De las celdas a la creatividad: mujeres que escriben desde la prisión

Colaboración especial: Carlos Sánchez/

De las celdas a la creatividad es un taller de lectura y escritura impartido a internas del Centro de Readaptación Social de Hermosillo (Cereso), por la periodista Priscila Cárdenas, como resultado del apoyo que recibió durante 2014 del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sonora, FECAS (en el rubro de Apoyo a la Formación Artística), que coordina el Instituto Sonorense de Cultura.

Como un ejercicio de evaluación de los trabajos, y a manera de celebración por la finalización del taller, ayer 9 de junio se llevó a cabo la entrega de constancias con la presencia del periodista y conductor de televisión Epifanio “Fano” Campoy, el reportero Tadeo López Rojas, la coordinadora del Cereso Femenil, Gabriela Valenzuela, y la instructora del taller Priscila Cárdenas.

En reciprocidad al apoyo recibido, el cual constó en un viaje a España donde Priscila tomó el curso “Crimen organizado, periodismo y narcotráfico”, en la Escuela Complutense de Verano de la Universidad Complutense de Madrid, la periodista impartió el citado taller donde las internas trabajaron en el género de crónica.

Luego de las sesiones del taller, que consistieron en lecturas y ejercicios escriturales, las internas lograron escribir sus historias de vida como punto de partida, historias que ahora albergan un libro que espera pronto ver su publicación.

Giro preventivo

Priscila Cárdenas cuenta que desarrolló este proyecto “porque tenía muchas ganas de trabajar con internas del Cereso, ya que anteriormente había trabajado con los hombres donde saqué treinta historias de internos en las que me contaban sus vidas y fueron publicadas en periódico Expreso, posteriormente trabajé con internas del área femenil haciendo lo mismo, publicando una historia diaria.

“Me surgió la idea y metí un proyecto al FECAS, en el rubro de Formación artística, pedí un apoyo para irme a estudiar a España, el proyecto me lo apoyaron y lo que aprendí en España lo implementé aquí en el género de crónica, con el objetivo de que las internas escribieran su historia y hacerles un giro preventivo, es decir, que las historias las demos a conocer sobre todo a los jóvenes para concientizar a través de las experiencias de vida de las internas”.

Una experiencia gigante

Fabiola Cota cuenta la maravilla que le resultó tomar el taller de escritura. Mientras su mirada se tiende sobre el cielo como intentando evocar los momentos de construcción, comenta que le divirtió mucho experimentar “cómo de una imagen teníamos que sacar una historia, y también escribir de nosotros, de nuestra vida.

“La verdad que antes de que iniciara el taller yo me sentía poca persona, sentía que ya estar en este lugar era un punto en la nada, y al momento de que empiezo a escribir mi historia empiezo a valorarme más como persona, a darme cuenta que la vida no se acaba en la cárcel, que de los errores nosotros aprendemos y hay que decirle que sí a la vida, porque aún nos esperan experiencias maravillosas y gigantes, como ha sido el asistir a este taller”.