¿El Gobierno de Durazo dejará caer en pedazos la “Leona Vicario”?

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

Está por iniciar un nuevo ciclo escolar en Sonora y por segundo año las puertas de la centenaria escuela “Leona Vicario” seguirán cerradas.

Ya lo advertíamos en mayo pasado en este espacio, no hay ningún interés por parte de las autoridades del Gobierno del Estado por rescatar este edificio que está catalogado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como un “Conjunto Arquitectónico” (Clave I-26-00689), es decir que forma parte de un grupo de monumentos históricos de la ciudad, inscritos en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas.

Y no sé si sea de plano incapacidad de los funcionarios del área de Infraestructura Educativa o es que no saben comunicar en el Gobierno, pero la realidad es que este edificio, literalmente se está cayendo a pedazos.

En un recorrido que “Primera Plana” hizo por el inmueble, se pudo observar que en la entrada principal, hay trozos de ladrillo sobre el piso, debido a que cayó parte de las molduras.

De la misma forma, en donde está la campana para llamar a la hora de entrada, recreo y salida, también se ven pedazos de ladrillo en el suelo, resultado del debilitamiento de las paredes.

En este semanario solicitamos entrevista con el titular del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa, el Ing. David Pintor, y agradecemos que nos recibió, pero no nos brindó ni un dato de esta obra, porque apenas están trabajando en eso.

Como recordarán, desde el año pasado el Secretario de Educación en la entidad, Aarón Grageda ya se había comprometido públicamente a rehabilitar este plantel, sin embargo todo ha quedado en el olvido.

Y tan no les interesa en el Gobierno la “Leona Vicario” que a estas alturas no hay licitación publicada en Compranet. Pero más aún, en estas abandonas instalaciones no ha pasado ni una pala. Y lo más triste es que se está convirtiendo en un basurero y guarida de indigentes.

Por otra parte, no se entiende cómo desde el Gobierno nadie ha sido capaz de informar a la sociedad con claridad y transparencia qué va pasar con este edificio, si lo van a derrumbar, si lo van a vender, o si lo van a restaurar… y en caso de que lo intervengan, con cuánto presupuesto, en qué tiempo, qué constructora…

¿Se imaginan que involucran a la sociedad en estos proyectos, a historiadores, a los padres de familia, a maestros, empresarios…? Pero no sabemos nada.

En resumidas cuentas, este Gobierno de Durazo parece que dejará caer en pedazos este centenario edificio… porque el tiempo corre y vaya que hace estragos.

DARDO FINAL: Por cierto, ¿qué pasó con las investigaciones en contra del ex titular de ISIE, Cuauhtémoc Galindo? ¿También lo archivarán en el olvido?