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La 4T prohíbe las Terapias de Reorientación Sexual

Por Dr. Jorge Ballesteros

Están en juego derechos y libertades esenciales. Las han aprobado para imponernos a todos su ideología y… para perseguirnos si no la acatamos.

Al igual que en los países comunistas, en México, se ha aprobado una ley liberticida que prohíbe al homosexual buscar ayuda profesional, ya sea de tipo psicológico o psiquiátrica para regresar a la heterosexualidad y tener una vida normal, casarse y tener hijos.

Esta ley amenaza con sancionar a los profesionales de la salud con varios años de cárcel si reciben en su consultorio y ayudan a estas personas. Así mismo se prohíbe a los padres de familia que traten de ayudar a sus hijos si tiene un trastorno de orientación o preferencia sexual. A los padres de familia, se les sancionará con multas, cárcel y pérdida de la patria potestad de sus hijos.

Es un grave atentado contra la dignidad de la persona humana y de su libertad ya que las personas homosexuales tienen todo el derecho si quieren dejar de ser homosexuales y regresar a la heterosexualidad, no se lo pueden impedir, si es su deseo ¿Dónde se ha visto que a una persona con un problema psicológico se le impida solicitar ayuda profesional? solo en una tiranía comunista, ocurre esto, en que los dictadores consideran que las personas son propiedad del estado.

El homosexual no nace, se hace. No se ha podido demostrar científicamente que la homosexualidad esté ligada a la herencia genética o que la tendencia a ser homosexual esté determinada desde el nacimiento.

Sí que se ha demostrado y es defendido por un amplio y respetable sector científico que la prevalencia de la tendencia homosexual obedece a factores ambientales y está condicionada por la propia psicología y la educación. Cualquiera puede realizar actos homosexuales si quiere y cualquiera puede también dejar de realizarlos.

Por eso la mayoría de los homosexuales puede dejar de serlo, como la terapia clínica ha demostrado.

La medicina ha avanzado mucho, y hay abundante experiencia clínica de que la homosexualidad se puede superar con una terapia adecuada. Así lo asegura, por ejemplo, el psicólogo holandés Gerard Van Der Aardweg, sobre la base de una experiencia clínica de veinte años de estudios sobre la homosexualidad.

La práctica de la terapia reparativa implica intervención psicológica para promover el cambio en la orientación sexual de hombres y mujeres homosexuales. Examinando la historia de las disciplinas psicológicas es sólo en las últimas décadas cuando se ha cuestionado el intento de cambiar la homosexualidad no deseada.

La izquierda masónica de López Obrador, amenaza con multas, cárcel y pérdida del permiso para ejercer su profesión a los Psiquiatras y psicólogos, si les dan consulta a estas personas. ¿Y los padres de familia, pierden sus derechos sobre sus hijos y les son quitados por el estado para adoctrinarlos en la ideología de género?

¿El sátrapa de López Obrador y su secta de Morena, no quieren perder a su clientela electoral LTGB, por eso no quieren que dejen de ser homosexuales o lesbianas? ¿O solo están cumpliendo con las directivas del Foro de Davos de la agenda 2030?

AMLO, se cubrió con la bandera LTGB, al salir a la luz pública, que uno de sus hijos es homosexual. Según publicó el periodista Ricardo Alemán en “Contrapeso Ciudadano”, Gonzalito Alonso López Beltrán, sería pareja del Contador Martínez Dagnino, con el cual tiene una amistad de muy atrás, ya que se conocieron en la Universidad y lo ha recomendado para algunos puestos en el gobierno de su papá, el presidente. Se respeta su libertad, pero no por eso vamos a mantener con nuestros impuestos a su novio.

El partido Gobernante Morena, propiedad de López Obrador, y sus partidos “rémoras” y alcahuetes como el PVEM, MC, PT, PRD y PRI, a su servicio, han presentado estas iniciativas en este mes de octubre, en el senado de la república.

Estas iniciativas de corte totalitario pretenden coaccionarnos legalmente para aceptar la ideología de género y el aborto. Quieren imponernos a todos su forma ideologizada y acientífica de entender el sexo y el género y, por ende y con ello, todo, la educación, las relaciones personales y laborales y, en definitiva, la sociedad.

Con 69 votos a favor, en el Senado se aprobó la enmienda que sancionará a quien practique, imparta o fomente a las terapias de reorientación sexual.

