Diálogos con un peluquero 

“Chepe” Delgado presentará la segunda entrega de su libro, viene cargado con más entrevistas, anécdotas y recuerdos del antiguo Cananea  

Por Rigo Gutiérrez E.

Las anécdotas con Don José van saltando una tras otra durante una conversación, de distintas, personas, épocas o situaciones, pero siempre con un hilo conductor: su querida Cananea.  

José Delgado Ortega, “Chepe”, desde muy joven se inició en el oficio de peluquero, lo aprendió directamente de su padre. Ahí se dio cuenta de la importancia de saber escuchar con paciencia a los clientes y valorar la confianza depositada a través de la conversación.

Pero fue la inquietud de recopilar tantas historias y testimonios que terminó tomando forma de un libro “Diálogos con un peluquero”. Actualmente en su Segunda Entrega, con el triple de charlas, son más de 200 entrevistas.

El detonante para escribir ese libro se remonta a la nostalgia del programa radiofónico “Barrio Viejo”. De 2014 a 2022 participó activamente en los micrófonos de la XEFQ. Ahí presentaba las charlas que grababa con su teléfono. Todos tienen un recuerdo, una historia que compartir y Don Chepe deja ese testimonio, sin permitir se queden en el olvido. 

¿Cómo nace ese gusto por el oficio de peluquero?

Fue el oficio de mi papá y yo lo ejercí por más de 30 años. Cuando salí de la escuela secundaria en 1968, vi que estaba difícil estudiar. Aunque tenía buenas calificaciones, era dura la cuestión económica. Entonces yo le dije a mi papá que me enseñara el oficio, así que en tercero de secundaria empecé a practicar y ya para los 16 años ya sabía. Me dejó solo ahí y se fue a fumigar (era fumigador). En ese inter, de 30 años, junto con mi hermano también abrimos otros negocios. 

¿Cómo comenzó esto de los relatos y entrevistas, de dónde surgió la idea?

En una ocasión venía en la carretera y estaba oyendo en la radio el programa “Barrio viejo” en Cananea. Uno de los conductores, el maestro Omar Bustamante dijo “nos está hablando la gente que debíamos de hablar de los peluqueros de antes”. Y le hablé. Sabía de los peluqueros porque yo crecí con peluqueros como mi papá y conocí a los viejos peluqueros. Así que empecé a ir a la radio a hablar de los peluqueros. Y con el tiempo ya me fui quedando porque les gustó lo que relataba.

Un peluquero es un buen conversador…

Y más que conversador, saber escuchar. 

¿Es la clave?

Es escuchar, cierto. Y procurar que en tu peluquería no se hable mal. Si por ejemplo alguien empieza a hablar de otra, de otro cliente, uno trata de desviar sutilmente la conversación. Todo eso lo aprendes y te ganas la confianza de mucha gente.  

Le haces un poco al psicólogo… Le aprendes a todo. 

¿Quiere decir que usted tuvo y tiene mucha información de la gente de su comunidad? 

Sí, porque por ejemplo, yo le cortaba el pelo a los trabajadores, a los jefes de la empresa principal, a los banqueros, a los que pedían prestado a los comerciantes. Sé de todo eso. Lo aprendías escuchando, en cabeza ajena. Y si no era necesario saber lo que decían, tú nomás haciendo tu chamba.

¿No sé si tenga un cálculo de cuántas personas pudieron haber pasado por su peluquería “El Rizo de Oro”?

Estamos hablando de generaciones. En 30 años yo me acuerdo de cuatro generaciones. Por ejemplo una familia donde le corté el pelo al bisabuelo, al abuelo, al papá, al hijo y a los nietos.

¿Muchos de estos personajes que fueron sus clientes forman parte de estos diálogos? 

Ah, sí. Yo los conocía a todos y mujeres también, porque muchas llevaban a cortar el pelo a sus hijos. Y cualquier persona que veías tú o me encontraba a veces ahí en el Jardín Juárez que es la plaza municipal, traía el teléfono y le pedía platicar para “Barrio viejo”.

¿Si nos pudiera platicar un poco de las adiciones que le hizo al libro, porque vemos que es muy novedoso, se extiende más allá del mismo papel?

Desde la primera entrega de “Diálogos con un peluquero” además de la transcripción, venía incluido un código QR que te lleva a escuchar en directo la voz de los entrevistados.

Para esta Segunda Parte, son el triple de charlas que el anterior. En este preferí hacer un resumen de la charla con una fotografía de la persona, y el QR para que se escuche la voz. 

Eso gustó mucho. Ya lo presenté en Cananea el 27 del mes pasado y fue un éxito. Fueron más de 150 160 personas. 

¿Cómo se siente después de esta buena respuesta? 

Muy motivado. Yo no esperaba esto.  

¿Pudiéramos decir que este libro es una especie de recopilación histórica contemporánea? 

Y también de los inicios de Cananea. Por ejemplo, en este libro saco 20 notas periodísticas de 1902 y 1903, te dicen cómo estaba Cananea por esos años. 

¿Cuándo y dónde es la presentación de libro? 

Será el día 15 de noviembre, en restaurante “Árbol de vida” a las siete de la tarde. Ahí mismo se puede adquirir el libro. Tiene un costo de 200 pesos. Muy accesible, yo lo que quiero sinceramente, sobre todo a estas alturas de la vida, es que sea accesible para todo el mundo.