
Una biografía breve, sin la autorización del biografiado (Parte II)
Por Ignacio Lagarda Lagarda
Gobernador de Sonora. Corría el mes de diciembre de 1978, se acercaba la sucesión de gobernador en Sonora y se analizaban los nombres de los aspirantes. El más mencionado era Salomón Faz Sánchez —dirigente nacional de la Confederación Nacional de la Pequeña Propiedad— por su cercana amistad con el presidente José López Portillo; Francisco Vizcaíno Murray —Director de Uranio Mexicano (URAMEX)—; César Tapia Quijada —diputado federal—; Alicia Arellano Tapia —ex diputada federal, ex senadora y ex presidenta municipal de Magdalena—; Ernesto P. Uruchurtu —ex regente del Distrito Federal—; y muy lejanamente se mencionaba la posibilidad de Samuel Ocaña —presidente del CDE del PRI—.
En ese tiempo el destacado periodista Enguerrando Tapia Quijada director del periódico El Sonorense escribió en su columna Mi libreta de apuntes: “Creer que Samuel Ocaña gane la candidatura a la gubernatura sería lo mismo que creer que los Naranjeros de Hermosillo le ganaran a los Yanquis de Nueva York”. Enguerrando había sido el primer presidente del equipo Naranjeros en 1958 y se había iniciado en el periodismo deportivo.
A mediados de diciembre todos los aspirantes fueron convocados junto con el delegado general del PRI en Sonora, Florencio Salazar Adame, a platicar en el Distrito Federal con el dirigente nacional del PRI Carlos Sansores Pérez, quien les informó que el candidato para Sonora sería el ex regente de la CDMX Ernesto P. Uruchurtu y que estuvieran pendientes en los primeros días de enero para la expedición de la convocatoria.
Días después los volvió a citar, solo para decirles que el candidato no sería Uruchurtu, y que se verían de nuevo a principios del año 1979 para seguir analizando el caso Sonora.
Después supieron que Uruchurtu había perdido su posibilidad dado su estado de salud, estaba por cumplir 73 años y ya se le notaban los achaques.
Era la segunda semana de enero de 1979 cuando, como dirigente estatal del PRI, Ocaña fue de nuevo convocado al Distrito Federal a donde acudió acompañado de su esposa Albita Zaragoza Otero y se hospedaron en el Hotel Corinto localizado muy cerca del Monumento a la Revolución.
Al día siguiente llegó al hotel un enviado de la Secretaría de Gobernación para informarle que esa noche tenía una audiencia con el secretario Jesús Reyes Heroles, quién después de hacerle algunas preguntas sobre la política en Sonora le informó que el día siguiente a las 9 de la mañana tenía una cita con el presidente José López Portillo en Los Pinos para hablar sobre la sucesión en Sonora. Le dijo que la candidatura estaba entre Salomón Faz y Ernesto P. Uruchurtu.
Durante la audiencia el presidente le preguntó si era egresado del Instituto Politécnico Nacional. Después le preguntó cómo iban las cosas en Sonora si conocía bien a todos los aspirantes. El presidente le puso particular interés sobre Salomón Faz.
Al despedirse el presidente le pidió una recomendación sobre todos los mencionados y Ocaña le respondió que con cualquiera de ellos iban a ganar la gubernatura.
Ese mismo día el presidente López Portillo anotó en sus notas de memorias: “también tengo que resolver en el partido el caso de Sonora. ¿Quién debe ser el candidato: Uruchurtu, Ocaña, Faz, Tapia, la Arellano, Vizcaíno? ¿Quién?”
El miércoles 16 de enero de 1979, Samuel Ocaña y su esposa acudieron a la función nocturna de un cine cercano a su hotel y no se dio tiempo para escuchar los noticieros, sobre todo el noticiero 24 horas de Televisa conducido por Jacobo Zabludovsky quien informó que Carlos Sansores Pérez dirigente nacional del PRI, de gira por el sureste del país, había informado en una entrevista, que el candidato del PRI para Sonora era Samuel Ocaña García, dirigente estatal del PRI.
Grande fue la sorpresa que se llevó al llegar al hotel y encontrarse con un verdadero revuelo donde lo esperaban muchos sonorenses que vivían en el Distrito Federal, quienes le informaron el impacto que causó la noticia en Sonora y en el propio Distrito Federal.
