DE PRIMERA MANOPrincipales

Clara intención de la “4-T”: restringir la crítica en medios informativos

Por Francisco Ruiz Quirrín

PARA QUIENES en Sonora nos formamos como reporteros en las escuelas que tuvieron por raíces las enseñanzas de don José S. Healy (Enguerrando Tapia Quijada, José Alberto Healy Noriega y Abelardo Casanova Labrada, fueron brazos de ese gran tronco) diferenciar la nota informativa de la opinión editorializada, era algo básico.

Teníamos estrictamente prohibido incluir alguna opinión personal al redactar una nota informativa, la que sólo debería de incluir los hechos que nos constaran, los testimonios de testigos y las declaraciones de los actores protagonistas del cotidiano acontecer.

Y de “primaria”, destacar en la nota las respuestas a las preguntas ¿qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué”. La entrevista y la crónica eran las notas “reinas”. Las más leídas por los lectores entonces.

Enguerrado Tapia… Vigente, su escuela periodística.

Ejercer el periodismo de opinión era otra cosa. Otro nivel más superior. Se requería experiencia, criterio, cultura, conocimiento. Era pasar de la actividad eminentemente reporteril a convertirse en todo un periodista. Así lo veíamos.

El periodismo de opinión incluía la “columna”, el “artículo”, la redacción de un editorial que marcaba la “línea” de la empresa y, por lo tanto, podría caer fácilmente en la subjetividad de quien redactaba ese material.

Era obvio pensar que el prestigio de quien firmaba el periodismo de opinión, estaba en juego al publicar criterios surgidos tan sólo del análisis, las conclusiones y el pensamiento de quien se atrevía a redactar este género.

En mis enseñanzas reporteriles en el diario “El Sonorense” al lado de Enguerrando Tapia y de su “brazo derecho”, Francisco Hernández Torres, aprendí que era mi obligación establecer una diferencia muy importante: Si la declaración de un personaje era una mentira, yo estaba obligado a demostrar que esa era una mentira.

Es decir, podíamos publicar las palabras del personaje aunque fuesen una mentira (nota informativa), pero nuestra obligación era demostrar que lo dicho, era falso.

Para mí, ahí se marcó un antes y un después en la escuela de reporteros en la que me formé.

A partir de ese momento, me convencí de que podía asegurar que un personaje era un mentiroso, siempre y cuando lo pudiera comprobar y, más aún, defender públicamente mi argumento.

El aire investigador empezó a surgir y a entender que para hacer denuncias y acusaciones, había qué documentar cada señalamiento.

Al paso de los años, el periodismo de opinión superó fácilmente a la nota informativa, por una razón esencial. El público, cada más más exigente, no se conformaba sólo con la

José Alberto Healy… La nota informativa y el periodismo de opinión.

simple nota o la declaración del personaje. El lector, el radio escucha o el televidente, quería saber lo que había detrás o el origen de dicha declaración.

Así, el periodismo también avanzó. Y fue este ejercicio de investigación y denuncia, el que provocó las grandes transformaciones nacionales.

Existen cientos de registros que nos muestran que fue el periodismo el que reveló actos de corrupción y la razón de que los gobernantes tomaran decisiones que no querían tomar, hasta que el periodismo, exhibiendo ante el público las pruebas documentales, los obligó a admitir sus errores.

El periodismo de investigación avanzó tanto, que no fue el gobierno, sino el trabajo expuesto y documentado por periodistas, el que derrumbó imágenes que se preocuparon por ocultar su lado oscuro, hasta que era desvelado públicamente.

El ejemplo infaltable de los días que vivimos hoy, es el ascenso espectacular que el entonces opositor, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo de trabajos periodísticos llevados a cabo a partir del año 2012 en que inició el sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto.

Carmen Aristegui y sus reportajes sobre la llamada “casa blanca” de la pareja presidencial; los reportajes de la revista “Proceso”, de los diarios “Reforma”, “El Universal” y “Milenio”, entre otros, documentaron actos de corrupción que alentaron la victoria de AMLO en los comicios electorales del año 2018.

