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“El llanto de las tortugas” en DOCS MX

Documental que busca impactar en la percepción de Bahía de Kino y aumentar la visibilidad de la protección de las tortugas de la región
Documental que busca impactar en la percepción de Bahía de Kino y aumentar la visibilidad de la protección de las tortugas de la región

Es un documental por el cual se busca impactar en la percepción de Bahía de Kino y aumentar la visibilidad de la protección de los seres marinos en la región; producido por talento sonorense 

Por Emilio Martínez 

La última semana en la capital del país se ha estado realizando el Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México, también llamado DocsMX, es uno de los festivales más prestigiosos del género documental en México. Este fin de semana en la selección de competencia un largometraje de origen sonorense con una historia propia de la región verá su estreno por primera vez en México y próximamente en las pantallas de los municipios de Sonora.

“El llanto de las tortugas” es un documental por el cual se busca impactar en la percepción de Bahía de Kino y aumentar la visibilidad de la protección de los seres marinos en la región. Esta producción del cine mexicano conto con un crew de filmación de 50 mexicanos en las distintas etapas de la película, de los cuales la mitad son sonorenses. La titánica producción da cuenta para una conversación con su director Jaime Villa y su productora Victoria Arellano, quienes forman la casa de postproducción JacalitoFilms, donde se asoma y se registra la realidad sonorense y del cine mexicano.

¿Qué podemos esperar del Llanto de las tortugas?

Jaime Villa: El documental sigue a una familia de pescadores en Bahía de Kino, que en algún punto de la vida tuvo la oportunidad de matar a una tortuga de mar y ganar dinero con la carne, más por azares del destino no les es posible matarla y descubren que las tortugas lloran. A partir de convivir con la tortuga, la familia sufre una catarsis que los hará abandonar la pesca y convertirse en ambientalistas formando un grupo que se dedica a la preservación de la tortuga marina.

Jaime Villa, director del documental.

Para mí la película es, y ha sido, una historia sobre cómo las familias superan las adversidades. Por otra parte conforme fuimos desarrollando la película y produciéndola nos fuimos dando cuenta de ir representando a partir de esta historia el cómo nosotros decidimos de alguna manera no ver ciertas cosas de donde vivimos y lo que hacemos con el medio ambiente pero deja tú; de la manera en la que

vivimos como individuos hacia la comunidad. Entonces creo que una de las partes más importantes de la película es cómo congeniar como individuos hacia la comunidad, el medio ambiente y de cómo lograr un equilibrio.

¿Cómo les nació la idea de grabar un documental en Bahía de Kino y cuánto tiempo tomó el llevar a la realidad esta película?

Victoria Arellano, productora.  

Victoria Arellano: Desde finales del 2015 nos sentamos a escribir la idea, a aplicar a fondos de desarrollos y pensar en todo lo que necesitábamos para crearla. Fue en el octavo año de producción que por fin se terminó la película.

Jaime Villa: La idea surge a partir de una visita común a Bahía de Kino, pasando el día y yendo a comer nos encontramos en una plática con una persona encargada de un puesto de comida. Entre los adornos del puesto, su escenografía, tiene fotos, imágenes y dibujos de tortugas, orcas, tiburones, entre otras cosas que uno no imagina que hay en Bahía de Kino, descubrimos que había hasta ballenas azules y cachalotes. Entonces nos platicó que él era parte de un grupo de protección de las tortugas, el después nos presentó al grupo y ahí conocimos a Cosme y a Mónica que son los pilares del grupo tortuguero.

Acercarnos a ellos fue descubrir que una historia de un grupo de conservación en realidad es la historia de una familia que lucha por mantener su medio de vida. Ellos buscan un equilibrio entre lo que aman hacer que es pescar y también el mundo que aman que es el mar y los seres marinos.

Tener 8 años desarrollando un proyecto de esta magnitud se dice fácil ¿Cómo fue trabajar un proyecto por un periodo tan largo y a qué retos se enfrentaron?

