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Agenda Mujer: un esfuerzo, pero insuficiente

Continúan con la lucha para erradicar la violencia. Lamenta que este año aumentaron las víctimas.

“Nos parece que hasta ahora ha sido totalmente insuficiente. Y lo que denota, es que la estrategia que hasta ahora se ha impulsado es equívoca, porque si fuera correcta, adecuada, tuviéramos saldos positivos y seguimos teniendo saldos negativos”

 

 Por Javier Flores

 Leticia Burgos Ochoa, es una reconocida activista sonorense que ha impulsado la agenda de los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Reside en Ciudad Obregón y desde hace años forma parte de la Red Feminista Sonorense, una agrupación con la cual ha dado puntual seguimiento a todas las problemáticas sociales que impactan en el quehacer de la mujer.

¿Qué ha hecho el Gobierno para garantizar e impartir justicia hacia las mujeres, qué logros y fallos ha tenido en esta materia?

Creo que en general padece lo mismo que a nivel federal, que es una enorme y total impunidad en materia de justicia. Si algo adolece en el estado es la falta de procuración y administración de la justicia, y sobre todo lo que significa la protección, la prevención que es básico en un estado de derecho. No hay garantías de la protección de los derechos humanos de las mujeres aún. Lo que se hace es insuficiente.

Con la llegada de Claudia Pavlovich a la gubernatura se abrió podríamos decir una esperanza, al ser en ese momento, la única mujer gobernante en el país; se abrió la esperanza de ver coronado una política pública desde la mirada de los derechos humanos, sin embargo hasta hoy, específicamente este año, pues los números son los que hablan por sí solos cuando Sonora ocupa el primer lugar en violencia familiar, el segundo lugar en abuso sexual, el cuarto lugar en violencia contra la pareja, el sétimo en violaciones, el doceavo en acoso y hostigamiento sexual; esto en llamadas reales al 911 simplemente por señalar unos números que son rojos, yo diría más que rojos, incandescentes, cuando lo que se ha hecho hasta ahora muestra que es insuficiente.

 

Opinión acerca del centro para la impartición de justicia para la mujer que se abrió en Hermosillo Sonora hace alrededor de dos meses:

Fue el segundo en el estado y fue gracias al movimiento y a la exigencia de las colectivas feministas, esa fue una iniciativa que en gobiernos anteriores hemos demandado. A ella le toca lo que fue la apertura en el marco de la petición de la Alerta de Violencia de Género, el Centro de Justicia ubicado en Cd. Obregón, forma parte de las recomendaciones.

Creo que hay que decir que comparado con los otros gobiernos, la gobernadora dio paso a atender las recomendaciones de la solicitud de alerta de violencia de género solicitada en el término del gobierno anterior, en realidad dicha solicitud de alerta de violencia de género se solicitó en mayo del 2015 cuando ella todavía no llegaba a la gubernatura, llega a la gubernatura y admite las doce recomendaciones que se emplaza al estado de Sonora en noviembre del 2015, ella ya había llegado al gobierno, y creo que fue muy loable en su momento que la gobernadora haya admitido las recomendaciones de la alerta de violencia de género, pero que están relacionadas con el cumplimiento y la atención que no se había tenido, ciertamente, durante diez años en los gobiernos anteriores, diez años me refiero porque en el 2007 se aprobó la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y en el 2010 apenas para entonces, tres años después se aprueba el reglamento. Tú debes de saber que una Ley no tiene vigencia si no hay reglamento, entonces es hasta el 2010 que se crea la política pública de género de la Ley de Acceso para las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pero sin presupuesto, y así qué política pública sobrevive: ninguna.

Entonces en el gobierno de Eduardo Bours y en el gobierno de Padrés no tuvieron la atención de voltear a ver la problemática de la violencia estructural y la violencia cotidiana contra las mujeres del estado de Sonora. Es en la llegada del gobierno de Claudia Pavlovich se

Leticia Burgos, presidenta de la Red Feminista de Cajeme.

atiende, admite las doce recomendaciones de la solicitud de la primera alerta y durante tres años nosotras dimos seguimiento y continuamos dando seguimiento y a la vuelta de esos tres años se declara no a la alerta en Cajeme, sin embargo, bueno, se pone en juego la política pública tanto acciones como presupuesto, totalmente pero al final del camino que no teníamos antes.