Lo increíble e inusitado, lo vivimos ahora, cuando López Obrador, ya en el poder, está empeñado no sólo en controlar, sino en desaparecer la opinión, juicios de valor y la crítica dentro del ejercicio del periodismo.

No sólo se ha empeñado esta “cuarta transformación” en crear enemigos del régimen en quienes ejercen la crítica o muestran no estar de acuerdo con el pensamiento presidencial (a pesar de que en su momento, con su trabajo periodístico, le ayudaron a llegar a palacio nacional), sino que desea establecer un corolario: Desaparecer la difusión de opiniones o juicios de valor, es decir, la crítica, entre los conductores de noticias, tanto en radio, como en televisión y en las redes sociales.

Para lograr este propósito, López Obrador se valió de un ministro de la Suprema Corte de Corte de Justicia de la Nación (impuesto por él mismo en el Poder Judicial Federal) que elaboró un proyecto para que se contemplara en la Ley respectiva, separar la nota informativa, de la opinión o juicios de valor.

Y habría qué precisar lo siguiente:

Establecer esa diferencia sería hacer algo políticamente correcto. El problema es el deseo de desaparecer los criterios de opinión de los periodistas.

Entonces, estaría coartando una Libertad, la de Expresión, requisito esencial para el mandatario que camina rumbo al establecimiento de una dictadura.

 

Un testamento político que no está vinculado a la Ley

Abelardo Casanova… Integrante de esa generación de maestros.

LÓPEZ OBRADOR es muy poco original… Sus acciones y muchas de sus expresiones y frases, digamos “célebres”, las escuchó antes del comandante Hugo Chávez… Por ejemplo, éste último, convertido en dictador comunista, socialista o “populista” de lo que llamó “República Bolivariana de Venezuela”, sabedor que su voluntad estaba por encima de la Constitución, se atrevió a dar a conocer su testamento político, luego de haber recibido el diagnóstico fatal de sus médicos: Padecía cáncer… Así conocimos a Nicolás Maduro, en medio de las generosas expresiones del comandante que pidió “con todo el corazón”, que lo apoyaran para convertirlo en su sucesor… El pasado sábado, luego de haber sido intervenido con un cateterismo (exploración cardíaca para elaborar un diagnóstico del funcionamiento del aparato circulatorio) el Presidente López Obrador apareció a través de un video, donde por vez primera admitió que sus padecimientos del corazón podrían producir consecuencias fatales y de ahí, anunció que había elaborado un “testamento político”… En su mañanera de este lunes, retomó el tema y expresó que a su testamento personal, había añadido un texto ya como Presidente, a efecto de que “no hubiesen sobresaltos y se garantizara la gobernabilidad del país”, ante la posibilidad de su fallecimiento… Bueno… Cualquier ciudadano que desee dictar su testamento acude ante un notario público y ante éste último manifiesta su voluntad expresa, de heredar sus bienes, posesiones y legados… Pero hablamos de un acto vinculado a la Ley, cuyo requisito esencial es la solemnidad y sobre propiedades debidamente acreditadas por el interesado… En el caso de este “testamento político” del Presidente de la República, evidentemente la Nación no es de su propiedad… Además, ante su posible fallecimiento, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece el procedimiento a seguir para designar a su sucesor… AMLO justificó el anuncio de haber elaborado su “testamento político”, primero por su enfermedad y, segundo, “porque quiso asegurar una transición sin sobresaltos, en paz y garantizar la gobernabilidad del proceso de transformación del país”… Las conclusiones más evidentes de esta actitud del Presidente, se pueden resumir en lo siguiente: Primero, que López Obrador sí está enfermo y sus males no representan cualquier resfriado, sino

Ing. Alfonso Reina Villegas… La necesidad de unir a los empresarios.

