
Según las declaraciones del gobernador de Banxico y de funcionarios de los bancos señalados, no hay en México ninguna cuenta bancaria afectada; ahora, otra cuestión diferente es el manejo de la información
Por Feliciano J. Espriella
Después de varios días de especulaciones, el pasado lunes Alejandro Díaz de León, Gobernador del Banco de México, dio la cara y reconoció que las incidencias que registraron algunas instituciones financieras en los días anteriores “sí se trató de un ciberataque” al aplicativo paralelo de algunos bancos, cuyo monto está por definirse, pero se considera, dijo, “bajo y reducido”.
En audioconferencia con motivo de los incidentes operativos registrados desde fines del pasado mes de abril en algunos participantes del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), sostuvo que este ciberataque está identificado, contenido y mitigado.
En realidad las declaraciones del funcionario fueron consecuencia de las presiones que ya se sentían bastante pesadas desde la semana anterior, en la que los rumores de fuertes problemas en algunos bancos hicieron crisis cuando el pasado domingo cuentahabientes de Banamex y el lunes de Bancomer, sufrieron bloqueos en sus cuentas, lo que les impidió hacer transferencias y en algunos casos hasta retiros en cajeros automáticos.
La lentitud de algunas operaciones de débito de Banamex del domingo pasado se debió, según informó la institución, a un problema único y exclusivo de su sistema de almacenamiento de datos, lo que lo llevó a reiniciarlo y dejar sin servicio el domingo a sus clientes de débito, pero fue restablecido el mismo día.
Tres bancos los afectados por el ciberataaque
Ha trascendido que el ciberataque fue en contra de cuando menos tres bancos mexicanos, entre los que se encuentra Banorte, Banco de Bajío y probablemente Banjército, que los llevó a tener que realizar sus operaciones por fuera del sistema de pagos del Banco de México.
Otra cuestión muy distinta es la lentitud en algunos pagos de Bancomer y Banamex, que más bien, por ser los bancos más grandes del país y al tener conexiones con los bancos afectados, también tuvieron lentitud en sus operaciones (pagos de nómina).
“Todo parece indicar, con la información que tenemos al día de hoy, que sí se trata de un ciberataque y que afectó a este aplicativo”, señaló Díaz de León al dar a conocer algunas disposiciones para que los clientes de los bancos puedan disponer de su dinero y mantener la operatividad del sistema de pagos sobre una base segura.
El gobernador del banco central reiteró al público que las transferencias electrónicas procesadas a través del SPEI, así como por medio del resto de los sistemas de pagos a cargo del Banxico, son un medio seguro para realizar pagos.
“El Banco de México continuará ejerciendo sus facultades para implementar las acciones necesarias y cumplir con su finalidad de propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pagos”, dijo Díaz de León.
Sobre el número de bancos afectados por este ciberataque, el funcionario sostuvo que al Banco de México no le corresponde decirlo por el momento, sino hasta que tenga todos los elementos y certeza plena de exactamente qué sucedió.
Díaz de León apuntó que por el momento no hay ningún elemento que permita concluir que este ciberataque es de origen nacional o que provenga del extranjero, además no hay duda sobre la integridad y el manejo que han tenido funcionarios o empleados del Banxico en este episodio.
Precisó que el Banxico no puede confirmar ni desmentir la cantidad de 400 millones de pesos referida en algunos medios de comunicación como afectación económica por este ataque cibernético, pero esperará a conocer la investigación forense que se está haciendo y en cuanto tenga elementos con mayor certidumbre hará un reporte sobre el incidente.
No hay cuentahabientes afectados
Según se desprende de las declaraciones del gobernador de Banxico y de funcionarios de los bancos señalados, no hay en México ninguna cuenta bancaria afectada. Se habla de que pudieron entrar a quitar dinero de alguna cuenta concentradora de bancos, pero lo cierto es que ningún cuentahabiente en el país ha sufrido merma en sus depósitos.
Están intactos y bien resguardados. Ahora, otra cuestión diferente es la información: autoridades que, como vimos con el Banxico y con la CNBV, están actuando bien, deben informar todavía más para tener tranquilos a los clientes. De igual manera, los bancos han mantenido una especie de secretismo entre ellos para evitar que los clientes se pongan nerviosos. Para evitar el nerviosismo de clientes, los bancos deben notificar lo que sucede con sus sistemas, como lo vimos con Banamex el domingo pasado. El mantener en lo oscurito la información sólo produce vacíos que se llenan con rumores, como los que surgieron.
Por hoy fue todo. Gracias por su tolerancia y hasta la próxima.