El pleno del Senado, por mayoría de votos, logró aprobar una reforma que prohíbe y sanciona hasta con 12 años de prisión a todas aquellas personas que realicen o fomenten a otros individuos a tomar terapias de reorientación sexual, mejor conocidas como Esfuerzos por Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig).

La reforma recibió 69 votos a favor por parte de los partidos de Morena, PRI, Movimiento Ciudadano, PRD y Encuentro Social y Grupo Plural, además de dos sufragios en contra y otros 16 en abstención por parte de senadores del PAN.

La recién aprobada enmienda tiene como objetivo castigar con prisión, con duración de dos a seis años, a quien imparta, realice, obligue, aplique o financie cualquier tipo de terapia, tratamiento, práctica o servicio que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.

La reforma que fue turnada a la Cámara de Diputados para su análisis; señala que se incrementará la pena al doble, es decir 12 años, cuando las conductas se realicen en contra de personas menores de 18 años, adultos mayores o personas con alguna discapacidad.

Además, se aplicará la pena de amonestación o apercibimiento a consideración del juez cuando sean el padre, madre o tutor de la víctima quienes incurran en las conductas sancionadas.

Se suspenderá del ejercicio profesional de uno a tres años a las personas profesionales, técnicas o auxiliares de las disciplinas para la salud y relacionadas con las prácticas médicas que realicen, impartan, apliquen, obliguen o financien tratamientos, terapias o cualquier tipo de servicios o prácticas, quirúrgicas o de otra índole, con el objeto de obstaculizar, restringir, impedir menoscabar, anular o suprimir la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona.

En caso de reincidencia se impondrá la prohibición definitiva del ejercicio profesional correspondiente, con la cancelación del registro de la cédula profesional.

En la Ciudad de México, el diputado Temístocles Villanueva (Morena) ha propuesto equiparar a nivel de tortura, con pena de tres hasta 12 años de prisión para cualquier persona que utilice métodos para anular “el libre desarrollo de la personalidad”, orientación sexual, identidad y expresión de género, incluso aunque no se cause dolor físico o angustia psicológica de manera que quedarían prohibidos cualquier tipo de contrato, tratamiento, terapia o servicio.

Esta iniciativa menciona explícitamente a padres de familia, hermanos, hijos, abuelos y nietos. Así como profesionales de la Salud y ministros de culto que “instiguen, autoricen o inflijan” alguna terapia a menores de edad, con penas de cárcel de uno a tres años.

Con esta “ley liberticida”, se quiere imponer la ideología de género sin respetar el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones y someter a todos los objetores para acabar con la libertad de expresión, al mejor estilo Estaliniano de una dictadura.

La segunda iniciativa fue presentada en el Senado por parte de las senadoras Minerva Citlalli Hernández Mora de MORENA, Alejandra Lagunes Soto Ruiz del PVEM y Patricia Mercado Castro del MC, apoyada por Miguel Ángel Mancera del PRD.

En ella se plantea incluir en el Código Penal Federal de uno a tres años de cárcel a cualquier persona física o moral que promueva, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica, con o sin fines de lucro, con el fin de obstaculizar, restringir, impedir o menoscabar, anular o modificar la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona; aumentando al doble la pena  si se trata de menores de edad y dejando a consideración del juez la sanción de amonestación cuando el padre, madre o tutor sea quien lo haga.

También considera incluir en la Ley General de Salud, una sanción de suspensión que pudiera llegar a ser definitiva en el ejercicio de su profesión, además de la pena de cárcel que se menciona en el Código Penal Federal para cualquier profesional, técnico o auxiliar de las disciplinas de salud, por las mismas razones explicadas en el párrafo anterior.

Vaya, solo faltó que agregaran el paredón, como en Cuba, para lo que se opongan a la ideología de género, quizás más adelante lo hagan si se los permitimos.

 Con esta ley se le amarrarían las manos no solamente a los padres y familiares sino a los profesionales de la salud, como médicos psiquiatras, psicólogos, terapistas, orientadores, enfermeros, trabajadoras sociales, etc. Que trataran de ayudar, orientar, tratar, curar, etc. a cualquier persona con un problema mental o psicológico como disforia de género, trastorno de identidad sexual, trastornos de orientación o preferencia sexual, un trastorno dismórfico corporal, una esquizofrenia, un trastorno bipolar, una depresión, una epilepsia y hasta una confusión temporal que son tan frecuentes en los adolescentes.

