Las pandemias y epidemias que le han pegado a Sonora

En los últimos 200 años seis enfermedades epidémicas han pegado por sorpresa en nuestra tierra, les contamos cómo se reaccionó en su momento y los efectos que provocó

Por Gerardo Moreno

A lo largo de su historia Sonora ha enfrentado varias pandemias y epidemias que cobraron la vida de miles de personas, pero que han dejado lecciones que podríamos aprender y aplicar hoy con el nuevo Coronavirus.

Al menos en los últimos 200 años se tiene registro de seis enfermedades epidémicas que llegaron a afectar a los sonorenses, muchas de las cuales le pegaron de sorpresa y que en su momento no sabíamos cómo reaccionar ante ellas.

El doctor en ciencias sociales y docente del departamento de Antropología e Historia de la Universidad de Sonora, Hiram Félix Rosas, aclaró que de manera paulatina los sonorenes y los mexicanos hemos aprendido a vivir con la enfermedad.

“Hay una larga historia de problemas sanitarios en Sonora y de alguna forma eso ha servido para acumular y generar experiencia para los siguientes brotes”.

Epidemias de los antepasados

Los primeros brotes epidémicos registrados en la historia reciente fueron la viruela y el sarampión, que desde la época colonial hasta el siglo XIX representaron el principal problema de salud de Sonora.

“A lo largo de la historia hemos avanzado de episodios epidémicos por enfermedades infecciosas sobre todo, en primer momento viruelas, sarampión que dominaron el escenario del periodo colonial del siglo XVI y Siglo XVII, XVII y siglo XIX todavía la viruela y el sarampión eran problemas de salud muy fuertes que afectaban a la mayoría de la población”.

Ya para 1830 y 1831 apreció la cólera de manera impactante en el país pero a Sonora le pegó hasta 1850 dejando miles de afectados y cientos de muertos.

Para 1883 y 1884 llegó la fiebre amarrilla, que afectó a todo el Pacífico obligando a cerrar todos los puertos, no causó tantas muertes pero el impacto social si fue muy grande, sobre todo porque el resto de enfermedades aun no desaparecían.

“Durante el periodo colonial tuvimos la presencia epidémica fuerte de sarampión, de viruela. Y en el XIX debutan, por así decirle, el cólera y la fiebre amarrilla en el caso de Sonora y eso no significó que la viruela y sarampión dejaran ser un problema de salud”.

Ya en el siglo XX apareció la Peste Bubónica, mejor conocida como peste negra en todo el mundo, para para 1902 y 1903 que llegó al estado era totalmente desconocida para la sociedad sonorense y no se sabía cómo actuar.

Luego, entre 1918 y 1919, aparece la influenza, una de las epidemias más graves para Sonora la cual fue traída desde Estados Unidos y que dejó miles de muertes. Se estima que este brote acabó con dos terceras partes de la población del Río Sonora.

“Las enfermedades formaban parte de la normalidad de las personas, me parece que de alguna forma se normalizaba la muerte, se normalizaba el estar enfermo, postrarte en la cama y no levantarte hoy lo vemos como algo que se puede resolver”.

El último brote que afectó a Sonora fue la influenza H1N1 en 2009, el cual de alguna forma nos educó sobre el cuidado personal e higiene como lavarse las manos, cubrirse al estornudar y usar gel antibacterial.

“Me parece que hemos aprendido de manera paulatina a regular, a controlar y evitar los efectos epidémicos de las enfermedades y eso lo vemos a lo largo del tiempo, pero no ha sido algo que se aprende en el instante sino que lo hemos llevado de generación en generación, tratando de mejorar nuestras prácticas”.

¿La más grave?

El Doctor Félix Rosas aclaró que saber cuál es la epidemia más grave que ha enfrentado los sonorenses es difícil medirlo, porque depende de cómo queramos medirla si por su letalidad, el número de pacientes, lo impactante o duración.

“Las más graves, hablando de muertes, fue el sarampión y hablando de espectacularidad y personas contagiadas las peores fueron el cólera y la fiebre amarrilla, y la que más ha durado y aparece de manera recurrentes fue la viruela”.

Estos padecimientos se lograron sobrellevar gracias a mucha tolerancia y paciencia, ya que el impacto que han tenido en la sociedad si ha sido fuerte.

Por ejemplo, en el caso de la fiebre amarrilla se presentó el primer caso en agosto y no se hace público, y el gobierno reconoce la epidemia de fiebre amarrilla hasta noviembre de 1853.

“Pasaron casi cuatro meses entre el primer caso y el reconocimiento público de que existía una epidemia. Mientras la gente veía como todos se empezaban a enfermar y como empezaban a morir. Entonces este afán de querer controlar lo que se dice de las enfermedades que se presentan de manera epidémica es algo que todavía está presente, todavía se busca regular lo que se dice”.

Además se trató de minimizar la situación, donde el gobernador de aquel tiempo les decía a su gabinete, alcaldes y la sociedad que la situación no era tan grave, pero iba a la ciudad de México a pedirle apoyo al presidente pintando un panorama desolador en Sonora.

Además se trató de minimizar la situación, donde el gobernador de aquel tiempo les decía a su gabinete, alcaldes y la sociedad que la situación no era tan grave, pero iba a la ciudad de México a pedirle apoyo al presidente pintando un panorama desolador en Sonora.

¿Aprendimos?

En estos momentos que enfrentamos el brote de coronavirus, debemos aprender estas enseñanzas de la historia del sonorense contra las enfermedades epidémicas y aplicarlas para lograr mitigar sus efectos.

“Hoy tenemos la gran ventaja de que sabemos la forma en que se trasmite la enfermedad, hace 137 años los sonorenses no sabían porque se estaban muriendo… Hoy sabemos exactamente qué hacer”.

Comentó que sabemos los efectos de padecimiento, sin duda y lamentablemente sabemos que alguien morirá pero también sabemos los pasos que tenemos que seguir para que el impacto sea mucho menor y así la mayoría de la población logre salir delante de esta pandemia.

“Hoy sabemos que hacer porque conocemos al enemigo de alguna forma, viendo a las enfermedades como un enemigo, pero eran enemigos desconocidos que no sabíamos por dónde iban o que hacer frente a ellos”.

Comentó que en la actualidad damos por sentado que estar sanos es lo normal, cuando es todo lo contrario, las enfermedades, virus, bacterias y todo tipo de situaciones están presentes en la vida diaria y es cómo cuídanos la salud la forma de enfrentarlas.

“Pero las enfermedades están ahí, lo que tenemos que regular es qué hacemos frente a ellas, como evitamos que lleguen, como evitamos que se manifiesten de manera epidémica y que puedo aportar yo desde mi trinchera para resolver los problemas de salud que aquejan”.

Esto toma mayor relevancia en estos momentos que se presenta un nuevo virus en el mundo, que ya está presente en México y por supuesto llegó a Sonora. Hay que atender las medidas sanitarias, cuidar nuestra salud y como sociedad enfrentar al Covid19 para que tenga los menores impactos posibles y salir adelante como se hizo con el resto de enfermedades epidémicas que enfrentamos.