De fugas, otras éticas profesionales y traición

Por Héctor Rodríguez Espinoza/

El vacío de la consideración ética de la enseñanza del derecho, de los colegios, de la judicatura y del foro, podría arruinar la inminente justicia penal oral

¿Quién es?Imposible dejar de abordar este otro macro escándalo de la segunda peliculesca fuga de Joaquín Archibaldo “El Chapo” Guzmán, del que dejó de ser el centro penal de máxima seguridad del país.

¿Quién es —se pregunta León Krauze— en realidad ese “Chapo” que le “llenó la boca” al cantante Pitbull frente a Donald Trump?

“Valga un esbozo —contesta—: Durante más de veinte años, Joaquín Guzmán ha sido el narcotraficante más poderoso del planeta. Ha envenenado a millones de personas a través de su imperio criminal, que alcanza casi el medio centenar de países. Distintas versiones lo señalan como responsable de asesinar al menos a dos mil personas. Hay quien dice que el propio Guzmán admitió que el número en realidad rebasaba los tres mil. Su ambición lo llevó a desatar conflictos criminales que hundieron en el terror a regiones enteras de México. De acuerdo con un informe del Cisen presentado hace un lustro sobre el “Fenómeno Delictivo en México”, Guzmán y su grupo estuvieron involucrados en casi 84% de los más de 22 mil asesinatos vinculados al crimen organizado entre el 2006 y el 2010. Por si fuera poco, su inmensa red de complicidades sacó provecho de la corrupción mexicana, pero también hizo mucho por alimentarla”.

Día arruinado

Nos arruinó el festejo del Día del abogado —12 de Julio—, pues junto al criminal, el protagonista profesional fue(ron) algún(os) ingenieros geólogo(s) que le han construido los más de 60 túneles a Estados Unidos, por donde trasiega droga y recibe millones de dólares lavables y, lo peor, armas letales con las que decenas de miles de mexicanos, criminales, fuerzas del orden e inocentes y sus familias son las víctimas.

Altiplano

La prisión fue acreditada, en 2011, por la Asociación Correccional Americana, por sus estándares de operación de la más alta calidad, similares a los que rigen las prisiones de Estados Unidos y Canadá.

Pero fue penetrada hasta su misma cimentación, como penetrados están sus órganos y funcionarios competentes del gobierno federal.

Corrupción y la peor de todas: su impunidad.

Este estruendo político y mediático de dimensiones internacionales ha generado un alud de dudas e hipótesis de sus causas y ha agotado los adjetivos calificativos y burlescos hacia nuestro Estado fallido en regiones y ramos de nuestra gobernabilidad democrática.

Hemos derramado ríos de tinta, de horas en radio y TV y millones de mensajes en Twitter y Facebook, hasta ahora interminables. Incluyen el humor negro de ingeniosos memes y caricaturistas.

Reflejan incredulidad popular y alimentan la decepción en nuestro régimen político.

Peligra el aterrizaje de las reformas estructurales, como de seguridad pública, la educativa y la energética.

Control de daños

No ha sido eficaz el control de daños a nuestras instituciones y a la relación con Estados Unidos, que pedía su extradición.

En Estados Unidos, tribunales federales de Arizona, California, Illinois, Texas y Nueva York le tienen abiertos desde hace casi dos décadas dos procesos por tráfico de drogas y lavado de dinero. El caso se presentó en 2012 y se le acusa de 14 delitos federales ligados al crimen organizado.

Sus autoridades ofrecieron hasta 5 millones de dólares por su captura; las mexicanas acaban de ofrecer 60 millones de pesos y han dado una alerta mundial tras su fuga.

Desconfianza mutua

¿Por qué la negativa? “En materia de extradiciones, el Gobierno de México perdió la confianza en Estados Unidos”, publicó Reforma, 21 julio 2015.

Explica: el país ha congelado solicitudes de extradición de criminales hechas por Estados Unidos porque las agencias estadounidenses negocian, a espaldas de la PGR, beneficios a los detenidos a cambio de información.

Conforme bitácoras oficiales de encuentros de alto nivel entre los Procuradores de ambos países, a las que tuvo acceso Reforma, el Gobierno mexicano manifestó su inconformidad por el trato que dispensaban en aquella nación a algunos extraditados.

