DE PRIMERA MANOPrincipales

El personal de salud al pie de lucha contra el Covid

Por Gerardo Moreno

El enfermero Jesús Daniel Martínez del Hospital General de San Luis Río Colorado falleció el pasado 16 de abril y confirmaron contagio de Covid-19.

La muerte de un enfermero en San Luis Río Colorado y el reconocimiento de 38 personas del sector salud contagiadas con Covid-19, terminaron por corroborar una denuncia hecha desde que llegó el coronavirus a Sonora: no se estaba protegiendo al personal de salud, no les daban equipamiento y al contrario, se les exigía que atendieran a todos los pacientes sin darles certeza de si estaban o no contagiados.

El enfermero Jesús Daniel Martínez Pérez falleció el pasado 16 de abril, y su esposa, —también es enfermera— salió positiva a Covid-19. Junto a ellos, de acuerdo al vocero para esta contingencia sanitaria en Sonora, Gerardo Álvarez, también se ha confirmado el virus en un dentista, 18 médicos y 19 enfermeros, de los cuales 32 son del Hospital General de San Luis Río Colorado.

El problema fue que atendieron a pacientes con Covid-19 sin tener el equipo de protección necesario para salvaguardar su integridad física. Así como San Luis hubo reportes en otros municipios y otros hospitales de falta de insumos médicos para hacer frente a la contingencia, por lo que podrían confirmarse más casos pronto.

A pesar de esto el personal de salud acude todos los días a los hospitales a dar la pelea directa contra el Coronavirus, con vocación de servicio, dan atención a todos los pacientes, exponiendo su salud y hasta sufriendo discriminación y agresiones. “Primer Plana” platicó con algunos de ellos para saber de primera mano la situación, el panorama no es bueno y el temor es grande.

“Falla la estrategia, pero nosotros damos la batalla”

Es enfermero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), tiene más de 10 años de experiencia (pidió reservar su nombre por temor a represalias) y platicó que lamentablemente el personal de salud está siendo relegado en la estrategia de combate al coronavirus, tardaron en darles equipo de protección y los tienen a las expectativas de que cuando aumente la carga de trabajo serán ellos quienes deberán cubrirla.

Aunque el personal médico en Sonora de momento cuenta con material de protección, mantienen incertidumbre por que se disparen los casos.

Explicó que al momento el trabajo fuerte se está realizando en los filtros Covid, donde se manda a los pacientes con síntomas de enfermedades respiratorias, pero ahí solo al 30% se le realiza la prueba del Sarscov2, al resto se les regresa a sus casas.

“Los protocolos que están siguiendo no convencen, la mayoría de los pacientes que ingresan aquí son pacientes que presentan dolor de garganta, resfriado y fiebre y prácticamente si no están graves no se les hace la prueba de coronavirus, entonces prácticamente se le da el medicamento para aminorar los síntomas, se les manda a sus casas y les dicen que probablemente tenga Covid que nomás guarden su distancia y hagan cuarentena”.

El problema con esto, revela, es que las personas se van sin un diagnóstico certero y eso puede generar la falsa confianza de no tener el virus y estarlo propagando por toda la ciudad sin ninguna restricción.

Señaló que si esa persona realmente tiene Covid-19, pues regresarán a buscar atención médica pero ya graves ya con la necesidad de ventilación mecánica o incluso verse muy graves o con riesgo de fallecer por esta enfermedad.

“Los casos que se están reportando son solo a los que le hicieron las pruebas, que estamos hablando del 30% de los casos sospechosos que llegan a los hospitales con síntomas, el otro 70% se queda sin diagnóstico”.

De igual forma, comentó que al momento sí se tienen los suficientes insumos para proteger al personal médico, pero ese se tiene que cambiar prácticamente a diario, por lo cual saben que en un momento de crisis o de alza en las atenciones, será insuficiente.

Sufren discriminación

Platicó que él vive con su esposa y sus dos hijos, pero como está atendiendo directamente los casos sospechosos de Covid a los niños los mandaron a vivir con sus abuelos y él se quedó en su casa con su esposa y solo pueden verlos desde la banqueta.

El personal de salud ruega a los sonorenses más comprensión y seguir las recomendaciones para quedarse en casa.

“Yo tengo un mes y medio que solo los veo por video llamadas y cuando llego a ir a la casa de mi suegra pues nos quedamos en la banqueta, verlo de lejos, hola y ya, porque con diagnósticos inciertos pues no sabemos”.

Además, han sufrido discriminación de la sociedad, por ejemplo, al verlo con el uniforme de enfermero el camión no los levantan. Se pasaba de largo y se detenía una o dos cuadras después de donde él estaba.

