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FAOT sigue en suspenso por Covid 19

Mario Welfo Álvarez, director del Instituto Sonorense de Cultura.

Mario Welfo Álvarez, director del Instituto Sonorense de Cultura, detalla en entrevista con “Primera Plana” el proceso de transformación y posible suspensión de algunos programas culturales a raíz de la pandemia

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

La edición 37 del Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT), el festival cultural más importante que se celebra en Sonora podría ser suspendida este 2021 debido a la contingencia sanitaria por Covid-19.

Mario Welfo Álvarez, director del Instituto Sonorense de Cultura, en entrevista con “Primera Plana” reveló que las condiciones por la alta incidencia de contagios en la entidad, por el momento plantea un panorama difícil para que la Secretaría de Salud autorice el evento, incluso si solo se tratara para su difusión virtual.

El titular del ISC recordó que tan sólo la edición del año pasado, el FAOT logró reunir a 160 mil personas en la colonial Álamos, algo que sin duda sería impensable que se diera este año, cuando permanece la recomendación de distanciamiento social.

Pero no sólo es este festival dedicado al canto lírico es el que está en riesgo para este año, sino que también otras actividades que tradicionalmente desarrolla el ISC para difusión de la cultura y que necesariamente requieren de tener un contacto del artista con el público. Es por eso que Mario Welfo no duda en asegurar que, la comunidad artística fue de las más afectadas por la contingencia, pero idearon mecanismos para evitarlo en lo posible.

Y aunque el pandémico año 2020 les dejó varias enseñanzas para explotar el potencial de las redes sociales con el contenido artístico, este año quieren ir por la misma ruta. A continuación la charla completa con el titular del ISC:

Iniciar preguntando ¿cómo cerraron en el ISC el 2020, qué balance les dejó, en medio de esta pandemia?

El balance general al final de cuentas es positivo, más no deseable. Habíamos emprendido un extraordinario 2020 porque nos habían asignado el presupuesto estatal más alto en la historia, 220 millones de pesos, había grandes proyectos para la institución. Pero a partir de marzo, con la pandemia, el presupuesto fue modificado y cerramos el año con un presupuesto ejercido de 195 millones de pesos.

Cuando se llegó marzo nos dijeron “paren todo” y tuvimos como dos semanas para replantear actividad. No me quedaba dudas que la comunidad cultural iba a ser de las más afectadas por la pandemia, al cerrar los espacios y con las medidas de distanciamiento social, la actividad sufre alteraciones. El acto cultural requiere el contacto del público.

Como acción inmediata nosotros pusimos en marcha el proyecto Cultura Sonora Digital. Eso nos cambió la perspectiva porque quizá lo estábamos subutilizando porque no habíamos medido de manera adecuada el poder del tema digital.

El programa a la fecha sigue, el año pasado hubo dos convocatorias, donde otorgamos incentivos de 3,500 pesos para que los artistas puedan transmitir vía redes sociales sus actividades artísticas. La prioridad de este programa es dispersar. Tengo la certeza de que abonamos un granito de arena a que la comunidad artística tuviera una opción de ingreso por mínimo que fuera.

¿Cómo operó este nuevo programa de Cultura Sonora Digital?

En el inter que pusimos en marcha Cultura Sonora Digital, se hicieron gestiones y con apoyo de la Gobernadora Claudia Pavlovich, logramos 10 millones de pesos de la federación para actividad cultural. De esa bolsa, etiquetamos 7 mdp a incentivos, los otros 3 mdp fueron destinados a actividades como temporada orquestal, digitalización de hemeroteca y otros proyectos. Al final fueron como 27 convocatorias las que logramos etiquetar. Calculamos que con esos 7 mdp logramos dispersar alrededor de 1,300 artistas con incentivos económicos.

Todo esto nos hizo replantear la manera de cómo el ISC atiende a la comunidad cultural, pero este 2020 la prioridad era clara, el ISC tenía que tener una plataforma para otorgar incentivos que le llegara directo al artista y quizá lo vamos a repetir 2021.

En conclusión el 2020 nos enseñó a distinguir prioridades, y nos ayudó a reconvertirnos y reconocer un mecanismo que era subutilizado como la vía virtual.  No es lo deseable, porque el acto artístico requiere del contacto personal, pero ante esta situación creo que ha sido muy positivo.

Ahora, por enfrente está el Festival Ortiz Tirado ¿cómo viene esta edición? ¿Cómo le van hacer en medio de esta emergencia sanitaria?