Otro día el periodista Enguerrando Tapia publicó en su columna: “Ganaron los Naranjeros”.
Ocaña solo aspiraba a ser diputado federal. Entre la llegada a la presidencia municipal de Navojoa en 1973 y la gubernatura en 1979, solo habían pasado 6 años.
Salomón Faz fue postulado candidato a diputado federal; César Tapia culminó su período como legislador en la XLVI Legislatura; y Alicia Arellano fue candidata a la presidencia municipal de Hermosillo.
Samuel Ocaña compitió por la gubernatura contra el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) Jorge Valdez Muñoz, expresidente municipal de Hermosillo (1967–1970), a quien derrotó al obtener 201,658 votos, lo que representó el 83.5 % del total de votos emitidos. Valdez Muñoz obtuvo 39,985 votos (16.5 %). Tenía 48 años.
Samuel Ocaña tomó posesión del 13 de septiembre de 1979 y su gabinete estuvo integrado de la siguiente manera:
Secretario General de Gobierno Lic. Eduardo Estrella Acedo y Lic. Carlos Gámez Fimbres; Sub-Secretario Lic. Daniel Acosta Cázares; Secretario Particular Lic. Eduardo García Puebla y Lic. Eleazar Coronado M.; Dirección de Difusión Fernando Romero Santander y Francisco Hernández T.; Departamento Jurídico Lic. Sergio Hernández Morales; Secretario de Planeación del Desarrollo Lic. Marco Antonio Cubillas Estrada; Secretario de Fomento Industrial y Comercial Ing. Manuel Puebla Gutiérrez; Secretario de Agricultura y Ganadería Ing. Emeterio García Castelo; Secretario de Fomento Agrícola y Asuntos Agrarios Alfonso Aguayo Porchas; Secretario de Fomento Ganadero Ing. Miguel Cruz Ayala; Secretario de Salud Pública Dr. Carlos Adame Zaldivar; Secretario de Fomento Educativo y Cultura Prof. José Ma. Ruiz Vásquez; Secretario de Fomento al Turismo Hugo Delgado Lomeli y Luis Katsurayama Soga; Secretario de Desarrollo Urbano y Rural Ing. Jaime Gutiérrez Sáenz; Tesorero General C.P. Ovidio Pereyra García; Oficial Mayor Lic. Enrique Moraila Valdez y Lic. Héctor G. Balderrama; Secretario Contraloría General Lic. Arnoldo Soto Soto; Procurador General de Justicia Lic. Francisco Acuña Griego y Lic. Horacio Valenzuela Ibarra; Director Desarrollo Económico Alfonso Aguayo Porchas; Director del ISSSTESON Héctor Monroy Rivera; Director del Hospital General del Estado Dr. Moisés Canale Rodríguez; Relaciones Públicas José de Jesús Rochin Durazo; Dirección del Trabajo Lic. Fausto Acosta González; Jefe de Ayudantes Tte. Coronel Gelacio Gayosso Cabrera.
Ocaña se aplegó su estilo particular de gobernar, imaginativo, visionario, creativo, abierto, madrugador y creador de dependencias e instituciones como la Dirección de Minería, Geología y Energéticos, la Dirección de Fomento Cooperativo, la Dirección de Pesca, el Instituto de Desarrollo Urbano y Rural (INDEUR), el Hospital Infantil; las Comisiones Regionales de Servicios de los Trabajadores Estacionales del Campo; Radio Sonora, TELEMAX, el Instituto de Acuacultura; el Fondo para el desarrollo de la Música Popular; El Fondo para la Rehabilitación del Minusválido; el Consejo Tutelar para Menores (COTUME); el Centro Ecológico, el Colegio de Sonora (1982), el Instituto del Crédito Educativo (1980), el Centro de Estudios Superiores de Sonora (CESUES, hoy UES) en 1983, el Centro de Investigaciones en Alimentación y Desarrollo (CIAD) en 1982, el CIDESON, el Consejo Estatal de Población (COPLADES), el Sistema Estatal de Agua Potable de Sonora (SEAPS), la Comisión Estatal del Deporte y el Sistema Estatal de Bibliotecas, el Sistema Estatal de Museos, el Sistema CONALEP en Sonora, el Fondo de Fomento a las Actividades Económicas y Productivas.
