El Presidente no pudo ocular su enojo; quería a Beatriz

De Primera Mano
Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
SIN MIRAR la enorme viga en su ojo, el Presidente sólo alcanzó a ver la paja en el ojo del Frente Amplio por México, lanzando desde su púlpito en palacio nacional, sus dardos envenenados contra los partidos y organizaciones opositoras a su gobierno.
Y todo por el trascendido de que Xóchitl Gálvez había sido la ganadora de la encuesta dentro del proceso interno para designar a la “Coordinadora del Frente Amplio por México”, superando por quince puntos a Beatriz Paredes.
“Es una farsa, un engaño”, alcanzó a vociferar entre otros improperios López Obrador, resignado a suspender un operativo especial de MORENA para tratar de echar a perder las votaciones del ala opositora programadas para el domingo 3 de septiembre.
En los hechos, es el segundo intento de palacio nacional por descarrilar a Xóchitl. El primero lo intentó el propio Presidente, cuando le dedicó cientos de menciones a la senadora hidalguense con el objetivo de desprestigiarla. La verdad, le salió “el tiro por la culata”, porque las críticas surgidas de AMLO solo propiciaron un mayor repunte de la disruptiva Gálvez.
El segundo intento era la selección de Beatriz Paredes. López Obrador se había convencido que el PRI, con su mayor estructura, impondría sin mayores problemas a su senadora.
Finalmente prevalecieron las opiniones que consideraron el hecho de que una elección de un perfil muy preparado y muy reconocido, pero sin mayores posibilidades de ganar en los comicios presidenciales del 2024, sería una burla y una farsa para todos.
Pero las cosas no pararán ahí. El Presidente ha fortalecido las denuncias penales contra Xóchitl Gálvez y hará avanzar las investigaciones por presunta corrupción y tráfico de influencias en su contra, para que el paquete se traslade a la Cámara de Diputados, que buscará fincarle un juicio de procedencia para desaforarla y así, dejarla fuera de la carrera presidencial. Será el tercer inento.
López Obrador no se detendrá como se detuvo en el año 2004 Vicente Fox, quien pudo desaforarlo, pero se arrepintió de hacerlo y eso permitió finalmente la construcción de un largo camino que alcanzó el éxito en el 2018.
El PRI, el PAN, el PRD, Movimiento Ciudadano y MORENA, todos tienen dueño y de los intereses de cada uno de ellos se mueve el destino de millones de ciudadanas y ciudadanos.
El proceso interno de las “corcholatas” es una farsa y un engaño, porque la decisión del dueño determinó desde hace años, que su sucesora en palacio sería Claudia Sheinbaum.
Dante Delgado, ya le sopló al oído al gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien “cantó” sus posibilidades reales de convocar a las nuevas generaciones a llevar al país por el mundo de las ideas distintas y no las mismas de siempre.
En tanto, Marko Cortés, del PAN, Alejandro “Alito” Moreno, del PRI y Jesús Zambrano, del PAN, aseguran anteponer los intereses de México antes que los suyos.
Esperemos mejor a los hechos. Estos hablarán contundentemente por ellos.
HAY QUIENES no toleran el éxito de otros, sobre todo si estos no forman parte de su círculo de simpatizantes o aliados… El anuncio de que el presidente municipal de Mérida Yucatán, Renán Barrera, había iniciado la adquisición de patrullas eléctricas, siguiendo el ejemplo del alcalde hermosillense, Antonio Astiazarán, hizo hervir la sangre de quienes apuestan al fracaso, incluso del fracaso en su propia tierra… Nadie puede regatearle a “Toño” sus buenos resultados al imponer la operatividad de seguridad pública con 260 patrullas eléctricas, lo que ha provocado ahorros extraordinarios al evitar el uso de la gasolina en las unidades, eliminar las descomposturas y una mayor eficiencia en presencia y vigilancia… Ayer trascendió que Barrera había importado la idea de Hermosillo y adquirió las primeras diez patrullas eléctricas que entrarán en operación en la blanca Mérida, la capital del Estado más tranquilo del país, Yucatán… Repetimos y es la verdad… “Chamba mata grilla” y la buena administración de Astiazarán está a la vista… Es lógico que exista un consenso generalizado entre los observadores, como también lógica es la rabia de quienes no desean el progreso de su ciudad.