La importancia de equilibrar tu campo energético

En el campo energético se encuentran las claves para la salud, y si observamos se puede ver la tendencia al equilibrio o al desequilibrio antes de que haya llegado a manifestarse a nivel bioquímico o físico
Por Dra. Marina Brauer
No olvidemos que antes que un cuerpo físico somos energía. De hecho, es esta energía la que nos conforma y explica lo que nos ocurre a nivel físico y mental. La revolucionaria medicina energética la usa para prevenir y curar.
Vivimos tiempos de cambios acelerados e importantes que también llegan a la medicina. Profesionales de distintos campos coinciden en investigaciones que llevan a nuevas maneras de diagnosticar y tratar las enfermedades.
La medicina energética, es el resultado de estos avances y se basa en la acción sobre la estructura energética humana. Su objetivo es ofrecer al organismo mediante una intervención respetuosa, las instrucciones o la energía necesarias para que se recupere el equilibrio.
El protagonista somos nosotros: el tratamiento energético reconstruye poco a poco la salud. Hace de la sanación un viaje en el que el protagonista es siempre la misma persona y la salud no se limita al cuerpo físico, sino también abarca otros muchos aspectos ambientales, emocionales y espirituales.
Curar desde la consciencia
La medicina energética y las tecnologías que utiliza ayudan a entender que el ser humano no es solo una máquina biológica, sino una entidad que se expresa en un cuerpo físico, es una estructura emocional y mental, y que goza de una consciencia que le permite elegir. De la misma manera que las limaduras de hierro se organizan alrededor de un imán, la materia se estructura en función de la información que hay en el campo de energía. Dicho de otra manera: primero está la estructura energética y, en función de ella, el cuerpo físico. Por tanto, en el campo energético se encuentran las claves para la salud, y si observamos se puede ver la tendencia al equilibrio o al desequilibrio antes de que haya llegado a manifestarse a nivel bioquímico o físico. Esto es una gran ventaja sobre todos los métodos de la medicina convencional, que se encuentran en la realidad física o bioquímica.
Desde hace muchos años se conoce la existencia de los campos energéticos humanos, pero en las últimas cuatro décadas se ha producido un gran desarrollo de tecnologías capaces de medir e interactuar terapéuticamente con ellos. Qué es la bioenergía: se llama así a la energía de origen biológico. Todos los seres vivos intercambiamos energía, la emitimos y la recibimos. Probablemente tenga componentes muy diversos, aunque solo podemos medir la electromagnética. A través de un electrocardiograma, por ejemplo, podemos medir y visualizar la señal eléctrica procedente del corazón y valorar si está funcionando correctamente,
Otra señal electromagnética: además de la actividad eléctrica del corazón o del cerebro, es posible medir y visualizar otras ondas también electromagnéticas, procedentes del cuerpo humano y que nos permiten evaluar el funcionamiento de diferentes órganos y sistemas.
Visión global: acceder al campo energético permite valor el estado global de la persona, incluidos los patrones emocionales predominantes o puntuales. Gracias a esta aproximación obtenemos una información diferente cuando se trata de enfermedades crónicas, de las que muchas veces se desconoce la causa.
Puente entre Oriente y Occidente: la medicina energética actual coincide con las tradiciones sanadoras de Oriente en su enfoque preventivo y también en la necesidad de ayudar al cuerpo a mantener y activar su capacidad de recuperación.
La medicina energética usa herramientas que a menudo fueron desarrolladas en proyectos aeroespaciales. Gracias a estas tecnologías avanzadas nos acercamos a niveles profundos de funcionamiento del organismo.
Análisis personalizados: estos aparatos permiten un análisis individual del estado de la persona. Pueden descubrir las diferentes causas externas e internas que explican su situación e indican como tratarla de manera eficaz y suave. La atención no se centra en la enfermedad, sino en la optimización de la salud.
Actúan por resonancia: hace ya mucho tiempo la ciencia ha mostrado cómo cada célula, cada órgano, cada sistema tienen su propia frecuencia de resonancia. Y cómo las células se comunican a través de campos electromagnéticos. La salud también se refleja en una comunicación fluida dentro del propio organismo, y entre este y el exterior.
Ondas en lugar de pastillas
A través del análisis del campo de energía se descubren las causas de los trastornos excesos, carencias o bloqueos en diferentes partes del cuerpo y se actúa terapéuticamente sobre ellas. No se suprime la respuesta del cuerpo a la enfermedad sino se colabora con ella.
Varios tipos de ondas
Son la principal herramienta terapéutica. Unas trabajan en el campo magnético o el eléctrico, y otras actúan mediante campos pulsantes. Cada onda tiene un objetivo concreto. Pueden combinarse con acupuntura o masaje sobre las fascias, que también actúan a nivel energético.
Acción global
Hay ondas que sirven para relajar, otras para activar procesos biológicos (hormonales, metabólicos, nerviosos) o para eliminar patógenos. Las hay para cualquier cosa que uno pudiera pensar.
“LA LIVING MATRIX” DE PROTEÍNAS: Según el premio Nobel Albert Szent-Gyorgy, las proteínas tienen características semiconductoras. Conforman una red de intercambio electromagnético e informacional-la llamada living matrix que une al cuerpo entero. Lejos de ser una suma de partes el cuerpo se comporta como un todo.
CONEXIÓN ELÉCTRICA: Los descubrimientos de Nordenstrom, Becker y otros muchos científicos muestran que además de la electricidad transmitida por el sistema nervioso existe otro circuito eléctrico donde circula continuamente energía que apoya los mecanismos de curación, el crecimiento o la respuesta inmunitaria.
LA LUZ COMO MENSAJERA: Las emisiones biofotones partículas de luz origen biológico forman parte del campo electromagnético humano. Son altamente coherentes permiten la inter-conexión y el almacenamiento casi infinito de la información y constituyen la base de comunicación en los diferentes niveles de organización.









