Prevén emergencia por muerte de camarón

El Gobierno federal se dispone a declarar una emergencia de sanidad acuícola ante la muerte masiva de camarones en granjas de Sonora, Nayarit y Sinaloa, que son responsables por el 80 por ciento de la producción nacional de camarón de cultivo.

El problema se detectó a mediados de mayo, y pese a múltiples estudios para detectar el origen de las muertes, que abarcan hasta al 90 por ciento de los camarones en las granjas afectadas, hasta ahora no se ha identificado al principal agente causal del padecimiento, sino que parece haber múltiples factores involucrados.

«Se identificaron altas concentraciones de metales pesados como cadmio, plomo y arsénico y una alta carga viral para la enfermedad de la Necrosis Hipodérmica y Hematopoyética Infecciosa», explica el proyecto de acuerdo que firma el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, y que fue enviado hoy a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria.

«Los hallazgos preliminares de los laboratorios oficiales en camarones analizados arrojan una gran variedad de géneros de bacterias como Vibrio y Aeromonas, y que afectan al órgano denominado hepatopáncreas», agrega.

De las 50 mil hectáreas que abarcan estas granjas, 21 mil 100 están bajo vigilancia epidemiológica por la mortandad atípica, que se presenta en promedio a los 29 días de edad de los camarones, que están siendo cosechados cuando son demasiado pequeños y por tanto tienen menor valor.

«Los riesgos de propagación de la enfermedad son altos debido a que el vehículo de los agentes causales son el agua y las aves principalmente, que en ambos casos, por su naturaleza son relativamente difíciles de controlar», señala el acuerdo.

Con la publicación del acuerdo de Sagarpa en el Diario Oficial se activará el Dispositivo Nacional de Emergencia por Sanidad Acuícola, que es coordinado por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

«Se dispondrá de los Grupos Estatales de Emergencia en Salud Animal y personal oficial del Senasica, para realizar las actividades de prevención, control de la movilización, rastreo epidemiológico, diagnóstico de campo y laboratorio, limpieza, desinfección, y disposición sanitaria de los cadáveres o especímenes afectados y la destrucción de materiales que son riesgo para diseminación de la enfermedad», explica el proyecto enviado a la Cofemer.

Dos terceras partes del camarón mexicano es de cultivo. La producción en granjas es de unas 113 mil toneladas anuales, valuadas en 5 mil 650 millones de pesos.

REFORMA