algo mucho más serio… Segundo, que sus deseos ante la posibilidad de su fallecimiento, caben en la mentalidad de un dictador, como la de Hugo Chávez, que al saber que padecía cáncer, se atrevió a presentar a Nicolás Maduro como su sucesor… Al mismo tiempo, que esos deseos no son vinculatorios a la Ley, porque ésta última ya prevé el procedimiento a seguir en caso de ausencia absoluta de la figura presidencial, además de que el testamento ante un notario es un acto eminentemente privado, fuera del ámbito de lo público… Tercero, que la imaginación del Presidente lo llevó a colocar este tema ante la opinión pública, solo con evidentes propósitos publicitarios… En los testamentos, una característica esencial es la discreción que se guarda hasta el momento en que el notario da lectura del documento ante las personas interesadas en conocer la voluntad de quien testó… Se guarda con celo extremo, el secreto del testamento… En su imaginación personal, no se puede dudar que en su testamento político, López Obrador haya incluído el nombre de su sucesor o sucesora y tal secreto se guarde no hasta la muerte del Presidente, sino hasta un momento especial: Cuando el propio AMLO lo cambie… Así es… En una fantasía todo es posible.

 

 

Los empresarios de Sonora y la necesidad de unirse

NO ES SECRETO alguno que Sonora se ha quedado rezagada en su infraestructura y puertos de entrada y salida nacionales e internacionales… Para promocionar mejor al Estado se hace necesario una serie de obras estratégicas de gran magnitud en carreteras, puertos, aeropuertos, vías de comunicación… En comparación con nuestros vecinos, Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Coahuila, nos hemos quedado muy atrás… De ahí la necesidad de que los empresarios sonorenses se unan, piensen en grande, desarrollen proyectos y en acuerdo con el Gobierno del Estado, sostengan una visión para los próximos 30 ó 50 años… Es decir, hacia el futuro… De ahí la relevancia de opiniones y actitudes como las de Alfonso (CMIC) Reina Villegas, María Elena (Centro Empresarial de Nogales) Gallegos, Luis Carlos (Kluster de Energía) Peralta, Kurt (Coparmex) Gerhard y Arturo Fernández, entre otros, dispuestos a llevar a cabo una convocatoria para unir al sector

Arturo Fernández… Pensar en grande y con visión de futuro.

empresarial y trabajar con los gobiernos, pero en base a proyectos que detonen al Estado… Hasta ahora, los empresarios más destacados de nuestra entidad trabajan en grupos compactos o solos… Se advierte, además, que la economía de nuestra región no es impulsada por los hombres de negocios, sino por el Gobierno del Estado… Si éste último no convoca, o bien, se aleja del sector privado y no promueve su actividad, la economía se contrae o semiparaliza… En Jalisco, Nuevo León, Coahuila, Puebla, Chihuahua y Querétaro, el sector privado está tan organizado que no sólo impulsa la economía regional, sino que impone agenda en materia de la obra necesaria para el crecimiento y el desarrollo de sus ciudades… Quizá el momento que se vive ahora en nuestro país influya mucho la animadversión del Presidente de la República hacia el sector privado, pero el fortalecimiento de éste último no se alcanzará si no camina de la mano de los gobiernos federal, estatales y municipales… Si el Gobierno de Sonora no determina trabajar con el sector empresarial, difícilmente aspirará a mejores niveles de desarrollo…. Y el gran compromiso de la Iniciativa Privada, es pensar en grande y jugársela por su Estado, en unidad con su sector.

 

 

Hay “carnita” para denunciar a “corruptos”

Kurt Gerhard López Portillo… La presencia empresarial.

El Gobierno de Sonora tiene ya material para denunciar presuntos actos de corrupción o manejos irregulares en el pasado reciente… Ha encontrado “carnita” en Isssteson, Secretaría de Educación y Cultura, Hacienda, SIDUR, CECOP y Secretaría de Salud, de manera por demás contundente… Dicen los que saben que si no se va a tocar a la exgobernadora por acuerdos logrados al más alto nivel, otros colaboradores muy cercanos a ella podrían ser llamados a cuentas en las semanas por venir… Así que habrá qué comprar boletos de primera fila, porque el espectáculo está garantizado.