En lo cultural realizó las siguientes acciones:
Plan de Actividades Culturales de Apoyo a la Educación Primaria, PACAEP, Creación de la Secretaría de Fomento Educativo y Cultura, Creación del Sistema Estatal de Bibliotecas, Restauración de Edificios Históricos como: Antigua Cárcel Municipal sede del Museo de la lucha obrera en Cananea; Antigua Escuela Secundaria sede de la Casa de la Cultura en Arizpe; Antigua Casa de la familia de Alfonso P. García, sede de Radio Sonora; Casa de la familia Camou sede de El Colegio de Sonora en Hermosillo; Antigua Casa de la Familia Uruchurtu, sede de la Sociedad Sonorense de Historia en Hermosillo; Antigua Penitenciaría General del Estado sede del Museo de Sonora en Hermosillo; Cárcel Pública Municipal de Guaymas; Antigua casa de la familia de Alfonso Bley sede del Museo Costumbrista de Sonora en Álamos; Antiguo Edificio Soto, sede de oficinas de la PGJ del Estado en Hermosillo; Antiguo Cuartel Militar del 14 sede oficinas de la Secretaría de Educación y Cultura, en Hermosillo y Antigua casa de la familia Camou, sede del Colegio de Notarios, el Sistema Estatal de Museos: de los Yaquis, en Cajeme; de los Seris, en Bahía de Kino y del Transporte, en Navojoa, Mural sobre la Historia de Sonora, de Enrique Estrada, Teresa Morán y Héctor Martínez Arteche en el Palacio de Gobierno, Catalogación de los monumentos históricos y artísticos del Estado, Sistema Estatal de Archivos Históricos de los Municipios, el Archivo y Biblioteca Central y el Archivo Plutarco Elías Calles y Fernando Torre Blanca, en México, D.F., Monografías Históricas Municipales y de las comunidades yaquis.
Creación de la Banda de Música del Estado, Fondo para el Desarrollo de la Música Popular de Sonora, Fondo Editorial del Gobierno del Estado que publicó 46 títulos y además la extraordinaria enciclopedia Historia General de Sonora en cinco tomos, abarcando desde la prehistoria hasta nuestros días; grabación de 8 discos de música sonorense por la Banda de Música del Estado, la ejecución del Programa Cultural de las Fronteras, la descentralización de los bienes y servicios culturales a los municipios, la coordinación de la Jornada por la Patria, desfile de los símbolos nacionales —original de la Constitución Política de 1917, la Campana de Dolores y la Bandera Nacional—, con motivo del 75° Aniversario de la Carta Magna de Querétaro, de Estación Don hasta San Luis Río Colorado.
Se grabaron canciones por la Banda de Música del Estado de compositores sonorenses entre otras muchas de la autoría de Rodolfo Campodónico como Club Verde, Viva Maytorena, Blanca; de Silvestre Rodríguez, La Pilareña, El Costeño, El Limoncito, San Isidro; Mavi de El Chito Peralta; el Vals Luz de Luis Rivera, La Barca de Guaymas de autor anónimo y por supuesto Sonora Querida y sembró la semilla del Festival Cultural Alfonso Ortiz Tirado.
También por sus obras de infraestructura educativa, deportiva e hidráulica, palacios municipales donde no los había, y trajo la Planta Ford a Hermosillo.
Construyó 8 parques industriales, el palacio administrativo en Hermosillo (Hoy sede del poder Judicial), la unidad deportiva “Héroes de Sonora”, palacios municipales en los municipios que no contaban con uno, y la construcción de las presas Cuquiárachi en Fronteras, Adolfo de la Huerta en Nácori Chico, El Tápiro en Cumpas, Bachoco en Cajeme, Jíncori en Navojoa, Bacadéhuachi (derivadora) en Bacadéhuachi, Las Calabazas en Bacanora, Teópari en Ures y Cajón de Onapa en Sahuaripa, con el fin de dar de riego en dobles cultivos a 10 400 hectáreas en valles áridos de arroyos secos.
En sus años en el Distrito Federal, Ocaña vivió dos en la colonia Santa María de la Rivera donde conoció el quiosco morisco que adorna el parque principal de esa colonia y quedó asombrado de su belleza. El quiosco había sido construido por el ingeniero José Ramón Ibarrola para el pabellón que México presentó en la Exposición Internacional de Nueva Orleans en 1884 y después en la feria Internacional de San Luis Missouri.
