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Asfixia a Sonora injusticia laboral: CTM

Por Rigo Gutiérrez E./

CTM llevará a más de 100 mil obreros a una huelga general en todo Sonora, ante incumplimiento de la secretaría local del Trabajo para mejorar condiciones en Juntas de Conciliación y Arbitraje

¿Imagina un día en el cual no pueda tomar el transporte urbano, o que al llegar a una gasolinería nadie le atienda? Este escenario ―solo por mencionar algunos efectos― podría ocurrir en toda la entidad, en caso de estallar una “huelga general” emplazada para el 17 de febrero por CTM Sonora.

La raíz de esta asfixiante situación, tiene origen en una administración gubernamental con poca capacidad de resolver conflictos, “sorda, muda y ciega”, así lo señala Javier Villarreal.

En entrevista para Primera Plana, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la entidad, explica que en las oficinas de la Junta de Conciliación y Arbitraje (JCA) en Hermosillo hay más 30 mil expedientes apilados esperando ser resueltos. Un cúmulo de conflictos laborales de todo tipo. Audiencias que, de un plazo constitucional de 15 días, se postergan hasta por nueve meses. Demandas afectando tanto a obreros como a patrones. Una vorágine creciente sin nadie dispuesto a entrarle.

Insoportable tortuguismo de justicia laboral

Para darse una idea del cuello de botella en el que se ha convertido la justicia laboral en Sonora en los últimos tres años, el líder sindical hace un recorrido mental por las oficinas de JCA. En el estado, existen dos oficinas, una en Hermosillo y la otra en Obregón, ahí se ven asuntos individuales, pero también los colectivos, tales como las huelgas. Aparte hay dos Juntas Especiales, una en San Luis y otra en Nogales (aunque no ven temas colectivos). Todo recae en el personal de los espacios reducidos del Centro de Gobierno.

“Dado el cúmulo de trabajo exigimos una segunda Junta. Y aunque finalmente se instaló en septiembre del año pasado, como no pagaron la renta del sitio donde estaban, se reinstaló indebidamente a donde está la misma JCA, pero en el turno de la tarde, provocando una alteración en la operación del tribunal”, indica.

Así han pasado los meses y hasta el momento la CTM no encuentra cuadratura al círculo, toda vez que el secretario local del Trabajo, Gildardo Monge, se había comprometido a abrir un nuevo espacio de atención en un turno diurno ahí mismo en el Centro de Gobierno. Incluso en el presupuesto de este año el Congreso etiquetó 25 millones de pesos adicionales a los 110 millones de pesos que ya venían destinados para construir este inmueble.

“Ante un escenario tan patético como este, ya no había nada que hacer y decidimos emplazar a huelga para el 17 de febrero, para dar tiempo a que la autoridad se moviera y diera resultados”, recuerda.

Huelga, la única salida

En este lapso de tiempo no han visto grandes avances por parte de la Secretaría del Trabajo, aunque ya hay intención de elaborar un decreto por parte del Gobernador Guillermo Padrés, para aprobar tres Juntas.

“Nosotros como organización no sentimos la seguridad de que se esté trabajando con la rapidez necesaria y no estaríamos dispuestos a aceptar una declaración o un documento donde se comprometan a cumplir, no tenemos confianza, nosotros necesitaríamos ver ya operando las cuatro juntas para desistir del emplazamiento”.

A pregunta expresa de que exista un trasfondo de “presión política” lejos de una medida de solución al problema laboral, Javier Villarreal responde:

“Nosotros hemos visto una cerrazón por parte del gobierno, hemos advertido un gobierno sordo, mudo y ciego, que actúa solo bajo presión, te lo puedo decir con absoluta claridad y certidumbre, no nos mueve un interés ni partidista ni político. Hay un rezago de 30 mil expedientes sin resolver en Hermosillo y 17 mil en la junta de Obregón; hay un desorden tremendo en los tribunales, debiera haber actuarios, inspectores, procuradores, secretarios de acuerdos, y todos ellos tienen nombramientos de auxiliar administrativo, no hay seriedad en cuanto a cumplimento de la ley”.

Por lo pronto, el líder sindical asegura no cejarán en su exigencia de contar con espacios dignos para impartir justicia pronta y expedita.

Sonora no es Disneylandia

Y ante el cuestionamiento de cómo calificaría la relación CTM-Gobierno de Sonora, no duda en responder que se trata de una relación difícil.

“No hay voluntad de diálogo, no hay voluntad política. Se le van acumulando los problemas, uno tras otro. Vemos con preocupación un gobierno que está en un grado de descomposición interna terrible, se advierte que andan peleados unos con otros, pareciera que están en los últimos meses y todavía les falta año y medio. Se nota un caos en la administración y ellos están aferrados a que estamos mejor que en Disneylandia y no”.

Para Villarreal, una de las complicaciones más evidentes en el contexto político estatal tiene que ver con la falta de reconocimiento de los problemas, señala que en varias ocasiones ha buscado comunicación con el Secretario de Gobierno Roberto Romero y no ha tenido respuesta; también la diputada Lupita Gracia, presidenta del Congreso, ha tratado de hablar con el Secretario de Hacienda Carlos Villalobos y no le toman la llamada.

“El gobernador tiene que hacer un alto, recomponer las cosas; porque si no va hacer ajustes en su gabinete, requiere que le metan voluntad. Sí es asfixiante por lo menos, no hayas para dónde voltear”, añadió.

El próximo 17 de febrero cerca de 110 mil obreros agremiados a la CTM en todo Sonora realizarán una huelga general. El impacto se prevé en todos los sectores como manufactura, la transformación, construcción, el mismo transporte. Hasta el momento la mayor parte de las empresas ya fueron notificadas. El colapso laboral está a la vista, bajo advertencia.