DestacadaPrincipales

“Arriésgate a seguir tus sueños”

“Primera Plana” platicó con Rosa Isela Velázquez, fundadora de “La Carreta Verde”, la exitosa franquicia de comida saludable de mayor crecimiento en Hermosillo

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

Rosa Isela Velázquez tiene en la mira llevar el concepto de “La Carreta” a Nogales y Ciudad Obregón.

Rosa estaba detrás del mostrador, ataviada con gorra y cubreboca. Tomaba las órdenes de los clientes, desplazándose con agilidad, siempre en coordinación con sus compañeros, para no perder tiempo ni detalle del servicio. Desde hace cinco años decidió seguir sus sueños, emprendiendo una de las franquicias de comida rápida saludable con más crecimiento en la ciudad: La Carreta Verde.

Muy seguramente usted ha visto uno de estos 20 puntos de venta, ya sea camino a casa o cerca de su trabajo, y es que actualmente están distribuidos por toda la ciudad y cuentan con más de 70 empleados. Es una empresa hermosillense, formalmente establecida, bajo la dirección de una líder visionaria que, siempre va al frente, con energía y decisión.

Para comenzar platícanos un poco del concepto de “La Carreta Verde” ¿cómo nació este novedoso concepto de comidas saludables?

Yo era una empleada de oficina con jornada laboral de ocho horas, en lo personal era consumidora de este tipo de establecimientos: comidas naturales, caseras, y es que en el vaivén de la jornada a veces no podías comer en casa, entonces era consumidora de forma recurrente, dos a tres veces en la semana. Empecé a identificar cosas que era posible hacer y nadie las estaba haciendo en el giro, por ejemplo como poder ordenar y recoger… Algo que me cuestionaba era ¿por qué no cierran la carreta? ¿Por qué están expuestas al polvo y a la contaminación? Me decía, tan fácil que sería cerrarlas, refrigerarlas, porque recuerdo que veía a las muchachas rojas con el calorón que hace en Hermosillo; luego también ¿por qué no puedo pagar con tarjeta? ¿Por qué no puedo facturar? Es decir, ciertas cosas que veía posibles y que nadie más las estaba haciendo, por eso fue que dije: si nadie lo está haciendo y es posible ¿por qué no lo hago? Y así lo hice, al parecer respondí a la necesidad de otras personas que se identificaron y realmente hice algo que ya existía pero lo adapté a un mercado que cada vez es más exigente.

¿Hace cuánto comenzó esta aventura empresarial de la Carreta Verde?

Hace cinco años. Justo el 10 de diciembre cumplimos los cinco años y esa inquietud surgió hace cinco años y medio, desde que empecé a planear hasta ponerlo en marcha.

¿Qué consideras que fue lo más difícil que tuviste que pasar para emprender? 

Con parte del equipo de entusiastas colaboradoras.

Creo que lo más difícil siempre es animarte. Siento que son nuestras mismas inseguridades y nuestros miedos, lo más difícil es dar el paso. Muchas veces nos quedamos en la planeación, pero es más el temor a lo desconocido, el temor a arriesgarte a seguir tu sueño y creer en un proyecto. Creo que el paso más difícil es decir ‘lo voy a hacer y esta es mi fecha de inicio, sea lo que sea’.

El mercado de los alimentos está dominado por comidas rápidas, no necesariamente saludables ¿cómo le hacen para meterse en competencia?

La Carreta Verde se ha convertido en un icono. Busco que sea una marca justa en precio, calidad, experiencia. Tenemos una idea de que lo saludable tiene que ser caro, inaccesible, aburrido, de mal sabor, no siempre tiene que ser así. Buscamos que tenga esa accesibilidad para gente que por falta de tiempo no puede hacerse comida en su casa, tenemos opciones desde el sándwich de 30 pesos, hasta los 70 pesos, entonces abarcamos un mercado amplio buscando ser esa opción.

Ahora, sobre esto de los hábitos de consumo de alimentos saludables y la gente ¿Crees que hay un problema de salud y que puede atenderse de alguna forma ofreciendo este tipo de productos?