“Van tres o cuatro veces que el camión pasa de largo y a los 100 o 200 metros se para y baja a alguien o sube al alguien y luego sigue de largo, pero a mí no me levanta. Ahí le hablaba a mi esposa que fuera por mí y me deje; ahora sí me muevo en el carro porque no me puedo atener a que se pare el camión”.

Ante esto el llamado es a la sociedad para que no se tome a juego esta pandemia, porque si llega a haber un contagio masivo de Covid no habrá suficiente capacidad hospitalaria para atender a todos los casos graves, por eso lo mejor es cuidarnos para que la situación sea lo menos grave posible.

Agotadora lucha diaria en el frente de batalla

La situación no ha sido diferente en el Instituto Sonorense de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Sonora (Isssteson), ya que también al personal de salud al principio no se les protegió. Así lo platicó un enfermero que es especialista en cuidado intensivos (también pidió reservar su nombre).

Explicó que al principio el sentimiento fue de incertidumbre, ya que se veía como sistemas de salud de primer mundo colapsaban y se sabía que el sistema de México y el de Sonora no tendría capacidad para enfrentar esta pandemia. Por eso al darse a conocer el primer caso den Sonora la preocupación fue mayor.

“Cuando se presentó el primer caso de Covid-19 en Hermosillo la preocupación fue en aumento y más aún cuando el primer caso llegó a un hospital del Isssteson. Puesto que es una enfermedad que se trasmite fácilmente, todos temíamos llevar este virus a casa y con ello enfermara alguno de los miembros de nuestra familia”.

Ahora la lucha contra el coroanvirus está a todo lo que da, donde los pacientes que llegan no se saben si son positivos o no, el personal de salud está a la expectativa de atenderlos a todos y tratar de no contagiarse, sobre todo porque el equipo es racionado.

Es una de las tareas más pesadas entrar al área de atención a pacientes con Covid-19.

“Entrar al área COVID es muy agotador, ya que se tiene que portar cierta vestimenta que ayuda a protegerte para no contagiarse, es muy caluroso, la cara duele por lo apretado del cubre bocas y gafas de protección, estos se empañan y la visión disminuye, los ojos arden por el sudor, no puedes salir del área y por consiguiente no puedes tomar agua, no puedes ir al baño ni alguna otra actividad fuera del área. El material y equipo de protección personal sí se nos proporciona, pero es racionado, debido a que se debe hacer un uso correcto de dichos insumos”.

“Me piden un abrazo y no puedo dárselo”

Platicó cómo ahora tiene que vivir aislado de su familia para no ponerlos en riesgo, sólo puede estar en contacto con su esposa e hijos por el celular o verlos detrás de una reja y lo peor es que saber que esto va a durar más tiempo.

“El día que me tocó realizar mis cuidados de enfermería a un paciente sospechoso de Covid-19, que después se confirmó, decidí aislarme de mi familia para reducir el riesgo de que alguno de ellos enferme. Es muy difícil tener solo comunicación por el celular o verlos detrás de una reja porque hay que guardar distancia, es difícil no poderlos abrazar y convivir con ellos, sobre todo con mi hija, la cual es muy pequeña y no entiende lo que está pasando, ella solo me pide que entre a casa y la abrace, para mí es muy doloroso negarle ese beso y ese abrazo que con tanto deseo pide”.

Platicó que así como él, se encuentra prácticamente todo el personal dentro del hospital y seguramente del resto de hospitales. Todos los doctores, paramédicos, enfermeros, camilleros, enfermeros, personal de cocina, nutrición, lavandería e incluso los administrativos.

“Es muy difícil la situación por la que se está pasando, pues a pesar de nuestra gran vocación también quisiéramos estar en casa con nuestras familias. Por eso decimos a quienes sí pueden hacerlo, te lo pedimos de todo corazón, quédate en casa; entiendo que hay personas que se ganan el pan de cada día saliendo a la calle a trabajar, pero si realmente no es necesario salir, no lo hagas”.

Comentó que se han dado algunas noticias donde se han agredido verbalmente al personal de salud, se han discriminado o incluso causado daño físico, algo que duele a todos porque realmente se está haciendo un esfuerzo para atender a los pacientes que podrían o tienen Covid-19 y además buscar no propagar el virus, por eso pidió apoyarlos no dañarlos.

“Algunos compañeros que tienen que viajar en autobús o en taxi para trasladarse a sus unidades de trabajo, no los discrimines, no les hagas una mala cara, saluda y regala una sonrisa, pues no sabes si mañana esa persona sea quien te salve la vida”.

La lucha más fuerte contra el Covid-19 apenas comienza en Sonora y el personal de salud está listo para dar la batalla, solo piden apoyo de la sociedad y comprensión ya que en estos momentos ellos también ponen en riesgo su vida.