De Primera Mano | Agota sus “tarjetas amarillas” el árbitro electoral

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
“QUE NO me vengan a mí con ese cuento de que la Ley es la Ley”, les dijo ayer el Presidente López Obrador a las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se niegan a aprobar el proyecto para declarar constitucional la iniciativa de reforma eléctrica que será votada a partir del Lunes Santo.
“Lo que se va a demostrar es, si son abogados que defienden el interés público o si son abogados patronales para favorecer a las empresas”, expresó en su “mañanera” de ayer un titular del Poder Ejecutivo Federal evidentemente alterado.
El ejemplo que arrastra a sus seguidores, incluidos los integrantes de su gabinete, legisladoras, legisladores, gobernadores y hasta los jefes del ejército, es la flagrante violación al orden constitucional.
En los últimos días se ha observado una obsesiva actitud presidencial, de MORENA y todos sus seguidores, que reta a la Carta Magna y las leyes que de ella emanan, inocultable, descarada y que ha obligado a seis de los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y a la mayoría de integrantes del Instituto Nacional Electoral (INE), a enmendarle la plana al instigador principal de esta “desobediencia al orden jurídico”.
Y es que el Poder Judicial de la Federación, uno de los tres poderes del Estado Mexicano, no puede avalar propuestas de palacio nacional que vulneren la norma jurídica que se desprende de la Ley de Leyes, la Constitución. Las y los ministros saben que se colocarían sogas al cuello.
Asimismo, el INE, está obligado a cumplir con las leyes, so pena de perder la credibilidad y confianza que se ha ganado desde hace varios años. De ahí, su determinación reciente de dictar medidas cautelares al Presidente, al secretario de Gobernación, a secretarias de Estado como Rocío Nahle y Tatiana Clouthier, a otros servidores públicos como el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja y hasta al titular de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio.
En ese paquete también se incluye al dirigente de MORENA, Mario Delgado, a los gobernadores de Veracruz (Cuitláhuac García y de Sonora (Alfonso Durazo) y al secretario de seguridad del gobierno veracruzano, Hugo Gutiérrez.
En lo referente a Adán Augusto López, el titular de Gobernación que el pasado fin de semana actuó como agitador profesional en Torreón y Hermosillo, pero que de repente “sufrió un ataque de amnesia”, será el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) quien determine sobre el uso de un avión de la Guardia Nacional para viajar a Coahuila y Sonora, sin más fin que promover al Presidente.
El INE ha sacado “tarjeta amarilla” a todos estos servidores públicos y les señala:
“Se ordena que en todo tiempo ajusten sus actos y conductas y los límites y parámetros constitucionales. Por una parte, la prohibición de difundir mensajes de apoyo al Ejecutivo federal y de promoción al proceso de revocación de mandato, debido a que ello escapa de los temas y aspectos que, por mandato constitucional, se permiten emitir durante el desarrollo del proceso de revocación de mandato”.
Y remata:
“Se les darán tres horas a los funcionarios que subieron a sus redes sociales fotografías o videos sobre al apoyo al Presidente o al proceso de revocación, para que los borren”.
¿Usted qué cree, que el Presidente, MORENA y sus seguidores atenderán el llamado del INE?
Yo no lo creo. Están en plan rebelde, dispuestos a jugarse el todo por el todo. No pueden perder la consulta el próximo domingo 10 de abril. Es su permanencia en el poder por los próximos 25 años.
Finalmente, sólo un detalle más:
¿Si están tan seguros de movilizar a 20 millones de mexicanas y mexicanos el próximo domingo, qué necesidad tienen de violentar la Ley?
¿Qué detectaron que los desquició?