El gran reto: lograr credibilidad; entrevista con Alberto Hazz, presidente Comité de Participación Ciudadana del SEA

Alberto Hazz, presidente del Comité Ciudadano Anticorrupción, reconoce en entrevista para “Primera Plana” las situaciones que dañaron la imagen de ese órgano; también piden a la sociedad una oportunidad
Por Gerardo Moreno y Gabriel Rigo Gutiérrez
Queriendo dejar a un lado los problemas y críticas que surgieron durante la designación del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción (SEA), esta figura comenzó a trabajar sin uno de sus miembros, sin presupuesto, con todo el mal ejemplo del Sistema Nacional, presiones de las fuerzas políticas y con las miradas de incredulidad de la sociedad fijas en su actuar.
Apenas a unos días de haber tomado protesta y previo a la segunda reunión oficial del comité, el presidente del mismo (quien por Ley también es presidente del Comité Coordinador del SEA) Alberto Hazz Díaz, reconoció en entrevista para Primera Plana que las situaciones que se presentaron en la última etapa del proceso de selección dañaron la imagen del Comité, sin embargo, solicitó un voto de confianza de la sociedad que permita que su trabajo rinda frutos.
Sin temor a presiones
Hazz Díaz explicó que lo novedoso del Sistema Anticorrupción y la creación del Comité es que introduce un “pequeño factor ciudadano” al combate a la corrupción, ya que antes toda la normatividad relativa a la corrupción designaba para prevenir, detectar y sancionar estos actos a burócratas. Pero con las nuevas leyes se le asigna a un ente ciudadano la labor de coordinar este tipo de acciones.

“Todavía no al tamaño que quisiéramos, porque son siete integrantes las instituciones que integran el Comité Coordinador y que son representadas por siete personas, de los cuales solamente uno es ciudadano, que en este caso me toca a mí representarlo y también ser coordinador del sistema”, indicó.
Lo anterior, dijo, puede generar que no haya un real combate a la corrupción como sucedió a nivel nacional donde Jaqueline Pechard Mariscal, presidenta del comité de participación ciudadana a nivel Federal, cuando propuso que se investigara el caso de espionaje a través del programa “Pegasus”, pero el resto de los integrantes del comité coordinador se negaron.
Eso es una muestra que el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) comenzó con todos los vicios y trabas posibles: “A nivel nacional está pasado lo que no debe suceder en Sonora, está todo el fenómeno de la corrupción, de las colusiones, de las alianzas de los partidos políticos que han impedido nombrar al Fiscal Anticorrupción y que tienen atorado el sistema”.
Reconoció que el SEA es un espejo del SNA pero solo en términos de leyes no en lo operativo, y dijo que no tienen la intención de copiar las malas acciones que se están cometiendo a nivel nacional. En ese sentido, comentó que a favor del Sistema Anticorrupción de Sonora las personas que quedaron como titulares de las instituciones que lo integran son conocidos, tienen apertura de escuchar, dialogar y tomar las mejores decisiones.
Además, si comienzan a poner trabas para que el SEA avance y se consolide, dijo que el Comité tiene la posibilidad de realizar una denuncia pública de lo que esté pasando dentro del Comité Coordinador y la hará valer.
Aseguró que no hay temor de presiones políticas o de Gobierno porque todos los miembros del Comité tienen experiencia y conocimientos acumulados que permitirá hacer un buen trabajo. Que desde antes sabían que hay un sistema de corrupción bien armado y que tiene años operando, pero esperan acabar con él.
Comienza con desconfianza
Sin embargo, el comité de participación ciudadana comenzó a operar en Sonora con una gran desconfianza social, generada principalmente por la afiliación partidista que se encontró en Reyna Elizabeth García Moraga quien había sido seleccionada pero tuvo que renunciar a su cargo, y por la decisión tomada por la presidenta de Sonora Ciudadana, Leticia Cuesta Madrigal, de abandonar el Consejo Seleccionador en la última etapa del proceso.
“Nunca vamos a saber realmente qué fue lo que ocasionó que ella decidiera dejar esa etapa del proceso cuando ella misma había participado desde el principio, pero eso provocó una explosión en redes sociales de críticas y cuestionamientos, y tienen todo su derecho a hacerlo; pero también ya sabemos que las redes hay muchas fuentes perversas, pero es parte de la desconfianza que se generó y es parte del reto al que nos enfrentamos”, expresó Alberto Hazz.
Reconoció que, sin lugar a dudas, toda esta situación dañó la imagen del Consejo y de todo el proceso, sin embargo, aseguró que al menos los cuatro miembros del comité que tomaron protesta ya dejaron atrás esa crítica y ahora se dedicarán a trabajar.
Agregó que no existe la contaminación partidista que se señaló dentro del Comité de Participación Ciudadana y menos ahora se elegirá al quinto miembro con un proceso mucho más riguroso.
“Primero se pedía que se repusiera el proceso completo, pero eso es destruir todo lo bueno que se avanzó solo porque a una persona del Consejo no le gustó que no fueran seleccionados las personas que apoyaba”, recalcó.
No los detendrá la falta de recursos
El presidente del Comité de Participación Ciudadano aclaró que no han tenido absolutamente ningún acercamiento con algún representante del Gobierno del Estado (al menos al cierre de edición el dos de agosto), que no les han explicado cómo será la dinámica de trabajo y si tendrán algún recurso disponible para operar.
“Ni siquiera nos han avisado, ni por teléfono ni nada, qué van a hacer con nosotros. Pero tenemos un estilo de trabajar como sea, o sea no nos dan recursos pues nos juntamos en un café. Ese es nuestro estilo de trabajo y lo seguimos porque queremos construir”, resaltó.
Sin embargo, explicó que la Ley prevé que se pague una especie de honorarios a los cinco miembros del comité, pero al momento no saben cómo funcionará. Aclaró que tres de los miembros se desempeñan en el área de la docencia y solo Miriam Monreal Morales estaba en el servicio público.
Platicó que ella era secretaría técnica del Instituto Sonorense de Transparencia Informativa (Istai) pero renunció el martes, por lo cual dejará de percibir su sueldo, por lo tanto dijo que si no se contempla un salario para ella se pone en riesgo a su familia.
Aseguró que a él no le preocupa que le paguen un salario por el trabajo por coordinar el SEA, pero dijo que si se daría la impresión que se comente una injusticia por exigir que se haga un trabajo profesional sin una remuneración.
A pesar de esto, señaló que no peleará el recurso que se le debe entregar al Comité y esperarán a que de parte del Gobierno del Estado se acerquen a ellos, mientras tanto seguirán operando.
Primer reto: diagnóstico de la corrupción

