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¿Necesitas ayuda?

Fernando Noriega nos da recomendaciones para auxiliar a personas con discapacidad visual.

Si quieres hacer tu buena obra del día auxiliando a alguien con discapacidad visual, esto debes saber antes… te lo agradecerán más

Por Javier Flores

Alguna vez te has preguntado ¿Cómo será la forma más correcta de ayudar a una persona con discapacidad visual en la vía pública? ¿Cómo ayudarlos a cruzar la calle, subir al camión o a un taxi? El hermosillense Fernando Noriega, vecino de la colonia Nuevo Hermosillo, platicó con nosotros para darnos algunos tips muy fáciles de aprender y que son básicos a la hora de ofrecer ayuda.

Sí, ya sabemos que para esto existen numerosos manuales que podrás encontrar en internet, no obstante, Fernando, que padece este tipo de discapacidad, explicó que muchas personas en Hermosillo no las aplica al cien por ciento.

“Extender tu bastón de manera horizontal cuando vas a cruzar la calle es la seña más aceptada en los manuales. Pero yo no la aplico, un día hice esta maniobra y le pegué con la punta del bastón a un carro que iba pasando”. Por eso, te presentamos recomendaciones básicas para auxiliar correctamente.

Ofrece ayudar a la persona

Si nos encontramos en la calle y vemos a una persona con discapacidad visual, cómo saber si ésta necesita ayuda, quizá sea la duda más común que se nos venga a la mente. Pues bien, la respuesta es fácil, no pierdes nada con preguntarle.

“Muchas veces no necesitamos ayuda, pero si tienes duda nos puedes preguntar diciendo ‘oye, necesitas ayuda’, en caso de que no te contesten, porque puede pasar que haya mucha gente y no sepamos si es a nosotros a quien se nos dirige la palabra, puedes tocar ligeramente con tu mano nuestro hombro”.

Recuerda que la mayoría de las personas que no ven, tienen los demás sentidos en buenas condiciones, por lo que entablar una conversación verbal no será de mayor complicación en este caso.

Ayuda al cruzar la calle

Ya que preguntaste a la persona con discapacidad visual si requiere ayuda para cruzar la calle y ella aceptó, colócate a su lado izquierdo para que con el dorso de su mano recorra tu brazo hasta llegar a tu hombro derecho.

“Muy importante no jalar a la persona, sino que ella tiene que sujetar bien tu hombro porque con esto nosotros podemos sentir los movimientos: cuando subes o bajas un escalón o cuando giras de un lado a otro”.

Ayuda al abordar el autobús

Si ves a una persona con discapacidad visual en la parada de camión, seguramente vaya a necesitar que te ofrezcas a avisarle cuando ya venga la ruta en la que se subirá. “No te preocupes si tu camión pasa primero que el mío y te tienes que ir, pero si recuerda avisarme que te vas a marchar para no estar esperando más a que me diga el nombre de la ruta, ya que muchas veces nos confiamos y de repente se van y ni en cuenta uno”.

La regla más importante que Fernando recomienda al momento de ayudar a una persona con deficiencia visual al subir el camión, es que el guía debe de ir al frente y la persona guiada va atrás tomada de su hombro hasta que llegue a la puerta.

“Tenemos que lograr que la persona que no ve quede exactamente enfrente de la puerta y decirle ‘frente a ti está la puerta, ya vamos a subir’, esa es la manera correcta; jamás se te ocurra jalar a las personas porque eso nos da mucho miedo e inseguridad”, dijo.

Estar al pendiente cuando caminan

“Me ha pasado que voy caminando y alguien me grita ‘¡cuidado con el pilar!’ pero es precisamente ese pilar el que ando buscando para guiarme. La mayoría de nosotros memorizamos los recorridos que realizamos diarios, pero se agradece que nos avisen.

Fernando explicó que sucede a veces que van caminando por la banqueta y hay personas que no se hacen a un lado cuando se dirigen a ellas. “Aquí lo que recomiendo es que se hagan a un lado o que nos avisen que está una persona, porque me ha tocado dar bastonazos y eso es muy incómodo y doloroso”.

Ayuda al abordar un carro

Ojo, aquí el tip es que no le abras la puerta a la persona, al menos no toda, ya que es importante que ellos busquen por propia cuenta la chapa de la puerta, ya que así la dimensionan mejor, al igual que la altura del techo y el primer escalón al subir al auto.

“Me ha tocado que cuando llega el chofer del taxi o de aplicación me abre la puerta, pero es mejor guiarnos hacia ella, ya saben, sin empujarnos, siempre guiados por su hombro”.

Estas son las situaciones más comunes que se nos pueden presentar al querer ayudar a una persona con discapacidad visual en el día a día. Por su parte, Fernando agradece la intención de las personas al momento de querer apoyar. “Por último, les puede pasar que muchos de nosotros somos un poco orgullosos y nunca vamos a querer que nos ayuden, pero no se pierde nada con preguntar de vez en cuando”.