Viaje a Colombia

Medellín es una ciudad limpia y ordenada, ejemplo de urbanismo en Latinoamérica, con un sistema de transporte masivo extraordinario

Por Franco Becerra B. y G.

Si alguien me preguntara sobre Medellín, habría que recordar a Federico García Lorca que desde su Granada natal nos decía:

Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas, el barco sobre la mar,
el caballo en la montaña. Verde, que yo te quiero verde…

Medellín es la ciudad de las flores; o como reza su lema: “Medellín aquí todo florece”, pues goza de un clima primaveral con una temperatura promedio de 24 grados centígrados.

Medellín fue fundada en 1616 y es la capital del Departamento de Antioquia. Se encuentra a una altura de 1,475 metros sobre el nivel del mar y está enclavada en las montañas de la cordillera Central de los Andes que rodean el Valle de Aburrá, sobre cuyas laderas asciende la ciudad hacia el oriente. La estrechez del valle sobre el que se asienta Medellín ha generado un crecimiento vertical de la ciudad, es por ello que se construyen altos edificios para uso residencial y comercial.

Con sus dos millones quinientos sesenta mil habitantes —conocidos como “Paisas”— es la segunda ciudad en importancia en el país, después de Bogotá, Distrito Capital.

En Semana Santa viajé a Colombia acompañado de mis amigos del alegre grupo hermosillense “Los Chulitos”, que bien comanda el Ing. Alberto “Tico” Mendívil Baranzini: así como los ingenieros civiles Armando Coronado Gutiérrez y Lamberto Leyva Chávez; los contadores públicos José Othón Ramos Rodríguez y Miguel Angel Parada Mendivil; el arquitecto Hugo Reynoso González y el que esto teclea.

En un vuelo de Avianca que despegó de la CDMX, aterrizamos cuatro horas después en el Aeropuerto Internacional José María Córdova, ubicado en el Valle de Rionegro, a unos minutos de Medellín.

Se dice que “No hay una segunda oportunidad para una primera impresión”.

Esto es cierto. Lo comprobé con un policía del aeropuerto que nos recibió con un afectuoso: “Bienvenidos a Medellín” y la frase se repitió a lo largo de nuestra estancia, lo que confirma la refinada educación de una ciudad con un 90.2 % de alfabetismo.

Medellín es una ciudad limpia y ordenada, ejemplo de urbanismo en Latinoamérica, con un sistema de transporte masivo extraordinario, ya que su Tren Metropolitano con sus 28 estaciones conectan con los autobuses urbanos y el servicio de Metrocable: un corredor con funiculares que transportan a los usuarios hasta las “Comunas” más altas de las laderas de la ciudad, lo que contribuyó a mejorar sus condiciones de vida.

El Metrocable además de ofrecer una solución rápida, cómoda y eficiente de transporte, transformó a todo un importante sector de la ciudad, al generar en los habitantes un orgullo y sentido de pertenencia como es el caso de la Comuna 13. En el sistema Metrocable los usuarios cuentan con admirables servicios culturales como sus bibliotecas llamadas “Bibliometros”.

A nuestro grupo le llamó mucho la atención, la educación de los usuarios del Metrocable, donde es común ceder el asiento a las personas mayores.

Por otro lado, la gastronomía de los antioqueños es suculenta, pues su platillo estrella es la “Bandeja Paisa”, compuesta por fríjoles rojos, arroz, chicharrón, carne en polvo, chorizo antioqueño, huevo frito, plátano maduro, aguacate y arepa. Platillo sabrosísimo que degustamos en el hogar de la familia de nuestro amigo Orlando Ruiz Cardona, así como un sabroso asado en el taller de herrería de Jhon Jairo Correa Torres en el pueblo de Carmen de Atrato. Todo esto acompañado con la bebida tradicional de los “Paisas”: el espirituoso Aguardiente Antioqueño.

La anfitrionía es un arte. En nuestro viaje a Colombia recibimos un trato amable y deferencial de los hermanos Jhon y Marino Herrera Zapata; de Jhon Jairo Correa y de Orlando Ruiz Cardona, quien tuvo la gentileza de regalarnos unos abrigadores  ponchos con la leyenda bordada: “Colombia, el riesgo es que quieras volver”.

Volveré la semana entrante con más relatos del sorprendente país sudamericano.  Agradezco su atención.