Arraigando tradiciones sonorenses

Alrededor de 800 jinetes se dieron cita muy de mañana para no fallarle a San Juditas y recorrer las calles de Hermosillo por más de tres horas hasta llegar a Las Amapolas
Por Karla Karina Flores
San Juditas es el patrono de las causas imposibles, este 28 de octubre se festeja en las iglesias del occidente el día de su Santo. Por supuesto en Sonora —tan pachangueros que somos—, no podemos dejar de lado la celebración de uno de los Santos consentidos de la Iglesia Católica.
Especialmente en Hermosillo cada año se realiza una cabalgata en su honor, ésta sale desde un poco antes del ejido La Yesca hasta el tempo de San Judas Tadeo, en la colonia Las Amapolas.
Curiosamente la cabalgata se realiza días antes a su celebración, normalmente el segundo domingo de octubre. Esta fue la número 14. Se llevó a cabo el pasado 14 de octubre y tuve el honor de que me invitaran los hermanos Fabián y Javier Agandar, propietarios de la cuadra “El Charro”.

Los fundadores de esta cabalgata fueron: Don Santos Javier Agandar Almada, C. Martín Yánez y el Pbtro. José Durazo, todo a causa de la devoción que ellos tienen por San Judas. Así se implementó una tradición muy conocida por los hermosillenses.
Alrededor de 800 jinetes se dieron cita muy de mañana para no fallarle a San Juditas y recorrer las calles de Hermosillo por más de tres horas hasta llegar a Las Amapolas, para agradecer a San Judas, bailar sus caballos y convivir con las personas que año tras año los esperan con agua y comida.
A pesar de algunos sustos que me dio “El Justiciero”, el Frisón Holandés que me tocó montar, terminamos siendo amigos y prometí volver para tomar alguna de las clases de equitación que dan en la cuadra “El Charro”. Siempre y cuando me vuelva a tocar mi amigo “El Justiciero”, porque es un animal muy noble y me trató muy bien.
Sin duda las tradiciones de los sonorenses están muy enmarcadas al calendario de las celebraciones de la Iglesia Católica, puesto que en muchos de los pueblos se festejará a San Judas Tadeo, entre ellos Maycoba de Yécora.
Día de Muertos, al estilo yaqui
Otra tradición arraigada y que pone muy en alto a Sonora a nivel mundial, es el ritual del día de muertos al estilo de Los Yaquis.
El Tapanco (altar) que ponen los Yaquis mide aproximadamente 1.60 metros, se procura que sea lo más alto posible ya que se tiene la creencia de que el difunto es sólo alma y no puede acercarse mucho al suelo.
Curiosamente antes de la evangelización, el tapanco era el lugar en donde se cremaban a los Yaquis que fallecían. Esto era una tradición de los indígenas prehispánicos que los religiosos españoles cambiaron una vez que les explicaron acerca del Día de los Fieles Difuntos, se conjugaron las creencias y así nace este ritual también aplicado por Los Mayos.
El 24 de octubre se coloca una estructura de cuatro palos altos clavados en el patio de las casas o algún lugar al aire libre, se coloca encima el tepesti, (es una tarima hecha de carrizos) y sobre él se pone una mantel bordado, una cruz, agua, sal, la imagen de la Virgen de Carmen, y flores.
Para el día primero de noviembre, después de un mes que ha empezado esta celebración tan importante de los Yaquis, en donde ya se ha danzado, rezado, velado y demás, se colocan las comidas favoritas del difunto, entre ellas podría estar el tan famoso wakabaqui, que con este frío ya se antoja.
Para el día dos de noviembre, los maestros rezanderos y las cantoras oran para los difuntos que no tuvieron un tapanco, haciendo otro ritual desde la iglesia hasta el cementerio.
Sin duda estas dos tradiciones son de gran importancia y están llenas de extensa información que me quedo corta en estas letras. Los invito a aprender más del estado y a seguir Viajando por Sonora.
*Karla Karina Flores E.
Estudiante de LCSC de la UNISON
Colaboradora de Primera Plana
Productora y locutora de Viajando por Sonora