¿Quién se beneficia con el enfrentamiento interno en la elección del PRI-Sonora?

Por Francisco Ruiz Quirrín
EL SISTEMA político, económico, cultural y social en México continúa siendo el mismo en esta tercera década del siglo XXI. El rico es más rico y el pobre es más pobre.
Y –por demás lamentable- la consolidación de MORENA en el poder central y en las distintas regiones, nos revela que vivimos una regresión de 30, 40 y 50 años.
Aquel Partido Revolucionario Institucional (PRI) hegemónico y brazo popular del mandatario en turno, omnipresente y autoritario, está de regreso bajo las siglas del partido fundado por el expriísta, Andrés Manuel López Obrador.
La regresión que sufre el país se refleja en el arraigo de problemas que, de alguna manera, en el pasado estaban más controlados o brindaban mejores resultados que en la actualidad.
La seguridad pública nos distingue del México violento que siempre nos ha caracterizado al paso de los siglos, pero en décadas pasadas había muestras de la presencia de un Estado que hacía valer las leyes e inspiraba respeto de todos los sectores.
El sistema de salud era más eficaz. Nuestro país siempre fue ejemplo en Latinoamérica y en el mundo, al colocarse a la vanguardia en materia de prevención de enfermedades y por su modelo de vacunación. El Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, brindaban atención digna a los más vulnerables.
Y ante el sistema presidencialista autoritario, monárquico sexenal, el mismo PRI a través de reformistas como Jesús Reyes Heroles, con su reforma política en 1977, abrieron las curules y los escaños en el Congreso de la Unión para sentar ahí a quienes difundían ideas distintas a las del gobierno en turno.
Ante esto último, don Fernando Gutiérrez Barrios, dijo: “Prefiero tener a la izquierda sentada en la Cámara de Diputados, que verla tomando las calles”.
El gran fraude electoral de 1988, hizo que el Presidente Carlos Salinas de Gortari, creara la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, impusiera una nueva credencialización ciudadana e inició el proceso para que la organización de los comicios electorales ya no corriera a cargo del gobierno, sino que se dejara en manos de las y los ciudadanos. Así nació el Instituto Federal Electoral, hoy INE.
Salinas “soltó las amarras” de la hegemonía del PRI. Hizo que se reconociera el primer triunfo de la oposición en 1988 en una gubernatura, al asumir el panista Ernesto Ruffo Appel la titularidad del Poder Ejecutivo en Baja California. Luego le siguió Francisco Barrio en Chihuahua. Había “arrancado” la verdadera democratización del país.
También se otorgó la autonomía al Banco de México. Sin duda, una de las decisiones históricas más trascendentes de este periodo, porque a partir de ello el control de la economía corrió a cargo de los expertos y no de las políticas tradicionalmente mal aplicadas de los políticos.
En los recientes 30 años, México consolidó su clima de libertades gracias a la pluralidad de las ideas, un Instituto Federal Electoral más fuerte y eficaz y comenzó a construir las instituciones que dieron equilibrio al Estado Mexicano por encima de los gobiernos temporales.
A estas alturas, el Presidente ya había perdido su omnipresencia. El gobierno dejó de pagar para que “le pegaran” en los medios de comunicación y los directivos de estos últimos entendieron que existía un valor más importante para lograr una mayor libertad de expresión: Ser autónomos económicamente “sin poner todos los huevos de la canasta” a favor del gobierno.
Esto último originó que medios como “Proceso”, “Reforma”, “El Universal” y periodistas independientes como Carmen Aristegui, revolucionaran la crítica al gobernante en turno, con una mayor investigación y exposición de los hechos.
En los recientes 20 años nacieron instituciones como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Nacional de las Telecomunicaciones, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Conservación de Datos Personales; la Comisión Nacional de Evaluación, el “nuevo” INEGI, entre otros.
Todos estos organismos autónomos, pusieron a disposición de las y los ciudadanos, aire fresco y democrático para elevar al país a otras dimensiones.
