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Mil maneras de vivir una Serie del Caribe

La Serie del Caribe no solamente se desarrolla sobre el diamante, es evento multidimensional, que atiende todos los gustos, aún los de aquellos que no son afines a éste, el bien llamado Rey de los Deportes. Hermosillo 2013 es la renovación de esa virtud que tiene el serial latino.

Es toparse en las calles, hoteles o cafés a personas de diferentes países, que si bien bajo el mismo idioma, la entonación o los modismos marcan la diferencia. Para el mexicano, charlar con quienes provienen de Venezuela, Puerto Rico o República Dominicana es un ejercicio de deleite, se disfruta la antillana forma de expresarse.
Viajan muchas millas banderas, gorras y chamarras. Es la identificación tanto como la caracterización, así sea que no falte quien haya traído la casaca equivocada y en lugar de la del campeón Caguas porte la de Mayaguez boricua.
Evento para aficionados y periodistas, para ese diario intercambio de ideas y opiniones, no todas sobre beisbol, pero que construyen lazos y amistades duraderas.
El estadio “Sonora” es el centro de reunión, donde se congrega la feligresía y en donde se viven con toda intensidad, cada uno de los siete días de que consta el torneo.
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Apenas antes de llegar a las entradas del inmueble, carpas en donde desde temprano suenan los grupos musicales y por otro lado, el comercio ambulante que vende souvenirs, no importa que sean de ediciones anteriores, en colores desteñidos o bajo sospecha del “pirataje”.
Ya adentro del “Sonora”, llama la atención una larga fila que pudiera pensarse sería para los afamados tacos de carne asada pero no, es el colectivo que se encamina al local de Deportes “El Siglo”, proveedor oficial de la LMP de uniformes, gorras, chamarras y todos los distintivos de la serie.elsiglo
La gente se arremolina y en apenas tres días hace que se agoten ciertos artículos en el local.. y en algunas de las bodegas que hay para el resguardo. Es la fiebre por quedarse con un recuerdo permanente de esta serie.
¿Tacos? Los favoritos con tortilla de harina, el tradicional con la de maíz, $3 pesos cada uno que se desquitan con gusto y regusto.
¿Hot dogs? Presentes bajo la denominación de “dogos”, tamaño “quítame el hambre”, preferidos por quienes se dan la vuelta por los rumbos de los laterales.
Acá las botanas, acá los refrescos, más allá la cerveza.
La animación corre a cargo de un sonido local que suena y resuena donde sea que uno se estacione. De repente, como intermedio en un juego, aparece el grupo de animación de una marca cervecera y aquello es el inicio de un concierto de silbidos y piropos. Belleza femenina como parte también de lo que ofrece un evento de este nivel.aficion3
Para los niños y no tanto, la mascota “Walo” que busca hacer las delicias de la concurrencia.
No faltan quienes lejos de ser 100 por ciento aficionados, asisten y se dedican a tomar fotografías con sus equipos celulares. Llama la atención que de este grupo, la mayoría sean mujeres jóvenes quienes tal vez busquen así rendir culto al gran escenario beisbolero.
Cada quien vive la Serie del Caribe a su manera. Hay mil formas de poderlo hacer, la convivencia vale la pena.
LMP/Alpha Comunicación

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