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Aprender de forma activa

Los invito a experimentar el proceso para conocer los patrones de pensamiento. Pon atención en cómo piensas con respecto a algo y cuál es el proceso que utilizas para pensarlo

Por Rosa Chávez Cárdenas

El aprendizaje en línea que se llevó a cabo durante la pandemia, fe un experimento y un recurso para continuar aprendiendo en casa. Sin embargo, no todos los niños pudieron mantener en su memoria el aprendizaje, vamos a entender el proceso.

El aprendizaje se lleva a cabo a través de la memoria de trabajo y de las otras dos memorias: la de corto plazo (la sensorial) y la de largo plazo. La de largo plazo es la que almacena los aprendizajes y es la que permanece activa en los adultos mayores; la memoria de corto plazo disminuye, por la edad con los años se pierde la capacidad de retención.

La memoria de trabajo, también conocida como memoria operativa engloba un conjunto de procesos que permiten el almacenamiento y manipulación temporal de la información para la realización de tareas cognitivas complejas como la comprensión, el lenguaje, la lectura y las matemáticas; se encuentra en la zona del cerebro, en la corteza prefrontal y los contenidos se actualizan constantemente. Se alimenta de los sentidos y de la memoria a largo plazo, está distribuida por toda la corteza del cerebro.

La memoria a corto plazo hace énfasis en el tiempo de almacenamiento, el breve periodo en que se mantiene activa la información entre 30 y 40 segundos. Tal como cuando escribimos en la computadora, si no guardamos la información se pierde. Este mecanismo nos permite integrar percepciones instantáneas que se producen en periodos cortos y se asocian con el recuerdo de experiencias pasadas lo que es imprescindibles en tareas cotidianas, luego vamos al archivo mental de los recuerdos de experiencias pasadas, este proceso es casi imperceptible en las tareas cotidianas, tales como mantener una conversación, sumar números o leer una frase.

Es fundamental para la reflexión y la resolución de problemas ya que permite combinar la información que nos llega del entorno con la almacenada en la memoria a largo plazo.

El aprendizaje significativo, para que sea significativo requiere del interés personal y pensar de forma activa sobre lo que se aprende. Para aprender, los niños necesitan la memoria de trabajo, este mecanismo pone en funcionamiento lo que ya saben y lo nuevo que les están enseñando.

Se requiere de un esfuerzo para retener la información además de interés y atención, para que esto suceda es necesario que el facilitador o el profesor consiga poner en práctica las condiciones para que el alumno esté atento a lo que el maestro le está explicando.

Los que ahora somos padres y abuelos tuvimos una educación a base de “machete” aprender de manera repetitiva sin reflexionar y hacer planas y planas de más de lo mimo, temas que reforzaban el error, como: “soy burro”. Los padres en su ignorancia le daban el crédito al maestro para sentenciar la vida de un niño: “señora saque a su hijo de la escuela, no sirve para aprender”, los padres obedientes los dejaban sin estudios, muy jóvenes iniciaban en la vida laboral como si fueran adultos, tal como los adultos aprendían desde muy jóvenes a beber, a fumar y a practicar el sexo.

Las tablas aritméticas y hasta la religión las aprendimos a base de repetición. No se conocía la pedagogía, la escuela no era lugar de motivación más bien de temor y obligación, los castigos eran severos. Reglazos en las manos y en la cabeza, orejas de burro sentados en un banquito mirando a la pared, siempre el culpable era el alumno y los maestros eran incapaces de revisarse para modificar el aprendizaje.

Hoy en día conocemos los diferentes estilos de aprendizaje lo que facilita entender los diferentes canales: auditivo, visual y kinestésico. Los niños necesitan los tres canales para aprender. La información primero se recibe por la mente consciente, luego se clasifica en la mente subconsciente para después ser integrada en la mente inconsciente.

Los invito a experimentar el proceso para conocer los patrones de pensamiento. Pon atención en cómo piensas con respecto a algo y cuál es el proceso que utilizas para pensarlo; respira profundo y trae un recuerdo, lo venga a tu mente, ¿qué es lo primero? las imágenes, los sonidos, las palabras o las sensaciones en tu cuerpo.

Conócete a ti mismo y luego podrás identificar el primer canal de aprendizaje de tus hijos o colaboradores, así podrás tener más paciencia y no desesperarte porque no actúan o piensan como tú… No se trata de saber qué tan inteligente es el niño, sino de saber de qué manera es inteligente.

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