¿Qué vivimos ahora, a casi cuatro años de puesta en práctica la “cuarta transformación” de AMLO?
Estará usted de acuerdo conmigo en que todo ese aire de libertad se ha perdido. El Presidente se ha preocupado especialmente de desaparecer la mayoría de estos organismos autónomos, exhibiendo sólo una razón: Su pensamiento contrario al suyo.
López Obrador ha destruido gran parte del avance democrático de México en las décadas recientes, porque su gran objetivo es controlarlo todo e imponer sólo su pensamiento. Las ideas de un solo hombre.
Sus justificaciones, como la “lucha contra la corrupción y la impunidad” ya han sido rebasadas. La corrupción sigue galopante en su gabinete y en su familia y la impunidad es efectiva sólo para el delincuente.
Ahora que de seis gubernaturas en juego este domingo, MORENA ganó en cuatro, con lo cual alcanza 20 estados bajo su férula, sólo nos dice que la hegemonía del PRI, aquel PRI de los años setentas y aún ochentas, -bajo las siglas de MORENA-, está de regreso.
Ocasión especial para subrayar que las victorias sistemáticas de un partido, ofrecen un gran retroceso nacional.
¿Con la “cuatroté” el sistema cambió? No. Es el mismo. Carlos Slim y Ricardo Salinas han preservado y aumentado su riqueza. Y el número de pobres en México –que había disminuido en la segunda década de este siglo XXI- se “recuperó”.
Ahora hay más pobres que hace 20 años.
Y la oposición, ¿tiene esperanzas en el 2024?
LO QUE SE había advertido, sucedió… El PRI no sabe ser oposición y el PAN nació y ha crecido aferrándose la cultura de ser oposición, aunque haya logrado el poder… López Obrador ha asegurado su supremacía, gracias al PRI… El Presidente Ernesto Zedillo le dio “manga ancha” para que compitiera por la jefatura de gobierno de la ciudad de México, a pesar de que incumplía un requisito esencial: demostrar residencia en la capital del país… AMLO registraba en la credencial de elector su dirección particular en Tabasco… El Presidente Vicente Fox no se atrevió a desaforarlo… En el año 2017, el Presidente Enrique Peña Nieto negoció la supremacía del PRI en el Estado de México, ante la posibilidad del triunfo de Delfina Gómez, de MORENA, a cambio de “tenderle alfombra roja” a López Obrador en su camino a la Presidencia… Cambió los estatutos del PRI para postular a un “no militante” como candidato presidencial y así designó a José Antonio Meade, al que no querían ni los mismos priístas… Peña Nieto también condicionó en ese acuerdo su impunidad personal… En las elecciones locales, los gobernadores del PRI decidieron entregarle sus estados a López Obrador, siguiendo una sencilla estrategia: Ni siquiera meterían las manos… Sólo dejarían operar a MORENA y a sus principales brazos… Los malos ejemplos, cunden… Así lo hizo Claudia Pavlovich en Sonora y Quirino Ordaz en Sinaloa, pero también siguieron esa trayectoria los mandatarios de Nayarit y, ya en este 2022, Murat en Oaxaca y Fayad en Hidalgo… Claro, al estilo “Peña Nieto”, también incluyeron en el pacto su impunidad y alguna embajada o consulado… Ahora, ¿por qué el PRI ha conservado Coahuila y el PAN Querétaro y Aguascalientes?, porque sus gobernadores han determinado darle la categoría de un brazo más de su gobierno a sus partidos y ha sido a través de ellos como hacen llegar los beneficios a los más vulnerables… Porque las y los mandatarios locales han operado a su favor… Es una evolución histórica repetible: El PRI, a través de sus liderazgos, se transformó en MORENA y está de regreso en el poder hegemónico… Rumbo al 2024, lo que sigue es poner sobre la mesa ventajas y desventajas de una alianza opositora y llevar una sola candidatura o varias para enfrentar a la “bendecida” o al “bendecido” de López en el 2024… Pero no hay vuelta de hoja… Una nueva hegemonía ha renacido en el país y hasta que no surja una nueva narrativa y el hambre haga crujir los intestinos de los más vulnerables, podría renovarse la esperanza de un verdadero cambio para mejorar.