En 1980 Ocaña contrató a un ingeniero del Distrito Federal especialista en quioscos para que construyera uno a escala idéntico al de la colonia Santa María de la Rivera para instalarlo en la plaza de Arivechi. La construcción del quiosco llevó cinco años y lo inauguró unos meses antes de dejar el cargo de gobernador.
Ocaña creó lo que después fueron llamados Miércoles Ciudadanos, una forma de ofrecer audiencias públicas para los ciudadanos, solo que él las iniciaba a las seis de la mañana en el patio central del palacio de gobierno, y desde esas horas todos los empleados de primer nivel tenían que estar en sus oficinas listos para ser llamados o que recibieran a algún ciudadano.
Fue el primer gobernador del PRI que compartió su gobierno con presidentes municipales del PAN en dos municipios importantes: Adalberto Rosas López en Cajeme (1979-1982) y Casimiro Navarro en Hermosillo (1982-1985).
Le entregó el poder a Rodolfo Félix Valdés el 13 de septiembre de 1985.
Exgobernador
Al terminar su gobierno siguió activo en el PRI y el sector público. Fue delegado general del PRI en Sinaloa (1986–1988), Subsecretario de la Reforma Agraria (1988–1991), regresó a Sonora y fue director del Centro Ecológico (1991–1997).
Presidente Municipal de Arivechi
Corría el año 1997, y el candidato a la gubernatura Armando López Nogales estaba en plena campaña cuando recibió un mensaje del Dr. Samuel Ocaña García en el que le manifestaba su deseo de ser candidato a presidente municipal de su terruño Arivechi. López Nogales se sorprendió porque el PRI ya tenía un candidato en ese municipio, aunque todavía no se daba a conocer públicamente.
Ocaña y López Nogales habían sido compañeros de trabajo en el gabinete de Carrillo Marcor —el primero como subsecretario y secretario de gobierno y el segundo como secretario particular—, y aunque no habían cultivado una relación estrecha, López Nogales le tenía cierta deferencia al exgobernador.
López Nogales le solicitó a uno de sus colaboradores que sondeara el asunto con el ya candidato a presidente municipal y la respuesta que recibió tres días después fue que el candidato ya nombrado, por el cariño y respeto que le tenía al exgobernador, estaba dispuesto a declinar su candidatura a favor del doctor Ocaña. Fue así como Samuel Ocaña, fue candidato y presidente municipal de Arivechi en el período 1997–2000. Tenía 66 años.
En el año 2002, el secretario de educación doctor Víctor Galindo Sánchez se presentó ante el gobernador López Nogales para proponerle que nombrara al doctor Samuel Ocaña como el primer rector de la Universidad de la Sierra, que recién se había creado en Moctezuma.
López Nogales aprobó con gusto la petición de Víctor Galindo, ya que consideró que el doctor Ocaña tenía sobrados méritos personales y académicos para dirigirla. Así fue como el doctor Samuel Ocaña García fue el primer rector de la Universidad de la Sierra, donde llevó a cabo una excelente gestión, no solo en lo académico, sino también en lo humano, ya que con su muy particular estilo y don de gentes logró integrar a la comunidad serrana de padres de familia, rancheros y amas de casa, al ámbito universitario.
Al concluir la gestión de López Nogales, su sucesor Eduardo Bours Castelo lamentablemente no solo no apoyó a Ocaña como rector, sino que hizo todo lo posible y necesario para desestabilizar su gestión orillándolo a presentar su renuncia el 2004.
El 2006, cuando el gobernador Eduardo Bours Castelo pretendió vender y transformar el internado y escuela coronel José Cruz Gálvez en un centro comercial, el Dr. Samuel Ocaña García hizo público su descontento, entonces Bours hizo que uno de sus subalternos ofendiera públicamente a Ocaña, lo que desató la furia de los admiradores de Ocaña, quien se convirtió en un furibundo defensor de su escuela primaria y encabezó un incontrolable movimiento social que hizo que Bours Castelo reculara y cancelara el proyecto, quedando su imagen pública históricamente deteriorada para siempre.
