De Primera Mano | México exigirá hoy respuestas al Presidente…

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

DEBE HABERSE preparado… Sin duda alguna el tema del descubrimiento de la vida “fifí” de Ramón López Beltrán, -al lado de su esposa Carolina Adams en Texas, Estados Unidos- ha obligado a su padre, el Presidente López Obrador, a buscar la mejor de las respuestas ante los periodistas que le cuestionarán esta mañana en palacio nacional.

Y tiene sólo dos caminos:

1.- Regresar con el argumento de que no habrá impunidad para nadie, incluída su familia. Recordar que ha dicho que sus hijos mayores deben ser responsables de sus actos y que él (AMLO) sólo responderá por su hijo menor de edad. Exhortará a la autoridad a que si tiene elementos para iniciar una investigación, que proceda.

2.- Lo justificará estableciendo que su hijo mayor se casó con una acaudalada empresaria que ha sido muy exitosa participando como representante de una empresa que, “cumpliendo con la Ley”, ha ganado licitaciones ante el gobierno mexicano. Recordará que esa lujosa residencia donde Ramón vivió con su esposa durante dos años, fue un préstamo de un socio de su nuera, Carolina y que no encuentra en ello ninguna irregularidad.

Quizá lo más difícil de abordar por el Presidente López Obrador, será girar en su misma “mañanera” una instrucción al titular de la Función Pública para que se revise si existe un “conflicto de interés”, al detectarse que Carolina Adams representa a la empresa “Baker Hughes”, propietaria del inmueble que sirvió de residencia a los López-Adams durante dos años y que, además de haber participado en la adquisición de una refinería texana a favor del gobierno mexicano, es actualmente proveedora en la construcción de la mega obra de la refinería Dos Bocas.

Y, desde luego, podrían derivarse actuaciones de la Fiscalía General de la República por esos hechos.

Hay otro tema sobre el que podría también ser cuestionado el Presidente de la República y que, seguramente, tiene respuesta: La tala de árboles en la ribiera maya.

En reiteradas ocasiones, al explicar su megaobra conocida como “Tren Maya” en la península de Yucatán, López Obrador negó que el llevar a cabo ese proyecto implicaría talar árboles.

“Ni un solo árbol desaparecerá”, dijo con aire de seguridad, ante la periodista Carmen Aristegui.

Hace unos cuantos días, trascendió que ante una reprogramación de la conducción de las vías del ferrocarril por el mencionado tren, se tuvo qué desaparecer varias hectáreas de árboles.

Bueno, estos dos acontecimientos se acumulan a los botones de muestra de la incongruencia y mentiras con las que ha actuado el Presidente.

Los periodistas sólo tenemos qué dejar un testimonio de ellas y, a la vez, son datos de interés para quienes buscan informarse en nuestro país.

Si existen muchos aún que continúan creyendo en López Obrador, es su problema.

CUAL SI FUERA “un  hijo pródigo”… Además de interpretarse como un baño con agua fresca al “árido” Partido Acción Nacional en Sonora, su asamblea estatal llevada a cabo el pasado fin de semana en Hermosillo, hizo propicio el momento para recibir con los brazos abiertos, como un “hijo pródigo”, al exgobernador Guillermo Padrés… A los exhortos pletóricos de energía de los dirigentes estatal y nacional de dicho instituto político (Gildardo Real y Marko Cortés) reiterando que “están vivos” y que “van por todo en el 2024”, se dieron múltiples comentarios respecto al regreso a su partido de Padrés… Y es que vale la pena destacar que a pesar del gran daño que les causó a los panistas, a su partido el PAN con el cúmulo de derrotas y tenderlo en la lona, el exmandatario fue recibido con los brazos abiertos… Vaya que es todo un acto de “generosidad política”, porque además, el señor no ha sido aún juzgado por sus presuntos actos de corrupción y su proceso judicial, continúa.

“… ¿Y CLAUDIA?”… Me pregunto si en la próxima asamblea estatal del PRI, repetiría esta misma película la exgobernadora Claudia Pavlovich… Ya lo veremos… Y a ella ni siquiera la han acercado a un Ministerio Público… El cuestionamiento es por su presunto “pacto” con el Presidente López Obrador, para obligar a su partido en los pasados comicios electorales, a quedarse en casa, con los brazos cruzados.