Confrontación interna en PRI-Sonora, ¿a quién beneficia?
EN SU PRIMER mensaje a través de las redes sociales, la fórmula integrada por Onésimo Aguilera e Iris Sánchez para buscar la presidencia y la secretaría general del comité directivo estatal del PRI en Sonora, señaló: “El poder económico quiere imponer de nuevo una dirigencia; queremos que nuestro partido sea la vanguardia de las causas sociales y no la retaguardia de los intereses económicos; es ahora o nunca” … ¿Dónde he oído expresiones similares? me pregunté… Y no pude evitar recordar la campaña de Alfonso Durazo por la gubernatura, quien repetía: “Los intereses económicos de un grupo hegemónico que ha dominado el Estado en los últimos 30 años, tiene qué desaparecer con la llegada de la cuarta transformación” … Será una coincidencia o las causas se han unido… Porque lo que prevalece en esta elección interna del PRI, es la percepción de que están confrontados los intereses de Alejandro “Alito” Moreno, -empeñado en pensar en el 2024- y la causa de los priístas locales, seguidores de aquel viejo sentimiento de oponerse siempre a la imposición “desde el centro” … En lo personal, no creo que la mano de Manlio Fabio Beltrones esté detrás de la fórmula integrada por Zaira Fernández Morales y Pascual Soto Espinoza… Y no lo veo porque seguramente el exgobernador y expresidente del CEN del PRI, está más preocupado y ocupado en administrar su tiempo y su imagen ante los ríspidos escenarios actuales, que darle importancia a una elección local en una entidad que ahora es gobernada por un hombre fuerte al lado del Presidente de la República… Y si alguien sabe respetar los tiempos, es precisamente Manlio… Lo que sí creo que puede ser posible, es que un fuerte grupo de amigos que tiene por origen el sexenio de Eduardo Bours, con copia para la actual cónsul de México en Barcelona, estén más interesados en dar la pelea rebelándose a un lineamiento que simple y llanamente no les conviene porque no están siendo convocados… Por ello, es que esa impugnación interpuesta por Onésimo e Iris en contra de sus adversarios Zaira y Pascual, será fuente de la gran discordia en los días por venir… Por lo demás, ni el PRI ni el PAN son motivo de preocupación para MORENA en el Estado… De ahí el que reitero la enorme fortaleza política de Durazo, por una sencilla razón: No tiene ninguna oposición que le dé la pelea… Ni en los partidos, ni en la Iniciativa Privada, ni en organizaciones civiles, ni en los medios de comunicación… Y como escribí hace tiempo… Con ese poder, sería ingenuo no pensar en la posibilidad de que las dirigencias de los partidos opositores no cayeran en “manos amigas”.
La cultura del “cubrebocas”
ANTE el acuerdo de derogar jurídicamente el uso obligatorio del “cubrebocas” por parte de los “sensibles” diputados locales y el aumento en los nuevos contagios por COVID-19 de los días recientes, sólo nos queda el llamado a la responsabilidad que cada ciudadano debe asumir ante la necesaria “nueva normalidad”… Difícil esperar un mensaje de la Secretaría de Salud (de su titular José Luis Alomía o de cualquier otro) en estos tiempos en que existe más frialdad que comunicación desde las oficinas de gobierno… Por ello, a pesar de que la autoridad decretó la no obligatoriedad del uso del “cubrebocas” en Sonora, dependerá de cada persona el cuidarse de un nuevo contagio a pesar de contar con el esquema completo de vacunación… Es lógico pensar que el gobierno lo que desea es reactivar la economía y dejar el pasado reciente en los anales históricos, pero la realidad, en serio, les gana… El Coronavirus continúa entre nosotros…