Hasta principios de diciembre la inquietud era analizar cómo estaría el semáforo epidemiológico en enero y en base a eso tomar una decisión. Siempre he tenido una claridad, de que es inviable para este año tener un festival como lo tuvimos hasta 2020, eso no va suceder ni aun teniendo semáforo verde, porque en el último festival fueron alrededor de 160 mil personas las que se dieron cita, y por el momento existe un riesgo.

Sin embargo mi propuesta ha sido que tengamos alrededor de una o dos Noches de Gala donde entreguemos la Medalla Alfonso Ortiz Tirado, para darle continuidad de 28 años consecutivos. Mi propuesta ha sido tener noche de gala y entregar medalla al homenajeado para no quitar continuidad y concluir el taller de ópera.

Obviamente iba a ser transmisión virtual, con Telemax y las redes del ISC, sin embargo esperábamos el semáforo amarillo pero hasta ahorita no tenemos autorización de la Secretaría de Salud, incluso para este formato, porque es movimiento de personas y como fecha límite para propuesta es 15 de enero, para posible realización antes del 15 de febrero.

Mi percepción es que lo veo difícil, por la capacidad hospitalaria, por el semáforo, es mi obligación gestionar. Sigo gestionando, el ISC tiene un presupuesto considerado, pero seguimos a la espera.

Y el mismo caso será con el Festival Kino en Magdalena en Mayo y con la Muestra Internacional Desierto para la Danza en Abril. Ojalá y pronto ya podamos estar hablando de una normalidad que nos permita, porque ahorita la incertidumbre de nivel de contagios es lo que nos tiene detenido. Pero no por ello vamos a dejar de trabajar.

Aunque no hicimos todo lo deseable, se hizo todo lo posible, ojalá la comunidad esté tranquila y satisfecha, porque le hemos metido muchas ganas y hemos hecho hasta lo imposible por poder tener una opción para que tengan actividad y haya una dispersión económica.

¿Cómo viene el presupuesto que tiene el Instituto para este año?

Para poner un poco en perspectiva, el presupuesto del año pasado se había logrado de 220 mpd ya modificado, al final ejercimos menos de 200 por las medidas de redireccionamiento.

Para el 2021 nos fue autorizado un presupuesto de 189 mdp, sin embargo recibimos ampliaciones importantes, el Congreso nos etiquetó un millón de pesos para actividad cultural en comunidades rurales, un programa que le hemos dado seguimiento desde hace cinco años.

Otra etiqueta fue el presupuesto operativo del Conservatorio Fray Ivo Toneck en Guaymas. Son tres millones de pesos para ponerlo en marcha.

Tenemos una base presupuestal de 192 mdp. De esos alrededor de 160 mdp son de nómina, y de ese presupuesto hay que asegurar gastos fijos. Además estoy buscando que de esos 189 sean asignados 8 mdp que faltan para concluir la Cineteca, porque como recordarás la última etapa fue en 2018, está parada desde 2019, 2020, porque  el gobierno federal ya no dispuso de recursos para Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural en los Estados.

Hay un compromiso por terminar ese espacio, fue una obra de la administración anterior, pero a nosotros nos tocó en la segunda etapa, prácticamente todo lo que está ahí y de una inversión de 68 millones de pesos total, nos faltan ocho.

¿Qué satisfacción te deja estar al frente del ISC en estos cinco años?

La parte profesional sin duda ha sido la responsabilidad más grande y la responsabilidad que me ha dejado más aprendizaje. Llegué de 31 años a una institución que no es cosa menor administrar, la comunidad cultural por naturaleza es muy puntual, exigente, pero es la naturaleza del artista el carácter pasional, pero también aprendí admirar esta comunidad cultural altamente profesional, entregada a su labor y eso me hace a cinco años, seguir valorando. Esto sin duda me ha cambiado la vida profesional que difícilmente deje de lado, seguramente lo que venga va a ser en gestión cultural, ya sea desde lo privado o público, más que la política.

Es lo que te iba a decir ¿Y por la parte política, hay alguna aspiración?

Desde luego siempre he tenido, al final todo servidor público tiene un compromiso político y a mí me gustaría si puedo en algún momento, no creo que sea de manera inmediata, va pasar muchos años para que si se da o busque un componente político, sea desde el cual pueda aportar a la cultura, si hay la oportunidad, no ahora en 2021, siempre tendiendo a la cultura como mi propuesta. Hay muchos temas como la armonización legislativa en arte y cultura, es uno de los grandes retos, incluso es mi materia de tesis doctoral, me gustaría en algún momento trabajar al respecto.