Brucelosis en Sonora: Salud lo confirma, Ortiz Ciscomani lo niega

Por Imanol Caneyada/

Mientras la Secretaría de Salud confirma reportes de brucelosis por consumo de productos lácteos, el titular de Sagarhpa lo descarta y sostiene que la enfermedad “está erradicada”; además sobre la crisis del camarón, adelanta que la recuperación podría tardar hasta cinco años

Dos temas fueron los que planteamos al secretario de la SAGARHPA, Héctor Ortiz Ciscomani, en la entrevista que concedió en exclusiva a Primera Plana: el de la crisis del cultivo de camarón que ha golpeado a Sonora y a todos los estados productores del país, derivada de una misteriosa bacteria que causa la temprana mortandad en el animal; y la supuesta epidemia de brucelosis (que resultó en tuberculosis) que ha afectado al ganado de ejidos como Villa de Seris y la Yesca.

Aquí les presentamos el diálogo que sostuvimos con el funcionario en la oficina en la que despacha.

¿Cuál es la situación actual del sector camaronero y qué avances hay en lo que se refiere al combate a esta misteriosa bacteria?

“La semana pasada participamos en una reunión con el Comisionado de Pesca, en Mazatlán, en la que estuvieron presentes dos investigadores, especialistas en la materia, uno de ellos perteneciente a la FAO; lo que hicimos nosotros fue presentar una serie de estrategias y acciones al Comisionado de Pesca para reactivar el cultivo de camarón en el estado de Sonora, el cual está muy golpeado, mucho”.

¿Si es alarmante la situación entonces?

“Imagínate; teníamos una estimación de 50 mil toneladas, eso es lo que se esperaba en el 2013, pero con esta nueva enfermedad, a lo sumo alcanzará 15 mil toneladas”.

¿De por sí, la estimación de 50 mil toneladas era baja, años anteriores hubo mucho más producción?

“Sí, en el 2009 llegamos a las 85 toneladas; la estimación para este año se basó en los ciclos del 2011 y 2012, que descendió por el problema de la mancha blanca. Pero ahora cayó esta bacteria y se puso peor”.

¿Sigue sin nombre la bacteria, porque no tenía?

“No, no tiene nombre. El problema es que estamos en el terreno de las hipótesis, lo que traen los doctores son hipótesis nada más”.

¿Entonces tampoco hay solución, no se ha encontrado una cura?

“Aún estamos en la etapa de investigación. CONAPESCA invitó a estos investigadores, los cuales también estuvieron en el sur del estado viendo cómo se comportaba la enfermedad. Estamos ante un problema muy serio. En cuanto a las estrategias, están diseñadas a corto, mediano y largo plazo; no podemos decir que va a solucionarse de un año para otro, esto requiere de mucha investigación. Además de la investigación, una de las estrategias es que los productores consigan mejor material genético que sea más resistente e incluso inmune a la enfermedad. Para todas estas estrategias hicimos una solicitud de apoyo al Gobierno federal de 865 millones de pesos. Pero estamos hablando de que va a haber una pérdida de unos 1,300 millones de pesos en la entidad.

¿Este apoyo ya está aprobado?

“No, no, no. Estamos a la espera; son recursos fuera del presupuesto, así que CONAPESCA le solicita a SAGARPHA; ahora, lo que vamos a hacer es trabajar con la Banca de Fomento, a ver qué nos puede financiar. Entre otros objetivos, buscamos que se mejoren las técnicas de cultivo para que el camarón llegue más grande al estanque y sea más resistente a las enfermedades. Está complicada la situación, pero vamos a salir adelante; los productores han aprendido a enfrentar este tipo de contingencias”.

Esta enfermedad apareció en 2009 en Asia, desde entonces se sabía de ella. ¿No hubo cierta negligencia por parte de las autoridades del Gobierno federal para dar la alerta sanitaria y cerrar las fronteras? Apenas lo hicieron en febrero o marzo de este año.

“Creo que aprendemos de los golpes. En la reunión que tuvimos en Mazatlán, una de las expertas nos decía que por la manera en que explotó esta enfermedad, la bacteria ya estaba de tiempo atrás en la vida natural pero no la habíamos identificado. Como estábamos todos enfocados en el problema del virus de la mancha blanca, no percibimos otro tipo de patógeno. Pero estamos en el terreno de las hipótesis, todavía no hay conclusiones, seguimos trabajando”.

¿Se puede establecer un estimado de tiempo para la recuperación de la industria del camarón en Sonora? ¿Un año, dos, más?

“Lo primero que hay que hacer es tecnificar mucho y mejorar genéticamente las variedades de camarón. La respuesta a corto plazo es tecnificar, y a mediano y largo plazo seguir con las investigaciones. Cuando hablamos de corto plazo, nos referimos de medio año a dos años; el mediano plazo es de dos a cinco años; en pocas palabras, siempre tenemos que estar en el terreno de la investigación porque siempre surgen nuevas enfermedades. El camarón es susceptible a muchas enfermedades, pero las condiciones en que se desarrolla es lo que hace que lleguen las enfermedades. Por ejemplo, el cambio climático es algo que está afectando. Tenemos que trabajar mucho en las condiciones del agua. En esta reunión a la que hago referencia se habló mucho del cambio climático que está afectando, no sólo a la industria del camarón, también a otras; ahí está el problema de fiebre aviar en Jalisco, tenemos que tener mucho cuidado en el aspecto sanitario y estar muy pendientes. En Sonora somos líderes a nivel nacional en cuestión de sanidad animal y vegetal, el clima nos ayuda mucho, las altas temperaturas son benéficas, el sol es el mejor fungicida que pueda haber”.

Hablando de sanidad animal, pasamos al otro tema, al de la cuarentena en la que se encuentra el ganado de los ejidos Villa de Seris, La Yesca, San Miguel, no por brucelosis como denunciaron los ejidatarios, sino por tuberculosis.

“Así es, tuberculosis, no brucelosis; es un tema delicado”.

¿Se había erradicado la tuberculosis en el ganado de Sonora, no es así?

“Bueno, salen brotes de vez en cuando y tenemos que proceder al sacrificio. Los ejidatarios están esperando el despoblamiento, es decir, el sacrificio del ganado infectado, pero esa carne no tiene ningún problema para su consumo”.

Una de las denuncias que hacían los ejidatarios es que el ganado infectado era marcado con las letras CN, consumo nacional, ¿es cierto?

“Todo ese ganado no puede irse a exportación, entonces se destina a consumo interno”.

¿Pero no hay riesgos para la salud?

“No hay ningún riesgo. De todas formas, ya llegó el recurso de SENASICA para proceder a despoblar y pagar a los ganaderos por cada cabeza sacrificada”.

¿Y brucelosis no hay en Sonora? Porque esa si es contagiosa para el ser humano.

“No, no hay en Sonora, lo último que hubo fue en cabras en el sur, pero ya hubo un barrido y se ha erradicado”.

Entonces, los reportes de brucelosis en humanos que hace la Secretaría de Salud, 135 casos, ¿no son por consumo de ganado y productos lácteos?

“Pues los últimos casos fueron en Ciudad Obregón hace como tres años por ganado caprino”.

Pero en Sonora, actualmente, hay más de cien casos que registra la Secretaría de Salud de brucelosis en humanos.

“No tengo esa información, pero no creo que sean casos causados por el ganado. Según los reportes que nosotros tenemos, la brucella está erradicada en el estado de Sonora. En general, en el campo estamos muy bien”.