Hazz Díaz precisó que en Sonora se hablan de hechos de corrupción en muchos aspectos pero no se tiene un documento formal que demuestre dónde están sucediendo, quién los está realizando y por qué se está permitiendo, por eso la primera acción del Comité será realizar un diagnóstico de la corrupción actual de la entidad.
Precisó que los hechos de corrupción que se cometieron en el pasado ya sucedieron y se están investigando por las autoridades competentes. Lo que ahora importa en saber a ciencia cierta que está sucediendo actualmente y prevenir las acciones futuras.
Por ejemplo, dijo que se habla que la corrupción mayor se ha da en la obra pública, pero eso hay que investigarlo: “sabemos que el gobierno actual tiene un buen portal de transparencia para las obras llamado tuobra.mx, que fue premiado nacional e internacionalmente, pero bueno nosotros tenemos que partir siempre de un criterio de no confiar en algo hasta no tener la certeza”.
En ese sentido, dijo que el diagnóstico lo presentarán en aproximadamente un mes más y en ahí se dirá qué tipos de corrupción pasan en Sonora, quiénes y dónde se están cometiendo y también si hay particulares involucrados.
“Estoy pidiendo a los compañeros de los medios y a la sociedad que me permitan y me den oportunidad de que dentro de 30 días podamos rendir cuentas de ese avance que hayamos hecho, yo espero que en ese plazo podamos informarlo”, indicó.
Recalcó que la intención de los miembros es convertirse en un canal confiable entre la ciudadanía honesta y el poder público, cumplir con la responsabilidad de coordinar a todos los entes para encausarlos a que se enfrenten las verdaderas problemáticas de corrupción y crear una estructura que explique cómo hacer gobierno sin corrupción.