Las Psicosis como alucinaciones, delirios, imaginaciones, ideas delirantes, etc. pasarán a ser “normales” como una expresión de sus “sentimientos” de sentirse en el cuerpo de otro y querer una cirugía para cambiar de cuerpo, etc. Una verdadera aberración.

Por ejemplo, un niño de 4 años de edad, que en el jardín de niños las “orientadoras de género” lo obliguen a pintarse los labios y vestirse de mujercita, y le digan que no es niño sino niña con el tiempo va a tener una grave confusión acerca de su propia identidad sexual y los padres van a tener que aceptar si el niño quiere que le mutilen el pene y le pongan hormonas de por vida para parecer mujer.

 No lo van a poder llevar con un psicólogo, paidopsiquiatra, ni siquiera con un orientador, y menos oponerse a la educación sexual ideologizada que le dan en la escuela porque los padres se convertirían en delincuentes al tratar de ayudar a su hijo ya que todo esto es legal y serían multados y encarcelados y perderían la patria potestad de su hijo, el cual pasaría a ser propiedad del estado dictatorial Castro chavista

La senadora del PRI, Claudia Anaya Mota, presentó una reserva, que fue rechazada por la mayoría, para aclarar el tema de las penas a los padres, porque la redacción que se avaló podría derivar en sanciones de cárcel hasta por 18 años a los padres de los menores que sean llevados a terapias de reconversión sexual.

El senador del PAN, Damián Zepeda, dijo que con esta reforma ningún psicólogo o médico se va a animar a dar una consulta u opinión en el tema de la sexualidad de las personas por temor a ir a la cárcel.

Víctor Fuentes, senador del PAN, dijo que esta reforma a la Ley General de Salud, no fue dictaminada por la Comisión de Salud, lo cual es cuestionable legalmente, sumado a que los cambios limitan la libertad de tomar terapias y la profesionalización de las personas que estudian carreras en psiquiatría y psicología.

José Alfredo Botello Montes, senador del PAN, dijo que esta reforma es violatoria de los derechos de las personas a buscar ayuda o apoyo de instituciones o profesionales de la salud psiquiátrico, dado que se deja sin atención a pedófilos y atacantes sexuales.

Al argumentar en contra, dijo que la reforma no atiende el problema de fondo, al dejar fuera los recursos para establecer terapias, establecimientos y consideraciones presupuestales para capacitación de personal psiquiátrico.

Se pronunció por atender con claridad que la multa y el uso de restricciones de libertad de las personas, se debe atender con mayor precisión y atención a los problemas sociales.

El dictamen que estuvo congelado por más de 4 años y que fue turnado a la Cámara de Diputados, adiciona un Capítulo IX denominado Delitos contra la Orientación Sexual o la Identidad de Género de las Personas al Título Octavo, en el que se reforma el artículo 209 Ter y se adiciona el artículo 209 del Código Penal Federal y un artículo 465 Bis a la Ley General de Salud.

Más temprano el martes, el Congreso del Estado de México, votó abrumadoramente a favor de permitir legalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo, convirtiéndose en el 29 de las 32 entidades de México en reconocerlo.

Las terapias de conversión sexual ya habían sido tipificadas como delito en 2020 por la Asamblea Legislativa de Ciudad de México, que en el pasado ha dado visto bueno a varios proyectos considerados progresistas

Estas terapias de reorientación sexual o sanación, realmente funcionan y traen la curación y ayuda a los pacientes homosexuales, como lo han demostrado las diferentes clínicas en Europa y en los Estados Unidos dedicado a atender a pacientes homosexuales masculinos y femeninos.

En Estados Unidos, por ejemplo,  hay diferentes asociaciones que se dedican al tratamiento y apoyo de personas con actividad homosexual, como Homosexuales anónimos, Exodus, Courage o grupos profesionales como el NARTH (siglas de una asociación nacional estadounidense para la investigación y la terapia de la homosexualidad) que agrupa a terapeutas del mundo entero especializados en el tema.

Prueba de su éxito es que hay muchas asociaciones de ex-homosexuales que cuentan sus experiencias biográficas y las dificultades y coacciones que han sufrido a veces desde algunos movimientos de gays y lesbianas por querer ejercer este derecho. Reivindican el derecho a ser tratados, frente a quienes niegan esta posibilidad, y sus interesantes y reveladores testimonios están disponibles en Internet (http://www.peoplecanchange.com).