El diseño de carreta cerrada se ideó para evitar contaminación y equiparlo con aire acondicionado.

No se trata de que yo crea, la estadística es clara, dura, y ahí está, más ahorita en medio de la pandemia que estamos viendo y los indicadores de lo mal que nos ha ido por la obesidad y todas estas enfermedades crónicas. Como fundadora de la Carreta Verde creo en el balance. Las dietas extremas son insostenibles. Definitivamente uno no puede comer ensaladas y tomar jugo verde los siete días de la semana, eso no es sano ni para tu cuerpo ni para tu mente, pero sí creo en un balance de que somos una marca que te estamos atendiendo de lunes a sábado y que dos tres veces por semana, en lugar de tomar una decisión de unos tacos, déjala para el fin de semana y entre semana te portes bien… Esa es mi bandera: el balance. La gente lo ha comprendido así, como somos una opción accesible, cerca de tu casa, de la oficina, ordenas y recoges, simplemente ya el que no quiere desayunar algo saludable es porque ya no quiere.

En general la sociedades cambian, el mundo empresarial y de los negocios está cambiando… ¿cómo se debe dar este paso, hacía donde va la tendencia?

A crear más emprendedores, la pandemia fue algo que detonó mucho emprendimiento, de que se quedaron sin trabajo o que terminaron contratos, eso creo un ambiente muy interesantes, y cada vez vamos más para allá, veo más gente que tiene su empleo pero que está buscando por otros medios, desde los postres el fin de semana, los que venden ropa… Mi deseo es que cada vez haya más emprendedores y más formación de emprendedores desde las aulas.

¿Cuántos empleados tienen?

En la Carreta Verde tenemos casi 70 empleados.

¿Cuántos puntos de venta?

Somos 20 puntos de venta localizados estratégicamente en toda la ciudad

¿Cuáles crees que deban de ser las cualidades de un jefe o líder de una organización empresarial?

Principalmente la empatía, es algo que aprendí a golpes prácticamente y a caídas, corajes, tristezas; trabajar con gente es algo difícil y siempre tienes que tener esa sensibilidad de ponerte en los zapatos del otro, y creo que es un valor que tiene que existir en un buen líder.

Todos los productos que se utilizan son frescos, preparados al momento.

Por la pandemia del Covid, el 2020 y todavía este año, se reportan muchas empresas que se han visto afectadas ¿cuáles son las expectativas?

Tenemos que seguir alertas. Ya vez que parecía que íbamos a vivir una 40 de 60 días y luego íbamos a volver a la normalidad, creo que todavía estamos lejísimo y las mismas autoridades de Salud lo han dicho, no vamos a volver a la normalidad que teníamos hace un año, entonces tenemos que adaptarnos a esta nueva normalidad y seguir alertas, porque si las olas de contagio no paran, nuestros negocios vamos a ir poco a poco cerrando uno tras otro. Yo ya sobreviví a la primera ola de marzo, abril, mayo, ahora viene desde diciembre, enero, febrero, entonces nos queda cuidar nuestros recursos, nuestro personal, nuestra administración, esperando la vacuna y esperando que este año sea un poco más de estabilidad.

¿Qué proyectos de inversión tienen en puerta con La Carreta Verde?

Tenemos planes de abrir sucursales foráneas, era un plan que teníamos para el 2020 pero por la misma pandemia no nos quisimos arriesgar a salir de la ciudad, tenemos en la mira abrir este 2021 en Ciudad Obregón y Nogales. Y también abrimos aquí en Hermosillo esta marca que es “Aquí mis huevos”, que es diferente a la Carreta Verde, con una oferta y modelo diferente, también apostándole que no todos los huevos sean de la misma gallina, y como emprendedores ahí vamos, buscándole por todos los canales posibles.

Isela, para finalizar ¿cuál es tu jugo favorito, el que recomiendas…?

El jugo verde y el jugo de toronja natural; el jugo verde es mi creación maestra, lo amo, lo adoro; tiene un “secretito” por ahí, pero nada de “mano negra”, todo es natural al momento, hay una manera de prepararlo muy especial y es el icono y el más vendido de la Carreta Verde.