Los reportes de encuentros de alto nivel realizados del 2013 a junio del 2015, entre Eric Holder, ex jefe del Departamento de Justicia, y el ex Procurador, Jesús Murillo Karam, así como sus sucesoras Loretta Lynch y Arely Gómez, revelan cómo ambos países se acusan de frenar o entorpecer las extradiciones.

«El Procurador (Murillo) explicó que en algunos casos la entrega ha sido suspendida, ya que los (criminales) reclamados fueron entrevistados sin conocimiento de las autoridades mexicanas, por agentes estadounidenses, quienes les ofrecieron, de consentir su extradición, otorgarles beneficios en la sentencia.

«El Procurador indicó, de forma categórica, que no se permitirá que estos casos se sujeten a un juego de quién ofrece más. En todos los casos, los interrogatorios y entrevistas deberán acordarse con anticipación», señala la bitácora del encuentro entre Murillo Karam y Holder, el 9 y 10 de septiembre de 2013.

En esa reunión, Holder también reclamó el bajo índice de criminales extraditados por México, pues en los primeros ocho meses de ese año solo había extraditado a 31 mientras que en el mismo periodo del último año del Gobierno de Calderón fueron 71.

«El Procurador Holder expresó que los medios de comunicación, probablemente tratarán en algún momento el tema y le preocupa el manejo que darán a los números (estadísticas de extradiciones)», indica el documento.

Esa vez, Holder lamentó la liberación de Rafael Caro Quintero, pero su contraparte mexicano responsabilizó al Poder Judicial de la Federación por este fallo que, dijo, «causó gran sorpresa».

En otro encuentro, el 30 de junio de 2014, Murillo pidió revisar la lista de criminales que EU no devolvió y «resultó imposible que regresaran a México a enfrentar los cargos en su contra», según dice el documento.

Apenas el 15 y 17 de junio pasado, las Procuradoras Gómez y Lynch sostuvieron su primer encuentro bilateral.

Poco antes, la PGR preparó un documento en el que, previendo reclamos, planteaba revirar y exponer que Washington tiene un déficit de extradiciones y que en México el amparo alarga los procesos de extradición.

Reforma incluye algunos de los extractos de las bitácoras de aquellos encuentros sobre este tema que se ha tornado álgidos en la relación binacional.

Y es que, mientras la confianza se obtiene en centímetros, se pierde en kilómetros.

Ahora toca gastar millones de dólares de los contribuyentes de ambos países, para intentar re aprehenderlo, vivo o muerto.

En su tierra natal le hacen peticiones como si fuera un santo. En México hacemos héroes o estrellas a los delincuentes, como Gloria Trevi, que hizo crímenes y ya se nos olvidó como ella y Sergio Andrade destruyeron la vida de niñas.

Veríamos una gran decisión y el reacomodo de la clase política, al regreso del presidente Peña Nieto de su permanencia diplomática en Francia. Pero nada.

Si Enrique Peña Nieto no da un golpe de timón, puede no haber barco que llevar a puerto, advierte León Krauze.

Moralidad profesional

No quisiera terminar este comentario sin referirme a la ética de dos profesiones: la de los abogados defensores del gángster/mafioso y la de los ingenieros geólogos y constructores que, con su experiencia de una década y forrados de dólares, construyeron este túnel con tecnología de punta, digna de mejor causa.

Planeación legal de una fuga

Para Raymundo Riva Palacio (Planeación de una fuga, 21 julio 2015), la fuga comenzó a planearse probablemente en abril de 2014, poco después de ingresar al penal, cuando ingenieros geólogos escogieron cuál cara de la cárcel tenía el subsuelo más adecuado para construir el túnel. …Una estrategia legal (lo) acompañó… El Chapo tenía un ejército de 14 abogados acreditados en el Altiplano, que le permitía tener acceso a ellos de manera permanente, fuera de los horarios normales establecidos, o incluso los fines de semana. Había muchas razones… Trabajaban los amparos para evitar su extradición…, o buscaban quitarle acusaciones mediante alegatos de violaciones al debido proceso. La coyuntura se la había dado el nuevo perfil garantista de la Suprema Corte de Justicia, que permitió, por ejemplo, la liberación de la secuestradora francesa Florence Cassez, y del viejo capo Rafael Caro Quintero, cuyo abogado Efraín García Ramírez, se sumó recientemente a su equipo. La otra batalla legal… fue para ganar privilegios. Uno muy importante, que le permitió el acceso casi ilimitado a sus defensores legales, fue por “incomunicación”; los jueces se lo otorgaron. Otro fue para tener tv en su celda. … El Chapo la mantenía prendida todo el tiempo y a todo volumen, incluso durmiendo.

