Al mar por el ‘oro rosado’

Familias de la comunidad de Bahía de Lobos tiene todo preparado para el banderazo oficial del levantamiento de la veda del camarón

Por Rodrigo Gutiérrez Mendívil

El próximo 18 de septiembre se levanta la veda del camarón, por ese motivo, cerca de 500 pangas en Bahía de Lobos saldrán a marea en busca del “oro rosado”, precisando que el camarón capturado en este sector es calidad de importación.

Días antes del levantamiento de la veda, sólo para ribereños, empieza la algarabía entre los pescadores de este centro pesquero ubicado a 30 kilómetros de Vícam, Sonora, quienes se dedican a preparar los motores de sus pangas, a limpiar, pintar y dejarlas listas para su lanzamiento al mar.

Don Martín Valenzuela Rojas pescador desde hace 55 años comenta que también alistan los chinchorros, es aquí donde entra toda la familia relingando (poniendo plomo, boyas y remendando) estos preparativos son previos al banderazo que dan directamente de Mazatlán, Sinaloa, de donde sale la señal de arranque a la captura del camarón.

Una vez preparadas todas las pangas y amarradas en lugares previamente señalados en el atracadero o lugar de salida, el día 17 de septiembre familias enteras acuden a presenciar el banderazo y bendición de las embarcaciones que saldrán a marea en busca del crustáceo que alivianará la economía de esta comunidad.

Doña Aracely de Rojas emocionada nos dice que se ven muy hermosas —como luciérnagas— todas las lanchitas con sus lucecitas encendidas que se van retirando a la pesca, en la madrugada del 18 de septiembre.

Adentro del mar la cosa no es tan fácil como parece. “Ya en marea (mar adentro) todos nos vemos como hermanos, nos ayudamos mutuamente”, comentan los pescadores.

“Es una regla no escrita si vez a un compañero en problemas tienes que ayudarlo, aunque en tierras hayas tenido conflictos con él”, confiesa Martín, mientras da un vistazo al motor de la embarcación.

Seguido nos enfrentamos a situaciones que van desde choques entre pangas, hundimientos, mal tiempo llamados “toritos”, estos son fuertes vientos que llegan sin previo aviso sobre todo en las noches, dice el experimentado pescador.  

En general la población espera que este nuevo ciclo de captura deje muchos beneficios económicos pues la situación ha estado muy difícil. “Ojalá que las cooperativas se pongan bien con la compra de nuestros productos”, finalizó Martín, con notoria esperanza en sus ojos.