 

¿Qué es lo que sigue en la agenda para la Red Feminista?

En primer lugar transparencia y rendición de cuentas porque desde el 2018 a la fecha ha habido un presupuesto etiquetado de género. Nos parece que hasta ahora ha sido totalmente insuficiente y lo que denota es que la estrategia que hasta ahora se ha impulsado es equívoca, porque si fuera correcta, adecuada, tuviéramos saldos positivos y seguimos teniendo saldos negativos.

Las recomendaciones todavía siguen por cumplirse en por lo menos más de la mitad de ellas. Las que tienen que ver con política pública para garantizar una vida libre de violencia. La coordinación de los tres órdenes de gobierno pues no se tiene, es evidente que en Cajeme, Guaymas, Empalme, Hermosillo, Nogales y San Luis son las 6 ciudades alertadas en la segunda petición de alerta y donde prevalece la violencia extrema, la feminicida y no encuentra el camino más idóneo, los tres órdenes de gobierno para hacerlos disminuir los riesgos de vivir en paz en el estado y particularmente en estos municipios que es donde vive la mayoría de la población.

Entonces haciendo como un recuento qué falta por hacer, bueno que la autoridad asuma su responsabilidad de estado debidamente.

Hemos dado seguimiento a su actuación y todavía la visiones misóginas, que quiere decir el odio hacia las mujeres, los estereotipos de las autoridades siguen siendo un desafío para que la política o el poco recurso que se destina sea eficaz, entonces estamos teniendo problemas de simulación; pretender dar cifras alegres cuando en realidad es otro el contexto, el cual nos tiene en una situación verdaderamente preocupante.

 

¿Cuál sería el reto para quien llegue en relevo de la gobernadora CPA?

Hay muchas aristas en el tema de las mujeres. En primer lugar, tener garantías plenas de su participación y el acceso efectivo de las mujeres en el poder público, es decir que un gran desafío es que se cumpla la paridad en todo, porque sin paridad, es más, sin reconocimiento pleno de los derechos humanos, se agudiza la violencia, empezamos por ahí. En este momento, por ejemplo, yo no sé con qué cara el PRI y la Gobernadora va a pedirle el voto a la gente para su partido, siendo ella ciudadana, si es el mismo partido que está objetando los criterios del Consejo General del IEE Sonora que estableció como criterio que las listas de representación proporcional encabezara mujeres. Nunca ha encabezado en términos estrictos como criterio de igualdad, y el consejo lo aprobó pero el PRI lo está impugnando en el Tribunal Estatal Electoral.

Entonces empecemos por garantizar la participación efectiva de las mujeres en las urnas, se vea reflejado en la representación.

Segundo: la seguridad. Porque si no hay un Gobierno que garantice la protección y la seguridad, pues nos preguntaríamos para quién está trabajando.

Y el tercero, es erradicar la feminización de la pobreza. De cara a la pandemia, nos habla el actual gobierno, que ni siquiera cinco años van a bastar para recuperar las cifras que teníamos ya, de por sí deficitarias, en materia de bienestar del 2018, quiere decir que vamos a tener una debacle en materia de bienestar y la pobreza se va a exacerbar ¿y dónde se va a exacerbar?: en las mujeres, en las mujeres más pobres. Hablamos de las mujeres trabajadoras jefas de familia, de las mujeres trabajadoras indígenas, en las mujeres de las maquilas.

Entonces necesitamos a un gobierno que dé prioridad a los derechos humanos a su agenda de gobierno. Hoy por hoy es, ciertamente, a los grupos más reprimidos y de mayor pobreza, dice el gobierno federal, sin embargo aún no se ve traducido que éste se beneficie mayoritariamente en las mujeres, y es lo que decimos: las mujeres tienen que verse beneficiadas en un gobierno de bienestar, en un gobierno democrático, que habla de la necesidad de una trasformación porque reconoce las desigualdades y reconoce el nivel de discriminación que vivimos.