Los artilugios legales de El Chapo no fueron los únicos en la planeación de la fuga. El túnel llegó exactamente a la regadera de su celda.

Abogacía sonorense en riesgo

Fernando Gutiérrez R. publicó Sonora, paraíso de impunidad. Abogados, ‘clientes’ del crimen.

“En los últimos quince años al menos 25 profesionales del derecho han perdido la vida en manos de sicarios; de estos, por lo bajito, 17 casos se han registrado en los primero tres años del gobierno del Nuevo Sonora, lo que habla que es el estado con el mayor riesgo para el ejercicio de esta profesión en el país, según arroja una investigación de Dossier Político.”

Las ciudades con más riesgo para su desempeño son Hermosillo, Ciudad Obregón, Agua Prieta, San Luis Río Colorado y Nogales.

—¡Exageras!, —me dice un colega.

Van los nombres (con respeto a su memoria y a sus familias), en aras de la verdad y la justicia, aclarando que no todos tienen las mismas causas, excepto su impunidad:

1.- Adolfo Arteaga Zepeda, Hermosillo, junio 1997.

2.- Fco. “Pancho” Alatorre Urtuzuástegui, Hermosillo, diciembre 1999.

3.- Roberto Rojas Astorga, Hermosillo, enero 2004.

4.- Gastón Alonso Acosta Toscano, Agua Prieta, diciembre 2007.

5.- Ricardo Rojas Amparano, Hermosillo, septiembre 2008.

6.- Jesús José Castro Vázquez, Agua Prieta, octubre 2008.

7.- Ramos Ruiz Palafox (sobrevive de ataque armado), julio 2009.

8.- Luis Fernando Salazar Arriola, Nogales, enero 2009.

9.- Miguel Francisco López Castro, Magdalena, noviembre 2009.

10.- Juan A. Contreras Domínguez, Hermosillo, marzo 2010.

11.- Jorge Obed Leyva Castro, Puerto Peñasco, abril 2010.

12.- Heriberto Morales Sobarzo, Hermosillo, julio 2010.

13.- Francisco Trinidad Arteaga, Ciudad Obregón, julio 2010.

14.- Raúl Trinidad Arteaga, Cd. Obregón, abril 2011.

15.- Erasto Ortiz Valencia, Hermosillo, enero 2011.

16.- Miguel Acosta García, Empalme, enero 2011.

17.- Rafael Isaac Acuña Velarde, Hermosillo, enero 2011.

18.- Marco Antonio García Bauer, San Luis R. C., mayo 2011.

19.- Miguel Á. Jiménez Paniagua, San Carlos, junio 2011.

20.- Manuel Gerardo Marín Jordán, Hermosillo, noviembre 2011.

21.- Gerardo Ramírez Bourdes, Guaymas, marzo 2011.

22.- Luis Freddy Rodríguez Soqui, San Luis, R. C., mayo 2012.

23.- Fco. Javier Andrade Cambustón, Hermosillo, mayo 2012.

24.- Carlos Humberto Herrera Ortiz, Cd. Obregón, agosto 2012.

25.- Ricardo López Campillo, Hermosillo, septiembre 2012.

26.- Juan Carlos Hernández Gálvez, Hermosillo, abril 2013.

27.- J. López Brambila, Hermosillo, agosto 2014.

28.- Pedro García Palazuelos, Guaymas, marzo 2015.

29.- Josué Carlos de la Parra Orozco, Cd. Obregón, julio 2015.

Traición profesional

Hay quienes —¿exagerando?— piensan que, en el caso de “El Chapo”, su pseudo ejercicio legal pudiera o debiera tipificar una modalidad de traición a la patria.

¿Qué es un traidor a la patria? Aunque no deberíamos juzgar a personajes del pasado con criterios del presente, el artículo 123 del Código Penal Federal puede servirnos de parámetro, porque es resultado de la tradición jurídica mexicana sobre el tema.

Sintetizando su texto, se es traidor a la patria por: “a) Realizar actos contra la independencia, soberanía o integridad de la nación; …”

Sea lo que fuere, el vacío de la consideración ética de la enseñanza del derecho, de los colegios, de la judicatura y del foro, podría arruinar la inminente justicia penal oral.

Usted colega abogado o respetable lector, ¿qué piensa?

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