado moralmente a los ojos de la población. Les falta cohesión y muchos de los personajes que lo hicieron ganar en el pasado ya no están en el partido. El PAN se encuentra en una seria crisis de representación en el nivel municipal.

¿Qué le irá a ofrecer el PAN el próximo año a los electores?: ¿Un cambio, autocrítica, o solicitar el perdón por los daños ocasionados en el sexenio 2009-2015? Ese será su verdadero dilema.

A finales de mayo del 2011, cuando el PAN cumplía sus primeros dos años en el poder, los rumores de corrupción en el gobierno panista estaban al máximo nivel. El Estado lucía fracturado políticamente por la corrupción, el acueducto independencia y por la partidización del gobierno. Había muchos frentes abiertos del panismo con la sociedad sonorense por la rapiña y el arribismo político desatado en todos los niveles. Seis años después, y a dos años de la alternancia, la película en Sonora es otra. Así se ve.

bulmarop@gmail.com