Los grandes problemas de salud por falta de fibra

Por Redacción

Especialistas en nutrición están de acuerdo en la conveniencia de introducir en la dieta humana los alimentos integrales y fibrosos 

En la actualidad se han incrementado los problemas de salud como consecuencia de la alimentación de la modernidad, cada día es mayor el número de alimentos procesados que se consumen y que a través de los años comienzan a surgir, como consecuencia de la falta de fibra, y menos consumo de agua que se sustituye por sodas, alcohol y cafeína.

Cada día los especialistas en nutrición están de acuerdo en la conveniencia de introducir en la dieta humana los alimentos integrales y fibrosos ricos en sustancias celulósicas insolubles como son el salvado y los granos enteros, por su propiedad de requerir menos tiempo para ser evacuados del estómago, intestino delgado y grueso, aumentando de forma notable el volumen de las heces otra de sus propiedades es su capacidad para absorber agua y sales biliares, a la vez que estimula el peristaltismo intestinal.

La fibra dietética es la parte indigerible de las plantas alimenticias. Pasa por el estómago y el intestino delgado sin ser digerida. La digestión de la comida empieza en la boca con la masticación, se acelera en el estómago con el ácido de las enzimas en los cuatro metros de intestino delgado. En el intestino grueso se lleva a cabo más digestión así como la fermentación.

La gran importancia que supone la fibra en la actual alimentación y su incidencia en el estreñimiento, venía gestándose a partir de los años cincuenta, si bien empezó a ser del dominio público a partir de que se difundieran numerosas publicaciones, artículos escritos por científicos e investigadores que habían estudiado el comportamiento de los africanos, en territorios donde todavía por su índole rural no habían influido los hábitos occidentales. En donde se comprobó que la comida de los africanos tardaba desde su ingestión a su expulsión entre 20 y 30 horas, mientras que por regla general en los europeos y occidentales tardaba entre 60 y 100 horas.

Cuando se obtiene la cantidad y mezcla correctas de fibra tendrá evacuaciones de color café claro una vez cada 24 o 30 horas. Para regular su cuerpo correctamente tienen que obtener suficiente agua, porque sin el agua la fibra es similar al aserrín o a una especie de goma, dependiendo de su fuente, se ha comprobado que se requiere de 25 a 40 gramos de fibra al día.

De acuerdo a una investigación realizada por el Dr. Dennis Burkitt, en África durante la segunda guerra mundial en 1944 notó una gran diferencia en las enfermedades digestivas no infecciosas entre los nativos africanos y las personas inglesas que vivían en ciudades y aquellos que vivían en el campo. Y observó que la gente del país comía una dieta baja en fibra y alta en grasa y en los nativos su dieta baja en grasa y alta en fibra, y que sus evacuaciones eran suaves y de color café claro grandes y diariamente. En la ciudad las evacuaciones eran duras, oscuras y pequeñas y se efectuaban cada 3 o 5 días. Las enfermedades que Dennis Burkitt identificó fueron varias por falta de fibra: entre las más comunes son las siguientes:

Hemorroides

Son dolorosas se desarrollan cuando las venas del ano se inflaman. Al inflamarse estas venas extienden hacia afuera de la abertura del ano y son dolorosas. Burkitt razonó que las hemorroides empiezan a desarrollarse en una edad temprana debido al esfuerzo que las personas con una dieta baja en fibra deben hacer para evacuar. Mientras está sentado puja y la sangre en las venas que cubren el ano no fluye bien hacia el corazón; se “estanca” y las venas se hinchan. Al hacer esto durante 40 años las venas se debilitan y se padecen las hemorroides que con frecuencia o revientan y hay que hacer la extirpación por cirugía.

Diverticulosis

En 1965 fue llamada una enfermedad del envejecimiento: la idea era que todos la padecerían si vivían muchos años. Cuando el intestino grueso envejece, junto con el resto del cuerpo. El término diverticulitis se refiere al desarrollo de inflamación e infección en uno o más divertículos que son bolsas o inflamaciones que se proliferan cuando la capa interna que recubre el intestino grueso (colon) atraviesa la capa externa muscular debilitada. Se produce con mayor frecuencia con la edad de forma que a los 50 años entre el 20 y 50% de las personas tienen algún divertículo. La gran mayoría de las personas que sufren diverticulitis permanecen libres de síntomas. Muchos de ellos se descubren en forma accidental durante exploraciones intestinales. Se considera que se producen por contracciones forzadas de la pared muscular del intestino. Y son mucho más frecuentes entre la población de los países desarrollados occidentales debido a la dieta que es pobre en fibra y da lugar a la producción de heces de pequeño volumen. Es tres veces más frecuentes en hombres.

La falta de fibra en la alimentación provoca diversas enfermedades, apendicitis, cálculos biliares, cáncer el Dr. Burkitt comprobó que el material fecal se mueve con mayor rapidez por el intestino en presencia de fibra. Cuando se come una dieta alta en fibra, los materiales tóxicos deben permanecer menos tiempo en los intestinos antes de ser eliminados por el excremento. Además una dieta alta en fibra produce evacuaciones que son alrededor del 75 por ciento agua, por lo que las toxinas se disuelven en el excremento con mayor efectividad. El comprobó que poca fibra equivale a niveles altos de cáncer colorrectal.

Dieta alta en fibra

Maíz molido, plátanos, frijoles, chícharos, garbanzos, granos con las cascarillas, verduras.

Usar productos integrales, trigo entero, pan integral o de centeno, avena, arroz integral pastas integrales, salvado, las necesidades varían pero una cucharada sopera al día es suficiente, se pueden hacer galletas, pan etc. combinar con frutas o solas.

Consumir frutas frescas y vegetales crudos o apenas cocinados con semillas, hollejos y vainas, toda la familia de brócoli, repollo, coliflor, papas, berenjenas, cebollas, tomate.

Eliminar en lo posible el empleo de azúcar refinada, bebidas procesadas, dulces, grasas y conservas, evitar al máximo alimentos chatarra.

Consumir un mínimo de ocho vasos de agua al día.

La dieta rica en fibra ataca las bacterias del colón, unas sustancias como los ácidos acético, butírico y propiónico que hacen las veces de laxantes naturales y facilitan la evacuación regular del contenido fecal.