Madre de familia denuncia falta de inclusión en la Unison

En el edificio principal de la Universidad los denunciantes extendieron una lona como protesta.

Por Emilio Martínez

El pasado jueves 21 de septiembre, alumnos con discapacidad de la Universidad de Sonora protestaron en el edificio de rectoría exigiendo la destitución de la directora del Departamento de Inclusión, Andrea Palomares, por presunta conducta inapropiada.

Abraham Huitrón Fierros, quien tiene trastorno de espectro autista, denunció que el área de inclusión, inicialmente promocionada como un espacio inclusivo, cambió con el tiempo al ella entrar al cargo del departamento. Alegó que se les pidió que revelaran sus discapacidades en público, lo que resultó en discriminación y restricciones en el acceso a recursos como computadoras.

“Primero nos decían que íbamos a hacer amigos, iban a ser muy inclusivos, pero con el pasar del tiempo, llamó a sus amigos de otras carreras para que le ayudaran y lo que nos dijeron es que dijéramos nuestra discapacidad en voz alta para presentarnos, y desde entonces, nos miraban feo, no nos dejaban agarrar las computadoras”.

Además, informó que la nueva directora limitó el acceso de estudiantes con discapacidades y redujo el uso de las instalaciones. Alfonso Duarte Tovar, otro estudiante con autismo, solicitó a las autoridades universitarias que tomen en cuenta sus inquietudes y destituyan a Andrea Palomares. Ambos estudiantes expresaron su descontento con la falta de apoyo para los alumnos neurodivergentes.

Estudiantes y padres de familia también denunciaron la falta de inclusión en la Universidad de Sonora debido a la falta de protocolos y sensibilidad del personal hacia personas sin discapacidad o neurodivergencia. Esto, según la Red de Asociaciones por la Discapacidad en Sonora (Rads), va en contra de la Ley Orgánica 169, que establece la obligatoriedad de proporcionar una educación incluyente.

“Los reciben, pero cuando están adentro de la universidad son un número, ya no hay un seguimiento. Al contrario, hay trabas, discriminación y violencia psicológica ejercida por varios maestros”, expuso Eunice Tovar Torúa, integrante de la Red de Asociaciones por la Discapacidad en Sonora (Rads) y madre de un joven con trastorno del espectro autista que actualmente cursa el 5to semestre de la licenciatura en historia.

Ello, según expuso la Rads en un comunicado, va en contra del artículo 3ro y el 5to de la Ley Orgánica 169, misma que rige la actividad en la casa de estudios. Dichos artículos contienen la obligatoriedad de proporcionar una educación incluyente, en consonancia con el artículo 3ro de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Dichas denuncias han sido comunicadas a María Rita Plancarte Martínez, rectora de la Universidad de Sonora y a María Auxiliadora Moreno Valenzuela, titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios. No obstante, al día de hoy no han obtenido resultados satisfactorios.

Responde Unison ante denuncias

Sin embargo, este martes 26 de septiembre, la rectora de la Universidad de Sonora, María Rita Plancarte Martínez, ha respondido a las denuncias de falta de inclusión hechas por estudiantes con trastorno del espectro autista. Estas denuncias surgieron después de que un video circuló en redes sociales en el que Abraham Huitrón Fierros, un alumno de la Universidad de Sonora (Unison) con trastorno del espectro autista, acusara a maestros del campus Hermosillo de conducta inapropiada, lo que resultó en su retiro de dos materias.

La rectora Plancarte Martínez destacó que es fundamental que los estudiantes presenten sus quejas ante la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Unison para que se pueda llevar a cabo una investigación exhaustiva del caso.

Argumentó que los asuntos relacionados con la universidad deben ser resueltos internamente a través de los canales adecuados y con el debido proceso según el derecho. “Mientras no haya denuncias específicas, son percepciones y demás, están hablando de profesores con una trayectoria en la universidad, es una universidad completa, heterogénea, muy grande, con diversas opiniones y percepciones”.

La rectora también afirmó que la Universidad de Sonora promueve la inclusión y señaló que, en su capacidad como profesora de algunas materias en la carrera de Historia, ha observado el compromiso de los docentes en cuanto a la adaptación de las aulas y su interés en apoyar a los estudiantes con diversas condiciones de salud.

Sin embargo, enfatizó que las denuncias deben ser tratadas dentro de las instancias universitarias correspondientes y que no niega a resolver estas cuestiones de manera personal.

“No lo puedo resolver yo, no es que yo pueda decirle a la señora ‘venga y yo le voy a decir que hacer’, ¿cómo voy a violentar los procesos?, El maestro tiene derecho, los demás estudiantes tienen derecho, el joven tiene derecho, lo que tenemos obligación es de armonizar los derechos de todos”, insistió.

Eunice Tovar Torúa, madre de uno de los estudiantes afectados, Alfonso Duarte Tovar, informó que ellos ya han presentado quejas ante la Defensoría de Derechos Universitarios y que también han mantenido conversaciones con la rectora sobre el tema. Además, señaló que su hijo optó por retirarse de dos materias debido a la falta de apoyo por parte de los profesores y la ausencia de inclusión en el proceso de aprendizaje. Tovar Torúa expresó su frustración al afirmar que habían agotado todas las instancias disponibles en la Unison antes de hacer pública la situación, y que no habían obtenido la ayuda necesaria para su hijo. En respuesta a las afirmaciones de los estudiantes y sus padres sobre la discriminación y la violencia por parte del personal docente, la rectora Plancarte Martínez subrayó que no es la instancia adecuada para abordar estas quejas ni para emitir opiniones al respecto. Insistió en que no puede tomar partido en estas disputas, ya que se trata de situaciones que deben ser manejadas dentro de los procesos y protocolos establecidos por la universidad