El tiempo transcurrió y López Nogales se reencontró con el doctor Ocaña, cuando con toda atención, le solicitó a López Nogales integrarse a un grupo de amigos y ex colaboradores que por años se reunían cada miércoles a la tertulia en el café del Hotel Bugambilias. López Nogales aceptó gustoso su demanda y Ocaña se sumó e integró a ese grupo de amigos.
Con el tiempo conformaron un grupo muy compacto de amigos entre quienes estaban su hermano Guillermo Ocaña García, Gildardo Valenzuela, Alfonso Molina Ruibal, Rubén Sierra Durazo y Heriberto “Chito” Jiménez Lizárraga, quienes, desde entonces se reúnen un día a la semana a jugar dominó y póker.
López Nogales narra una anécdota que retrata de cuerpo entero la serenidad y la sensatez del doctor Ocaña. Cuando asistiendo —como cortesía política e institucionalidad— como exgobernadores, en uno de los informes de gobierno de Guillermo Padrés (2009–2015), López Nogales se molestó por la actitud hacia ellos de parte de Padrés, el doctor Ocaña, con la serenidad y la sensatez que le caracterizaron le dice casi al oído: “no se moleste gobernador, este muchacho no tarda en estar sentado aquí junto a nosotros”.
Certeras aquellas palabras del doctor Ocaña, pero con un gran error de ubicación: Guillermo Padrés estaría sentado después en un lugar físico y de la historia muy diferente al de ellos dos.
Presidente Municipal de Arivechi
El 2018, siendo gobernadora Claudia Pavlovich Arellano (2015–2021), Samuel Ocaña le manifestó su interés de ser presidente municipal de nuevo de Arivechi, su solicitud fue aceptada, fue candidato por la alianza PRI, PVEM y Nueva Alianza, y fue presidente municipal de nuevo. Tenía 87 años.
Siendo presidente municipal de Arivechi por segunda vez participó en un Seminario organizado por la UNAM, en el que expresó:
“Todos los estados de la República, a través de sus respectivos gobiernos deberán establecer una política y una estrategia para que se dé el desarrollo regional dentro del mismo estado.
Habrá que decir que en muchas ocasiones existe relación de varios municipios una interrelación muy rica socialmente, inclusive políticamente.
Entonces, ahí es donde caben las estrategias estatales para que el desarrollo se dé con equidad, para que ninguno de esos municipios quede rezagado y algunos de ellos resulten con mayores avances y con mayor y mejor dinámica económica
Por ejemplo, Arivechi está enclavado en un vallecito y tiene una presa que riega las tierras de varios municipios. Hay otro municipio colindante, que tiene otra presa, de tal manera que hacemos lo mismo, entonces no cabe que este tenga desarrollo y el primero no. Entonces, aquí es donde se deben buscar las formas financieras, los apoyos económicos y la asistencia necesaria para que las regiones se desarrollen en forma paralela.”
El Dr. Ocaña siguió viviendo en Hermosillo en la misma casa desde 1976 en la colonia Centenario y esporádicamente en Arivechi. Al paso del tiempo se convirtió en una autoridad moral en la política regional.
Sus espacios de convivencia fueron los mismos que los de cualquier sonorense, recorriendo los pueblos de la sierra, caminando por las calles del centro histórico y acudiendo esporádicamente al Café Elvira del mercado municipal de Hermosillo.
Jamás permitió que alguien escribiera su biografía y tampoco se decidió a escribirla él mismo.
El 2023 el gobierno del estado creó el Concurso de Investigación de Historia de Sonora que lleva su nombre.
Samuel Ocaña García, uno de los mejores gobernadores de Sonora del siglo XX y XXI, falleció la madrugada del 31 de diciembre del 2024 a los 93 años —94 decía él, al agregarle los 9 meses que vivió en el vientre de su madre—, en Hermosillo, Sonora.
Samuel Ocaña tuvo cinco hijos: Arcelia y Samuel Ocaña Maceda de su matrimonio con Virginia Maceda González, y Juan Carlos, Lucía y Cecilia Ocaña Zaragoza de su matrimonio con Albita Zaragoza Otero. Y como hijastra tuvo a Alba Elena Bátiz Zaragoza, hija de Albita que era viuda al casarse con él.
A Ocaña nadie ha podido superarlo desde que dejó la gubernatura e inevitablemente pasará a formar parte del panteón de los inmortales de la historia de Sonora y de México.
*Cronista Municipal de Hermosillo