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De contador, constructor y peluqueros no todos tienen un poco

Por Gabriel Fontes

¿Un empresario nace o se hace? En el caso de Martín Baltazar Lagarda han sido ambas cosas. De niño le pedía a su madre que le comprara dulces para venderlos por fuera de su casa, pero como no era una calle muy transitada, el negocio no prosperó. Después optó por trabajar con una tía en su despacho de contabilidad, sacando la basura, acomodando lápices y plumas, lo que le generaba un poco de ingreso semanal.

Como vio que la contabilidad sí podía ser buen negocio, ya en la preparatoria se especializó en la materia para seguir trabajando en el despacho pero ahora sí llevando cuentas y después siguió la Universidad.

“Mi papá siempre ha tenido despacho también y en ese momento me dice: Necesito apoyo, ya te vi que traes ganas, que le entiendes. Ahí empecé, el despacho está por cumplir 40 años, yo estoy ahí hace más o menos 15 años. Empecé desde abajo, haciendo contabilidades pequeñas, luego ya fui creciendo y empecé a jalar a toda mi cartera de clientes al despacho. Llegamos al punto en el que estoy yo al 100% encargado y mi papá es mi socio, junto con otra persona. Somos tres socios pero yo soy la cara del despacho Rivera Lagarda el día de hoy. Estamos ubicados en la colonia San Benito, por la calle Guadalupe Victoria, entre Tlaxcala y Aguascalientes”.

¿El despacho fue entonces tu primera experiencia de emprendimiento?

Yo empecé trabajando ahí y durante ese tiempo se me fueron presentando algunas oportunidades. Derivado tal vez de mi manera de trabajar, he conocido mucha gente y en 2014 me dijeron: Tengo trabajo aquí y ocupo una constructora. Yo sin experiencia en el ramo, pero le llamé a un amigo que es ingeniero y trabajaba para la mina de Cananea, le comento de la oportunidad, platicamos con los que ofrecían el trabajo y así empezamos la constructora. Ya tenemos casi diez años.

En esas fechas también abrí un negocio con el que duré dos años o menos, era una tienda llamada Chuchuluco.

Nos fue muy bien con la Construcción y de ahí deriva el otro negocio que tengo, un conocido amigo tenía una peluquería “Fusión hombres peluquería”. Me dijo, oye lo estoy haciendo franquicia ¿Te interesa una? Y entramos.

Prácticamente es ver y estudiar cómo se puede salir adelante en ese negocio. Es un negocio muy bonito, muy padre. Pero muy complicado. Aquí nos encargamos de dar atención, a puros hombres. Tengo puras muchachas que son peluqueras y barberas. No trabajamos con hombres, son puras mujeres. La mano de la mujer a muchos hombres usa esa delicadeza y se sienten mejor atendidos.

¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje si juntas las 3 empresas?

No sé si sea tal cual el aprendizaje, pero es entrarle sin miedo a todo. Y darle, no rajarse, estar presente siempre ahí, porque yo creo que uno está en los negocios porque le gusta, porque quiere crecer, vivir bien. Es estarle dando y dando y sin doblar las manos. Y si te pegas un estrellón, pues te lo pegaste y a levantarse. Creo que yo he aprendido a siempre estar con el pie muy firme y seguir avanzando.

¿Cuál es la visión que tiene ahorita en particular cada una de tus empresas y la visión que tiene Martín Lagarda? ¿Expandir más sucursales de Fusión, o expandirse en otro giro de negocio? 

Como te comento, ahorita gracias a Dios ha habido mucho trabajo y lo que quiero es enfocarme bien en los negocios que ya tengo. Vamos a frenar un poquito en lo que son las inversiones, apenas como te comento, nos estamos recuperando de lo que fue la pandemia. No descarto. A lo mejor había otra peluquería o abrir otro negocio. 

¿El mayor logro que has tenido en el ámbito empresarial?

Pues yo creo como te comento la peluquería. Por lo que te decía de todo el proceso que hemos vivido y el golpe de tan duro que fue lo de la pandemia. Creo que ese ha sido, pues es lo que más me enorgullece, el que sea el negocio, que siga muy bien, seguir con los mismos servicios, con la misma calidad. El servicio de la Atención al Cliente, que es lo más importante. Yo creo que ese negocio es el que más me ha me ha dado satisfacciones. Un despacho es muy diferente. Una constructora es diferente a una peluquería. Todos tienen rangos sumamente diferentes. Porque pues tengo un socio en el despacho, tengo socio en la constructora y aquí prácticamente me estoy llevando yo solo. Entonces por eso lo siento de esa manera. 

¿Cómo iniciaste en Coparmex? ¿Quién te invitó? ¿Por qué decidiste entrarle? 

No recuerdo exactamente en qué año fue, 2012-2013, estaba ahí Eduardo Lemmen Meyer y decidieron formar la mesa de jóvenes empresarios. Me invitaron a formar parte, creo que éramos como diez personas en ese lapso de uno o dos años que estuvimos. Empezamos promoviendo al joven empresario, el emprendimiento y buscábamos alianzas para que más gente ingresara, que no le tuviera miedo al emprendimiento. Todos esos detallitos me fueron gustando, apenas iba empezando en los negocios y eso me ayudó bastante. Coparmex, como tú sabes, es el nudo de los empresarios, siempre hacen muy buenas conferencias, los desayunos, en aquel entonces me acuerdo que invitamos a Eduardo Bours. También a Jorge Cons, de Transportes Pitic, y a Saúl Rojo de CT, entre otros más. Escucharlos sobre sus negocios, que es lo que hacen que se ven tan relajados y entonces dices “yo quiero llegar a estar de esa manera. Quiero hacer crecer mis negocios así”.

¿Qué le dirías a un empresario para que se incorpore contigo en la Comisión de Jóvenes Coparmex? 

Como número uno, la relación. Si tienes un negocio que vas emprendiendo, te servirán mucho las relaciones que vayas teniendo. A lo mejor no tanto para hacer negocio con los demás. Porque puede haber muchos, pero de las experiencias aprendes y las aplicas en tu negocio, eso te hace crecer, madurar.

Ahora bien ¿Qué invitación le haces a aquel joven que quiere emprender un negocio y no sabe cómo hacerle? ¿Algún consejo? 

¡Que no tenga miedo! Si ya traen la idea fresca, que lo haga. Se pueden apoyar aquí en Coparmex porque hay muchas personas y hay ciertos fondos que se pueden buscar para tener apoyo para lanzarse como negocio, siempre medio del empresario cuando va emprendiendo es y si me falta y si me tropiezo y se me viene abajo todo, entonces siempre lo que busca es tener un apoyo y ahí no puede encontrar. Sí, pero lo más, lo principal es que no tenga miedo. Hay trabajo para todo, aunque como te digo, seamos muchos negocios repetitivos para todo, o sea, para todo sale el sol.

Fíjate todos los negocios que salieron después de la pandemia que nunca nos imaginamos cómo iba a pegar ese tipo de negocios. Entonces por eso no hay que tenerle miedo hay que aventarse. 

¿Cómo localizamos a tus negocios: a Fusión, a la constructora y el despacho?

La peluquería se encuentra en Navarrete esquina con Quiroga, en la Plaza San Cristóbal. Muy cerca de Coparmex. La oficina de la constructora está por la calle Luis Orcí, en la colonia Balderrama.