Victoria Arellano: Fue muy bonito, significó un reto muy grande porque la investigación se disfruta, es un proceso muy bonito mientras estas piloteando ideas, escribiendo y rescribiendo. Pero a la hora de la gestión de recursos, que fue a partir de 2019, nos ganamos el FOPROCINE; uno de los fideicomisos que extinguieron en 2020, nosotros nos quedamos como mitad del camino y fue una batalla campal para lograr que nos dieran el recurso completo, por todo el asunto de la austeridad mal dirigida que finalmente golpeó a la cultura, las artes y al cine. Después en juntas con el gremio de productores, se logró desatorar esa parte del recurso con la que pudimos terminar. Pero no fue todo malo porque en ese mismo sentido de estar atorados con el recurso, mucha gente se fue interesando en el proyecto y sumándose de forma muy natural. Porque al final, apoyaban porque querían que la película se terminara y fue muy bonito recibir ese tipo de apoyos que antes no habíamos recibido, por ejemplo, el de Estudios Churubusco que cuando se enteraron del proyecto se sumaron y co-produjeron la película, porque nunca nos hubiéramos imaginado para esta película estar en Estudios Churubusco terminando el largometraje. Aparte muchos amigos documentalistas se sumaron al proyecto y eso nos hizo ver que ante la adversidad muchas personas y amigos se sumaron, no para querer sacar partido sino para ver este proyecto tan interesante terminado.

Jaime Villa: En 2020 participamos en la Plataforma Mx, incubadora de proyectos en la cual pudimos redondear mucho de lo que era la idea del proyecto, por lo mismo sentimos que lo natural era buscarlo estrenar en el Festival DocsMx que son quienes nos arroparon en ese momento del desarrollo. Creo que a veces no tenemos idea de lo importante que son este tipo de espacios porque te abren el panorama de uno y de su proyecto para poder expresar las ideas, los temores y las dudas. Es casi como un psicólogo grupal donde muchos cineastas exponen sus proyectos porque son lugares muy seguros para eso, son muy seguros y amorosos. Lugares así son fundamentales para que tu película crezca en todos los aspectos.

¿Por qué explorar una historia de solo una familia en Bahía de Kino? ¿Cuál es la relevancia del abordaje de estas narrativas en el documental?

Victoria Arellano: Porque nosotros como realizadores sonorenses estamos generando nuestras propias historias. Entonces somos nosotros los que estamos contando nuestras historias del Norte en vez de que alguien venga a contarnos a nosotros. Y esto es importante porque en lo general en el cine mexicano, el cine internacional, el norte se cuentan puras historias de narcotraficantes, violencias e historias de una migración muy violenta. Nosotros buscamos dar a conocer otras historias que se alejan de ese estereotipo de nosotros que puedan reflejar a lo mejor nuestra mirada sobre el lugar cotidiano que vivimos la mayoría, que al final son historias sobre gente que lucha día a día por poner un granito de arena en el lugar donde está y tratar de mejorarlo. Y a la verdad de la hora, creemos que ese es un factor que puede ayudar mucho a que esta película tenga éxito.

Finalmente ¿Por qué utilizar el documental?

Jaime Villa: El documental es la memoria de un país y de su población, al final no es solo lo que uno deja o quiere contar sino lo que deja quien están liderando el documental: los personajes, ellos dejarán su historia plasmada por años y años, porque son reales. Diría por los siglos de los siglos pero es un archivo imprescindible para el patrimonio de un país, registrar que se está haciendo, quiénes están haciendo y cómo es la gente.En El llanto de las tortugas participan cineastas destacados entre los que se encuentran Francisco Yáñez quien es el director de fotografía, Alejandro Orduño como sonidista y Víctor Narro en el diseño sonoro, créditos que podremos ver tras la historia de Cosme y Mónica a partir del mes de Marzo en las pantallas sonorenses en alrededor de 17 municipios.